Las personas auténticas hablan sin miedo

Las personas auténticas hablan sin miedo
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Las personas auténticas hablan sin miedo. Dicen lo que piensan y actúan en consecuencia. Pero para ello necesitan saber cómo, cuando, a quien y por qué contar las cosas a su manera. Deben de dominar los espacios y el tono de voz. En definitiva, deben de tener eso que denominamos Habilidades Sociales.

Las Habilidades Sociales son mucho más que la expresión de opiniones. Las Habilidades Sociales se utilizan para interactuar y relacionarnos con los demás de manera efectiva y satisfactoria. Son nuestra forma de mostrarnos al mundo, son nuestro carnet de identidad social. Muestran nuestra esencia como seres humanos.

Además, la falta de competencia social puede ser un déficit central o estar en la base de muchos trastornos psicológicos. Por ello, no solo son importantes si queremos ser unas personas auténticas, también lo son para nuestro bienestar psicológico y para la relación con nuestro entorno.

El momento y el lugar dicen más de la persona que lo que quiere contar.

mujeres hablando

Las personas auténticas saben escuchar

Las personas auténticas piensan antes de hablar y escuchan a su interlocutor con atención. Son empáticos con el otro cuando están en una conversación. Entienden que dos personas no tienen por qué compartir opinión, pero todos tenemos derecho de ser escuchados con el mismo respeto.

Nuestro peor problema en la comunicación es que no escuchamos para entender, sino que escuchamos para contestar. Aunque muchas veces ni siquiera damos el paso de escuchar a los demás.

Saber escuchar es un arte y una habilidad que se puede aprender. Saber escuchar implica, desde atender y contestar a lo que la otra persona te está diciendo, a respetar el turno de palabra y mantener una postura corporal adecuada. Algunas de las claves para ser un buen interlocutor son las siguientes:

  • Mantén un lenguaje corporal abierto: contacta visualmente con el emisor y relaja la expresión facial. Asiente de vez en cuando para que note que mantienes la atención. No cruces los brazos ni las piernas porque esas pequeñas barreras físicas pueden desmotivar a otras personas a acercarse a ti.
  • No interrumpas la conversación: puede serte tentador terminar la oración de la otra persona para demostrar que entiendes el mensaje o para explicarle por qué piensas que no tiene razón, pero esto puede parecer grosero de tu parte. Por educación, debemos mordernos la lengua hasta que la otra persona haya acabado de hablar.
  • Potencia el diálogo: la palabra más poderosa en una conversación es: “cuéntame”. Las personas se sienten bien cuando les haces preguntas pertinentes y escuchas activamente sus respuestas. Eso demostrará al emisor que estamos entendiendo sus palabras y empatizará con nosotros.
  • Cede la palabra: un diálogo no es un monólogo. Haz que el otro se involucre en la conversación mediante preguntas o propón temas de interés para debatir, pero nunca monopolices la conversación.
reloj biológico

Las personas auténticas no siempre complacen a los demás

Las personas auténticas no siempre complacen a las demás porque saben decir sí o no cuando es necesario. Saben mostrar acuerdo y desacuerdo en todas las situaciones y no se sienten culpables por ello. Dominan una parte de las Habilidades Sociales llamada ASERTIVIDAD.

La asertividad es una forma de comunicación que consiste en defender tus derechos, expresar tus opiniones y realizar sugerencias de forma honesta, sin caer en la agresividad o la pasividad; respetando a los demás, pero sobre todo respetando tus propias necesidades.

Es una habilidad muy importante, porque expresar tus verdaderos sentimientos y defender tus derechos puede ser maravillosamente reconfortante. Cuando dices lo que quieres, independientemente de si lo consigues o no, logras vivir de forma más auténtica y feliz.

El primer paso para ser más asertivo es reconocer lo que sientes y quieres comunicar. Si eres sincero y entiendes que el otro no puede leerte la mente, nada de lo que digas será incorrecto. Eso sí, respeta siempre los turnos de palabra y recuerda que vas a defender “tu verdad” no “la verdad absoluta”: piensa que siempre partes desde tu punto de vista que tiene el mismo valor que el del otro interlocutor.

En cuanto al tono de voz, mantenerlo en un tono adecuado lejos de los gritos ayuda a reafirmar la opinión. Ten en cuenta que no por más gritar vas a tener más razón; es más, los gritos suelen restar valor al mensaje. Lo mismo ocurre con el manejo de las distancias, si te acercas demasiado puedes parecer agresivo y dificultar la comunicación, respeta el espacio interpersonal.

Personas hablando

Las Habilidades Sociales se APRENDEN

Si quieres ser una persona auténtica y no dominas ninguna de las capacidades aquí expuestas, no te preocupes: las Habilidades Sociales se aprenden. No son unas habilidades innatas, se adquieren a través de la observación y la experiencia. Este desarrollo se produce fundamentalmente en la infancia, los primeros años de vida son fundamentales para el aprendizaje de estas habilidades.

Pero esto no quiere decir que una vez adultos no podamos aprenderlas. Existen numerosos programas dentro de la psicología que sirven para enseñar Habilidades Sociales. La mayoría combina experiencias sociales directas, imitación y refuerzos para su aprendizaje.

Así que, si quieres ser una persona auténtica pero no posees o no dominas las Habilidades Sociales, acude al psicólogo y sigue los pasos que te muestro en este artículo. Y podrás, al fin, ser una persona auténtica y hablar sin miedo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.