La última entrevista a Carl Gustav Jung
La última entrevista a Carl Gustav Jung nos ayuda a entender la profundidad de su mirada, el fundamento de sus creencias y los entresijos de sus teorías.
Jung fue un médico psiquiatra y psicólogo suizo nacido en 1875. Las inquietudes y desacuerdos con el psicoanálisis lo llevaron a fundar la escuela analítica. Fue alumno y colaborador de Sigmund Freud, con quien discrepó a la hora de fundar su escuela. Esta estuvo fuertemente influenciada por otras ramas del conocimiento, como la antropología.
El 7 de junio de 1960 Georg Gerster realizó una entrevista a Jung para un programa de la radio suiza, con motivo de su 85 cumpleaños. Esta entrevista adquiere especial relevancia, ya que la eminencia suiza fallecería casi un año después, el 6 de junio de 1961.
Invitamos a los lectores a adentrarse en el universo de este peculiar y fascinante autor del siglo XX. Profundicemos.
Jung y su peculiar visión de Dios
En la entrevista, el autor expresa que los fenómenos religiosos básicamente no escapan a nadie. Las expresiones más simples en las que se utiliza la palabra Dios tienen un significado psicológico para quien lo dice.
Lo desconocido, lo inexplicable o lo que nos trasciende, tiene un especial significado a nivel antropológico y psicológico.
“Observamos esas manifestaciones religiosas, principalmente en momentos de emergencia, o en circunstancias muy emocionales”.
-Carl Gustav Jung-
Los arquetipos
El concepto de arquetipo tiene un gran vínculo con el de Dios. Para comprenderlo es necesario desligarse del sentido eclesiástico que estos pueden tener para las personas según su cultura o religión. Jung va más allá de esto, habla de un sentido emocional mucho más antiguo de lo que podemos imaginar.
Los arquetipos son entonces patrones de conducta que se repiten a lo largo de la historia. Así como la necesidad del hombre de encontrar en la fe las respuestas a lo inexplicable. Todo esto parte de una necesidad psicológica básica e inconsciente.
“Un tal arquetipo, como por ejemplo la noción de un Dios o de un poder sobre natural, aparece en situaciones de gran emotividad”.
-Carl Gustav Jung-
Los momentos límites
En la entrevista Jung habla de los momentos en los que el hombre es dominado por las emociones. El miedo y la incertidumbre son de las más comunes.
Y es en esos momento, en los que de forma espontánea y sin reflexión alguna, el ser humano evoca “plegarias” que escapan a la razón y lo entregan a lo desconocido.
Los fenómenos relativos al alma
La entrevista a Carl Gustav Jung deja reflexiones importantes sobre el alma, ya que el autor habla de los fenómenos “religiosos” como fenómenos del alma. Estos mismos lejos de ser tabú, son ineludiblemente parte de la naturaleza humana.
Cuando el alma nos rescata
Cuando el hombre se encuentra en una emergencia, el instinto sale en su ayuda. Así nos referimos a las formas de acción, de pensamiento y de sentimiento que tomamos en esas situaciones. Para Jung esas formas siempre están allí y son evocadas de forma automática, como lo harían otros animales.
Un fenómeno psíquico
En esta entrevista, Jung revela que los fenómenos del alma configuran la psique. Los mismos forman parte de un sistema de modos instintivos de comportamiento. Podemos encontrar diversos ejemplos en la vida cotidiana:
- Incertidumbre: Cuando deseamos algo con fuerza o no sabemos lo que sucederá. Aquí utilizamos desde rituales hasta pequeños amuletos, como comenzar pisando con un pie o vestirnos con ciertos atuendos.
- Peligro: Cuando nos ponemos en posición de defensa y ejecutamos plegarias. Las promesas que hacemos por dentro son un claro ejemplo.
- Decisiones: Ante una difícil elección de especial importancia. Nuestros deseos sin condicionantes suelen aparecer en sueños.
“Que en cierta forma poderes inconscientes vienen a ayudarnos cuando nuestra consciencia se encuentra abrumada, subyugada”.
-Carl Gustav Jung-
Los sueños según Jung
En la entrevista realizada a Carl Gustav Jung podemos observar sus diferencias con quien fue su maestro, Freud.
Para Jung los sueños cumplen una función más compleja que la mera satisfacción del inconsciente. En cambio, estos pueden tener un fin social o de guía, que requiere la comprensión de la cultura.
Un intercambio productivo con lo inconsciente
Lejos de únicamente satisfacer los deseos insatisfechos, los sueños pueden guiar una cura. Todo psicólogo se encuentra con problemas que no puede resolver. Es aquí donde el inconsciente del paciente puede manifestarse en los sueños y guiar la terapia. Por ejemplo, aparecen sueños lucidos, de significado trascendente que el autor describe en innumerables ejemplos de sociedades primitivas.
Un horizonte ilimitado
En la entrevista Jung declara que la gente suele sufrir por tener concepciones muy sesgadas, muy distorsionadas. De hecho, afirma que una visión extremadamente escéptica puede provocar el descuido de la esfera sentimental.
En estas situaciones, el sufrimiento nace de limitar la experiencia y prestar poca o ninguna atención a los temas relativos al alma y a los sentimientos. Negar los sueños es para Jung intentar callar el alma.
Jung: una visión crítica de la cultura
Podemos decir que Jung es un referente de la psicología que destaca por no ser determinista. Al contrario que sus antecesores y sucesores, no limita el estudio de los fenómenos humanos a una sola visión o método. Además el autor tiene una faceta crítica a la hora de analizar nuestra cultura.
- Falta de conexión con lo inconsciente: la relación con lo incompresible se volvió un tabú. Para Jung, se había perdido la necesidad de conectarse con lo desconocido por vías espirituales.
- Ruptura de una tradición espiritual: el intelectualismo de la época abandonó la espiritualidad. En la actualidad, esta es culpada por las atrocidades que muchos hicieron en su nombre.
“Hemos sido demasiado persuadidos por la ciencia de lo nula que es la vida humana”.
-Carl Gustav Jung-
Un hombre que no pierde las esperanzas
La última entrevista a Carl Gustav Jung concluye con una mirada sobre la solución a los problemas planteados. Para el autor es imposible cambiar el rumbo de las cosas, pero alberga una esperanza al afirmar que el hombre moderno puede vivir experiencias contemplativas al cuestionarse hasta dónde llegan sus certezas.