La risa, beneficios físicos y psicológicos
La risa es una reacción natural de nuestro cuerpo a la que, con frecuencia, no asignamos el valor que merece. Generalmente dejamos que la vida nos sorprenda con situaciones que nos hagan reír y disfrutar. Pero si fuéramos conscientes de los grandes beneficios que este sencillo acto tiene para nuestra salud, no dudaríamos en buscar activamente formas de aumentar su presencia en nuestro día a día.
Reír mejora nuestro estado físico y emocional de múltiples maneras. Por lo mismo, es una poderosa herramienta que se encuentra a nuestro alcance. Además, es algo positivo y gratificante, que nos reporta un bienestar inmediato. Por ello, ¿qué te parece si comenzamos a implementar la risa en nuestras rutinas?.
Beneficios físicos de la risa
Reír reporta grandes ventajas para nuestra salud física:
- La risa es un ejercicio muy completo en el que se encuentran involucrados 430 músculos del cuerpo, muchos de los cuales no utilizamos normalmente. Por ello, la risa nos ayuda a mantenernos en forma.
- Entre carcajadas entra en nuestros pulmones el doble de aire que en una respiración normal. Así, la risa mejora la oxigenación de nuestro organismo.
- Ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunitario
- Produce un efecto analgésico que reduce la percepción de dolor
- Disminuye la presión arterial y la tensión muscular, por lo que tiene efectos beneficiosos para el corazón
- Mejora la regulación intestinal y facilita la digestión
Beneficios psicológicos de la risa
Sin embargo, la risa no solo favorece nuestro bienestar físico. También tiene una gran influencia en nuestro estado psíquico y emocional. Algunas de las principales ventajas son las siguientes:
- Al reír liberamos una gran cantidad de endorfinas, sustancias que contribuyen en gran medida a nuestra sensación de felicidad. Por ello nos ayuda a combatir estados ansiosos y depresivos, cada vez más presentes en nuestra sociedad.
- Tras disfrutar de una sesión de carcajadas experimentamos una placentera relajación, por lo que alejamos el estrés de nuestra vida.
- Además, reír es sumamente beneficioso para aquellas personas con tendencia a la preocupación y la negatividad. El estado de felicidad que experimentamos al reírnos es incompatible con el miedo y la angustia. Por lo que, mientras ríes, tu mente permanece libre de pensamientos catastrofistas o abrumadores.
- Favorece la memoria debido a la mejor oxigenación del cerebro. Y, además, potencia el pensamiento creativo debido a que nos sumerge en un estado de positivismo y buen humor.
- Facilita y mejora nuestras relaciones sociales. Es indudable que, cuando alguien nos sonríe, nos transmite su cercanía y buena disposición, por lo que nos resulta mucho más sencillo y agradable acercarnos a conversar con esa persona. Por otro lado, compartir risas y buenos momentos fortalece nuestros vínculos interpersonales y emocionales. Nos acerca a los otros y nos ayuda a asociar su compañía con estados positivos y placenteros, que siempre desearemos revivir.
Ríe cada día para estar más sano y feliz
A la vista de los innumerables beneficios que nos aportan unas carcajadas, ¿por qué limitarnos a experimentar sus efectos sólo cuando el azar lo decida?. Aprendamos a implementar la risa como parte de nuestra rutina diaria y nos sentiremos más enérgicos y optimistas. Pero, ¿cómo podemos hacerlo?.
- Identifica tu propio sentido del humor. No a todas las personas nos causan gracia los mismos chistes o situaciones. Encuentra tu propio nicho y aprovéchalo a diario. Dedica un tiempo a disfrutar de todo lo que te haga reír, búscalo activamente. Series de comedia, películas, monólogos, parodias, chistes… explora la variedad de opciones y halla aquello que te haga sentir positivo.
- Adopta el hábito de mantener pensamientos y recuerdos positivos, agradables y divertidos. Salud no sólo es lo que comemos, o el ejercicio físico que practicamos; también es lo que pensamos y decimos. Por ello acostúmbrate a regar y alimentar el lado divertido, optimista y positivo de tu mente.
- Vuelve a jugar. El juego nos conecta con nuestro niño interior, nos desinhibe, nos emociona y permite que fluya nuestra imaginación.
- Rodéate de personas positivas, alegres y divertidas que te transmitan felicidad. La risa es contagia, pero también lo es la negatividad: selecciona cuidadosamente tus compañías.
- Por último, practica la sonrisa. No te limites a sonreír cuando te sientas feliz, sonríe y verás la felicidad llegar a tu vida. Sonríe sin motivo, y hallarás motivos cada vez con mayor facilidad.
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