La lithsexualidad: cuando quieres amar sin ser correspondido
La lithsexualidad es una nueva opción afectiva y sexual que forma parte de ese amplio abanico de alternativas presentes hoy en día. Esta y otras se consolidan más por la práctica social que por su validez desde el punto de vista biológico y psicológico.
Hay que decir que la lithsexualidad es una tendencia que surgió y se ha consolidado a partir de conversaciones y publicaciones en las redes sociales. No hay estudios sobre el tema y no se considera una categoría como tal en el campo de la psicología.
Desde el punto de vista social, orientaciones como la lithsexualidad significan una expresión de libertad. Por su parte, desde la ciencia, a veces consolidan conductas que no siempre son las más más adecuadas para una persona. Independientemente de su contenido, el punto a evaluar es si llevan a un estado de mayor bienestar o no.
“Para mí, la prueba de fuego para saber si estoy haciendo lo correcto o no es examinar si mis decisiones están basadas en el amor o en el miedo”.
¿Qué es la lithsexualidad?
La lithsexualidad se define como una orientación afectiva y sexual, presente en una persona de cualquier género y dirigida hacia alguien de cualquier género. Su única condición es la de amar a ese otro sin ser correspondido. Así pues, la atracción o el interés se mantienen, siempre y cuando no haya un sentimiento recíproco.
Por lo tanto, la lithsexualidad es una apuesta por los llamados “amores platónicos”. Una persona con esta orientación ama intensamente a otra, pero su interés se extingue cuando el sentimiento se torna de doble vía. En estos casos, por supuesto, no existe ningún componente sexual en la relación, o al menos no uno compartido.
Como es obvio, una persona lithsexual no siente frustración al no ser correspondida. Todo lo contrario, el hecho de no serlo es lo que aviva su interés romántico. Quienes están inmersos en este tipo de tendencia aseguran que esto no configura un cuadro masoquista, pues no hay sufrimiento, sino felicidad al experimentar los sentimientos de ese modo.
La asexualidad y una bandera
La lithsexualidad puede ser considerada como una modalidad de asexualidad, que es otra tendencia presente en el mundo actual. En esta no hay interés, de ningún tipo, por sostener relaciones sexuales con alguien, de ningún sexo o género.
Los lithsexuales tienen su propia bandera con cinco franjas, cada una de ellas contiene un simbolismo.
- Rojo. Representa a la sociedad, la vitalidad y la sensibilidad
- Naranja. Es el color que identifica a la lithsexualidad como tal.
- Amarillo. Significa diversidad en la atracción, camaradería, lealtad y honor.
- Blanco. Representa idealismo y asexualidad.
- Negro. Significa rechazo por lo romántico.
Las características de los lithsexuales
Como ya lo hemos comentado, la lithsexualidad no es una categoría formal y por eso no se han establecido unas características definidas para esta orientación. Sin embargo, con base en lo que promueven quienes representan esta tendencia, se han establecido una serie de rasgos que los definen. Dichos rasgos son los siguientes:
- No sienten interés en tener una relación romántica. De hecho, rechazan la idea.
- Sienten una indisposición emocional hacia las relaciones de pareja.
- Ven el romance como una práctica repugnante.
- Rechazan la idea de abrir su mundo emocional a otra persona.
- Pueden sentir por otra persona, pero detestan la idea de concretarla en una relación.
- El contacto físico con la persona que les atrae, les genera incomodidad.
- Muchas veces se sienten atraídos por los personajes de ficción.
- Algunas veces no quieren tener ningún tipo de relación con la persona que les atrae, ni siquiera de amistad.
- Prefieren mantener sus sentimientos en secreto.
- A veces tienen relaciones sexuales primero y luego experimentan la atracción lithsexual por esa persona.
Algunos apuntes al respecto
Sin duda alguna, los rasgos de la lithsexualidad son notablemente similares a los de un amor adolescente. También guardan mucha proximidad con una experiencia de fobia hacia la sexualidad o a las relaciones sentimentales. Desde el punto de vista de la psicología, este tipo de orientación no es constructiva.
Este tipo de atracción refleja dificultades para lidiar con la intimidad, tanto desde el punto de vista emocional como sexual. Los conocimientos acopiados al respecto indican que un adulto saludable está en capacidad de profundizar en los vínculos de afecto y sexuales, sin sentir que esto lo pone en riesgo o desventaja.
Es difícil concebir la idea de que a través de la lithsexualidad se alcance el bienestar. Se podría decir que esta tendencia es un intento por normalizar un problema emocional. No es adecuado que una persona se encierre en una burbuja a experimentar en su mente aquello que en esencia debe ser compartido.
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Colmenero, R. M. (2018). Rompiendo la brecha de la heteronormatividad. Identidad de género y nuevas tendencias sexuales en educación primaria. Revista Internacional de apoyo a la inclusión, logopedia, sociedad y multiculturalidad, 4(3).