Las leyes budistas para limpiar el karma
El concepto de karma es uno de los más bellos del budismo. Estemos de acuerdo o no con esta filosofía, sin duda constituye una interesante orientación para la vida. Algunos desconocen el hecho de que los budistas también hablan de los medios para limpiar el karma. Estos también incluyen hermosas enseñanzas.
Para el budismo, limpiar el karma tiene que ver con asumir actitudes y realizar acciones para compensar los errores o equivocaciones del pasado. En otras palabras, para ponernos al día en esas deudas simbólicas que traemos de tiempo atrás y que no hemos saldado.
Según esta filosofía, el karma se manifiesta como casualidad negativa. Sin embargo, no es fruto del azar, sino el efecto de nuestras acciones previas. El efecto de limpiar el karma es principalmente el de librarnos de ese aparente azar que trae consigo situaciones o experiencias difíciles. Esto se rige por 12 leyes que te mostramos más adelante.
“La historia se repite hasta que aprendemos las lecciones necesarias para cambiar nuestro camino”.
-Autor desconocido-
Los tipos de karma
Podríamos decir entonces que el karma es la ley de causa-efecto y que todo lo que recibimos hoy está relacionado con nuestros movimientos anteriores, con pensamientos y acciones del pasado.
Así, podemos distinguir diferentes tipos de karma:
- Sanchita karma: es la suma de todo el karma acumulado, el cual está latente y se convertirá en una acción. Por ejemplo, la tristeza que produce no haberle manifestado nuestro amor a alguien y que hace que la próxima vez que nos enamoremos no renunciemos a expresar lo que sentimos.
- Prarabdha karma: es el karma que ya ha comenzado, que se deriva de las acciones pasadas y que no se agotará hasta que tengan lugar sus consecuencias. Por ejemplo, cuando al mentirle a una persona, los nervios hacen que no podamos vocalizar bien y que aparezcan los nervios y la vergüenza.
- Agami karma: es el efecto que tendrán en el futuro nuestras acciones presentes. Por ejemplo, el consumo excesivo de alcohol durante años hará que se tenga problemas en el hígado y en la salud en general.
Tanto si crees en el karma y profesas una religión como el budismo o el hinduismo como si no lo haces, todos los seres humanos presentamos un cierto sentido de trascendencia. Tendemos a buscar un orden en lo que nos ocurre y nos sentimos, de alguna forma, conectados a todo lo demás y a algo más grande. Así, los siguientes principios pueden servirte de guía en tu actuar, ayudándote a comprender cómo el pasado, el presente y el futuro se relacionan.
1. La ley esencial y la manera de limpiar el karma
La ley esencial del karma dice, en pocas palabras, que cada uno cosecha lo que siembra. ¿Qué pasa entonces cuando sabes que lo que has sembrado no es lo mejor? Simplemente, tratas de compensar el daño que hiciste. De esta manera logras limpiar el karma, aunque sea en parte.
2. Creatividad
Cada quien crea una visión del mundo y esto determina las experiencias que vive. Sabiendo esto, orienta la forma en que creas tu visión , de una manera constructiva. Elige ver lo bueno para que sea esto lo que oriente tus vivencias hacia lo bueno también.
3. Humildad, una de las leyes para limpiar el karma
Nada te pertenece, ni los objetos, ni los bienes que adquieres con carácter temporal. Mucho menos las personas o los seres vivientes que te son dados en calidad de préstamo. Entender esto y actuar en consecuencia, hace que sepas cómo afrontar las inevitables pérdidas o separaciones.
4. Responsabilidad
La ley de la responsabilidad nos llama a no culpar a nada ni a nadie por los eventos negativos que nos suceden. Si te ocurre algo malo, asume la responsabilidad.
Evalúa tus errores, en lugar de dedicarte a buscar culpables. Cuanto más responsable seas, menor fuerza kármica habrá en tu vida.
5. Conexión
La ley de conexión nos dice que hay un vínculo entre todo lo que existe. Para limpiar el karma debemos ser conscientes de que cada una de nuestras palabras y acciones va a tener una repercusión en lo otro y en nosotros mismos.
Piénsalo cuando tengas la tentación de decir hacer crítica de asuntos que en realidad no te conciernen o sobre los que no tienes la suficiente información.
6. Desarrollo
Todo cambio es una forma de crecimiento. A la vez, todo está cambiando constantemente. Asumamos cada una de esas transformaciones como un bien que llega a nuestra vida para permitir que evolucionemos. Cuanto menos te resistas a los cambios, menor será el karma que hay en tu vida.
7. Focalización
Nos sintonizamos positivamente con el karma cuando comprendemos que cualquier meta se logra cuando la anticipación de futuro no prima sobre nuestra acción en el presente.
Es mejor concentrarnos en el presente y dar el paso que nos corresponde en el aquí y el ahora, de la mejor manera. Intenta no abandonar ni despreciar los pequeños logros de cada día.
8. Generosidad
Se recibe lo que se da. No es un tema cuantitativo, sino cualitativo. Por otro lado, dar mucho no determina que vayas a recibir lo mismo o más, fuera de lo que has dado.
Dicho de otra manera, la vuelta de lo ofrecido o compartido está en la misma satisfacción de hacerlo. Es esa variable la que en muchos casos termina ajustando y reforzando la generosidad de los intercambios.
9. Presente
La ley del presente nos invita a valorar el momento actual como el más importante. Vivir cada instante de la mejor manera posible. Lo más valioso es lo que está ante ti, en este preciso momento. Aunque parezca mentira, todo lo demás es ilusión.
Esta ley hace énfasis en no crear problemas artificiales alimentando preocupaciones basadas en lo que tuvo lugar en el pasado y lo que podría pasar en el futuro.
10. Cambio
La ley del cambio señala que cuando se mantienen las mismas acciones y se toman las mismas decisiones, la realidad no cambia. Por el contrario, si lo que se busca es cambiar, han de modificarse las acciones y las decisiones que se toman respecto a algo. Si lo que quieres es llegar a otra parte, no repitas el mismo camino.
11. Paciencia
La ley de la paciencia nos enseña que toda realidad sigue procesos y que esos procesos requieren de tiempos específicos para evolucionar. Para limpiar el karma es necesario que aprendamos a respetar esos tiempos, sin tratar de acelerarlos. La paciencia implica confiar en que a lo largo del tiempo se completarán los procesos iniciados.
12. Inspiración
La ley de la inspiración nos invita a comprometernos íntegramente con aquello que amamos y con lo que deseamos lograr. El cuerpo, la mente y el espíritu se deben integrar y enfocarse hacia aquello que buscamos. No ahorrar esfuerzos y poner en juego el máximo disponible.
El dharma
Para lograr un purificar el karma acumulado, también es necesario vivir de acuerdo con el dharma, o sea, actuando correctamente y siguiendo las enseñanzas espirituales del budismo. Toda acción que beneficie al ser humano es considerado dharma y generará buen karma. Este dharma tiene el poder de balancear y limpiar el karma acumulado. Algunos principios para acumular dharma y borrar el karma son:
- Vivir con consciencia y entender la existencia tiene un propósito mayor.
- Dejar la culpa y aceptar que todo es una lección.
- Entender el sufrimiento.
- Respetar a todos los seres.
- Purificar el espíritu a través de la elección de buenas acciones, pensamientos y palabras.
- Soltar los miedos, pues no hay nada que temer.
- Analizar todo en perspectiva y entender que todos somos parte de un todo.
Para concluir, el planteamiento del budismo parte de la idea de que respetando las leyes del karma se produce una liberación. Nadie escapa a los errores, pero en tanto logremos retomar el camino de la evolución, esas equivocaciones se diluirán y se convertirán en fuente de crecimiento. Limpiar el karma tiene que ver con volver a nuestro propio centro.
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- Steiner, R. (2007). Las manifestaciones del Karma. Editorial Kier.
- Mankeliunas, M. V. (1961). Inmanencia y trascendencia en la persona humana. Revista Colombiana de Psicología, 6(1), 65–74. Recuperado de: https://revistas.unal.edu.co/index.php/psicologia/article/view/32600
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