La relación entre profesores y padres es clave para un niño

La relación entre profesores y padres es clave para un niño
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 15 septiembre, 2019

Cada mañana los niños preparan sus deberes, recogen sus mochilas, dejan su casa atrás y se disponen a ir a sus clases, probablemente acompañados de alguno de sus padres hasta la puerta. Al llegar allí el niño entra en otro ámbito de su vida, igual de válido y necesario. Este es el hecho clave que hace fundamental la relación entre profesores y padres.

“El arte de instruir y de educar comienza comprendiendo a los niños y prosigue luego haciéndose comprender por ellos e interesándose.”

-Octavi Fullat Genís-

En algunas ocasiones los educadores de ambos ámbitos pierden esta noción y se olvidan de que tienen funciones diferentes pero un objetivo común y que a la vez es el más importante: que ese niño que tienen en sus manos se abra al mundo en el que está de la mejor manera posible, para mejorarlo y mejorarse.

Distintas funciones con el mismo fin

Uno de los requisitos que es beneficioso que se cumpla para que la relación entre profesores y padres sea óptima es entender las funciones que tienen que repartirse y que estas tienen que estar en consonancia entre sí. En otras palabras, no sirve de nada la educación que se pretende dar tanto en el colegio como en el hogar si es contradictoria.

“Los alumnos rinden más cuando padres y profesores comprenden sus expectativas mutuas y se mantienen en contacto para hablar sobre hábitos de aprendizaje, actitudes hacia el centro escolar, interacciones sociales, y progreso académico de los niños”

-Sam Redding-

Madre con hija en el despacho de la profesora

Por un lado, la estabilidad familiar es el gran pilar sobre el que se apoya la educación infantil: el niño nace y encuentra en sus más allegados los ejemplos más destacados que seguirá para su formación. De ellos aprenderá lo indispensable para crecer en valores morales y en comportamiento.

Por otro lado, dentro de la escuela el niño encontrará un mundo lleno de enseñanzas que le integran funcionalmente en la sociedad. El profesor es el encargado de potenciar y dirigir el proceso de aprendizaje: es quien dirigirá el conocimiento. Es entonces cuando la relación entre profesores y padres se vinculan para cubrir todo el continuo educativo.

Mantener fuerte la relación entre profesores y padres

Lo más favorable que puede ocurrir es que el niño sienta la credibilidad de la unión que se establezca entre su profesor y sus padres: los niños necesitan pruebas y aprenden de lo que ven. Si ellos constatan que la relación no es estable ni equilibrada, probablemente uno de estos dos ámbitos en los que vive se resienta.

En este sentido, es beneficioso que los padres sean conscientes de que no pueden desatenderse de lo que sus hijos hacen en la escuela, puesto que la tarea del profesor será poco eficiente si los padres se desentienden de ello. El niño necesita valoración, que crean en su capacidad de aprendizaje, que sus padres colaboren con la creatividad y sugerencias de sus profesores, etc.

Madre viendo como su hija pinta una lámina de colores

La escuela no es el lugar al que se va para superar un curso con justas o injustas calificaciones y los padres no son profesionales de la educación: la comunicación y el respeto son vitales para mantener los lazos fuertes entre todos. 

El futuro de un niño en manos de su educación

Muchas veces a la sociedad se le olvida que la educación de un niño es su futuro y que si no cuida dicha educación la mayor perjudicada será ella: hay profesores que se sienten entre la espada y la pared con sus directores por quejas de los padres y hay padres que sienten que a veces sus hijos son ‘atacados’.

Niña entrando a la puerta del colegio con lápices en la mano

Sin embargo, lo que suele ocurrir es que los primeros no ven el suficiente apoyo por parte de los familiares del niño y sus objetivos se desvían; mientras los segundos no dan el lugar al profesor que le corresponde. Al final lo que se olvida es que la educación de un niño es uno de los compromisos más difíciles y más valiosos que alguien puede tener: criar adultos responsables pasa por inculcar dicha responsabilidad mediante el ejemplo, el tiempo suficiente y la disciplina. 

“Si estás planeando para un año, planta arroz; si estas planeando para una década, planta árboles; si estás planeando para una vida entera, planta educación.”

-Proverbio chino-


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