¿La música hace más inteligentes a los niños?

¿La música hace más inteligentes a los niños?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 agosto, 2023

¿Has oído hablar del “efecto Mozart”? ¿Has escuchado alguna vez eso de que la música hace más inteligentes a los niños? ¿Sabes de dónde vienen todas esas creencias que relacionan música e inteligencia? ¿Te has parado a pensar en si esta afirmación tiene una base científica real?

Son muchas las circunstancias o las actividades que probablemente ayudan a potenciar la inteligencia en los niños. La música es una de ellas, pero no la única. Muchos estudios han tratado de establecer un vínculo entre el aprendizaje de un instrumento musical y la inteligencia. ¿Y qué? ¿Los que no aprenden a tocar un instrumento se van a “quedar tontos”?

El proyecto Baby Mozart, la serie de dibujos animados Little Einsteins y decenas de programas y proyectos de estimulación temprana nos han hecho creer que la música hace más inteligentes a los niños. Para lograr este propósito se ha identificado como especialmente beneficiosa la música clásica, señalando a las obras de Mozart como la referencia a seguir.

Madre con bebé tocando el piano

Y ahí veías -y ves- a padres y docentes, incluso a madres embarazadas, poniendo música clásica a sus bebés, llevando a sus hijos a clases de música en cuanto era posible, como si hubieran descubierto el ingrediente mágico de la inteligencia. La gran pregunta es entonces, ¿de verdad ha funcionado todo esto?, ¿de verdad la música hace más inteligentes a los niños?

Pues no, o al menos no lo suficiente como para hablar de un gran beneficio. La idea de que tocar música clásica haría más inteligentes a los niños no deja de ser controvertida a la luz de una literatura en la que encontramos estudios que ofrecen resultados enfrentados.

El estudio que en 1993 encontró que la música hace más inteligente a los niños no se pudo replicar ni permitió una extensión del experimento. Es decir, lo que nos colaron como un estudio científico no era tal. Eso sí, la idea fue una herramienta de marketing espectacular, no cabe duda.

La música tiene muchos beneficios para el cerebro infantil

Con todo esto no quiero decir que la música no sirva de nada. De hecho, la música tiene muchos beneficios para el cerebro infantil y también para el cerebro de los adultos. Muchas investigaciones se han centrado precisamente en comprobar el efecto que la música tiene en el cerebro.

Parece que la música prepara nuestros cerebros para ciertos tipos de pensamiento. Por ejemplo, diversas investigaciones han encontrado que después de escuchar música clásica, los adultos pueden hacer ciertas tareas espaciales más rápidamente.

Pero, ¿por qué ocurre esto? Al parecer, las “vías musicales clásicas” en nuestro cerebro son similares a las vías que usamos para el razonamiento espacial. Así, cuando escuchamos música clásica, las vías espaciales ya quedarían “encendidas” y listas para ser usadas.

Esta preparación previa facilita la realización de tareas espaciales. Pero el efecto dura solo un corto espacio de tiempo. Nuestras habilidades espaciales mejoradas se desvanecen aproximadamente una hora después de que dejamos de escuchar la música.

Padre enseñando a su hija a tocar la guitarra

Sin embargo, aprender a tocar un instrumento puede tener efectos más duraderos en el razonamiento espacial. En varios estudios, los niños que tomaron clases de piano durante seis meses mejoraron su habilidad para trabajar acertijos y resolver otras tareas espaciales hasta en un 30 por ciento. En este sentido, los investigadores creen que el entrenamiento musical crea nuevas vías en el cerebro.

También se ha encontrado que los niños que estudian música mejoran en el procesamiento auditivo, según se ve en las exploraciones cerebrales. Esto es importante porque las habilidades de procesamiento auditivo son fundamentales para el desarrollo del lenguaje, así como para la adquisición del segundo idioma o para enfocarse mejor en espacio ruidosos.

Otras investigaciones también han encontrado que la música puede tener beneficios en el funcionamiento cognitivo y también puede ayudar a reducir la agresividad, aumentar la tranquilidad, a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, esto no significa propiamente que la música hace más inteligentes a los niños.

Lo que hace verdaderamente inteligentes a los niños es…

Lo anterior no deja duda de que la música beneficia a niños y adultos de muchas maneras, pero ser “inteligente” o mejorar en la escuela probablemente no sea uno de sus mayores beneficios. Sí, la música ayuda, pero no tanto como parece o, al menos, como nos han hecho creer.

Varios estudios muestran que los niños que acuden a clases de música o reciben educación musical en las escuelas también funcionan mejor en actividades intelectuales. Pero es probable que las familias y las escuelas que invierten en la educación musical de sus hijos  y otras artes difieran en muchos aspectos de las familias o escuelas que no lo hacen. Probablemente esa sea la verdadera causa de esas diferencias observadas.

Varios investigadores han tratado de replicar los hallazgos de modestas ganancias en inteligencia, habilidades intelectuales y desempeño académico. Sin embargo, los resultados de sus ensayos aleatorizados de educación musical en niños no encontraron que la música hace más inteligentes a los niños, incluso alguno de estos estudios mostró pérdidas.

Madre bailando con su hija

Realmente, lo que tenemos que hacer es jugar y hablar con nuestro hijos. Abrazarlos, besarlos, achucharlos… Cantarles, bailar con ellos, leer con ellos, explorar con ellos…  Estimular su creatividad, alimentar su curiosidad…

Es el amor lo que de verdad hace inteligentes a los niños. Es el amor lo que convertirá a tus hijos en la mejor versión de sí mismos.

¿La música hace más inteligentes a los niños? ¡Qué más da! Si lo que de verdad quieres es que tus hijos sean más listos, pasa tiempo de calidad con ellos, mucho tiempo. Este sin duda es un factor mucho más decisivo que la música. No te engañes.

 


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