¿Qué es el materialismo histórico de Marx y Engels?

Esta teoría desarrollada durante el siglo XIX establece que la historia es el producto de las relaciones económicas y sociales. Aquí descubrirás más sobre sus características.
¿Qué es el materialismo histórico de Marx y Engels?

Escrito por Jennifer Rojas

Última actualización: 21 septiembre, 2024

La filosofía siempre ha querido comprender el mundo que la rodea. Para ello, crea teorías influenciadas por su contexto más inmediato. En el caso del materialismo histórico de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895), buscaba dar una respuesta a los fenómenos de su tiempo.

Es decir, un mundo que avanzaba a pasos muy rápidos, pero con poco conocimiento sobre el rumbo que tomaría y las consecuencias que ello traería. En este sentido, Marx y Engels pusieron en el centro de su pensamiento el conflicto social, la economía y la evolución de la historia. 

¿Qué propone el materialismo histórico?

Karl Marx junto a su compañero intelectual Friedrich Engels plantearon una teoría filosófica conocida como materialismo histórico. Se trata de un modo particular de concebir la historia y las relaciones sociales. Según esto, la estructura económica de una época define lo que Marx llama superestructura, es decir, el conjunto de ideas que rige un momento histórico particular.

Esto significa que las acciones y el modo en que los seres humanos viven determina su forma de pensar. Marx enuncia que son las condiciones materiales las que supeditan la existencia. Incluso, la vida concreta y real que llevan las personas configura los procesos sociales, políticos y espirituales.

En consecuencia, el materialismo histórico de Marx considera a la historia como un proceso de desarrollo progresivo y evolutivo. Así, el avance de la sociedad se explica a partir de la lucha de fuerzas sociales nuevas en oposición con las viejas. Y es a esto lo que se conoce como revoluciones sociales.



Origen

Tal teoría surge en el siglo XIX a partir de las reflexiones y confrontaciones que realizaron Karl Marx y Friedrich Engels con otras corrientes filosóficas del momento. Una de ellas fue el idealismo de Friedrich Hegel, del cual tomaron su dialéctica para estudiar cómo evoluciona la historia.

Marx y Engels se alejaron del idealismo hegeliano, según el cual las instituciones políticas y el Estado se explicaban a partir del desarrollo de las ideas. Para el materialismo histórico, todo fenómeno social se interpreta por medio de las condiciones materiales de vida.

De igual manera, la teoría marxista se inspira en los jóvenes hegelianos de izquierda, quienes transformaron el idealismo de Hegel en un materialismo. Esto se debe a que afirmaron que las verdaderas cadenas del ser humano eran sus ideas.

Los intelectuales detrás de esta teoría

Karl Marx y Friedrich Engels desarrollaron el materialismo histórico. Ambos provenían de familias aristocráticas y burguesas, pero debido a sus ideas pronto se vieron alejados de estos lazos. Su amistad y trabajo intelectual comenzaron en 1844 cuando se conocieron en París. A partir de este momento, su vida estaría dedicada a defender y despertar a las masas populares.

Antes del encuentro entre estos dos pensadores, Marx se dedicó al periodismo como redactor de la Gaceta Renana. Por su parte, Engels trabajó unos años en la industria de su familia y luego emigró hacia otros países, nutriéndose de sus vínculos sociales y forjando sus ideas revolucionarias.

Características del materialismo histórico

La principal característica de este materialismo es el énfasis puesto en el trabajo y las relaciones sociales que acontecen alrededor del mismo. Asimismo, sus creadores teorizaron mucho sobre cómo se produce y las causas del paso de un tipo de sociedad a otra. Para ello se valieron de diversos conceptos; veámoslo en detalle.

Materialismo dialéctico

El materialismo de Marx y Engels sostiene que el desarrollo de la historia se produce por medio de contradicciones que son inevitables. Partiendo de ello, toman la dialéctica de Hegel entendida como una síntesis de los opuestos. De esta manera, en el seno de toda sociedad surgen conflictos entre clases opuestas que deben ser superadas. Así, se instaura un nuevo estado de cosas, o bien un nuevo modo de producción, tal como sucedió con el pasaje del feudalismo al capitalismo.

Alienación

Karl Marx define al trabajo como la esencia del ser humano. Sin embargo, este carácter intrínseco de las personas solo vale cuando estas se encuentran en armonía con la naturaleza. En otras palabras, hacen del mundo su medio natural del cual extraen los recursos que necesitan para vivir.

No obstante, en el modo de producción capitalista esta esencia humana es expropiada, pues el ser humano se ve despojado de su trabajo.

En este sentido, ya no le pertenece; sino que ahora pasa a ser propiedad de sus jefes. Debido a esto, el trabajo hace al hombre infeliz y desgasta su espíritu.

Infraestructura y superestructura

Dos conceptos muy importantes para comprender el materialismo histórico son el de infraestructura y superestructura. Ambos son la clave para entender la relevancia que los pensadores le otorgan a la relación entre el nivel económico de una sociedad y su forma jurídico-política e ideológica.

La infraestructura designa a la base económica de la sociedad; mientras que la superestructura se refiere a las instituciones sociales. Entre ellas se encuentran el Estado, las leyes, la política y el derecho. Esta diferencia le permite a Marx afirmar que es la infraestructura la que determina a la superestructura. En síntesis, es la economía la que determina las ideas y las instituciones.

Clases sociales

Según la propuesta de este materialismo, en toda sociedad existen dos clases sociales antagónicas: los explotadores y los explotados. Estos intelectuales consideran que los diferentes regímenes políticos de la historia surgieron gracias a la lucha de clases entre estos estratos opuestos.

Llegada del comunismo

Si en toda sociedad existen dos clases antagónicas, en la era capitalista las mismas son protagonizadas por la burguesía y el proletariado. Son los trabajadores quienes devolverán la humanidad a los hombres y realizarán la revolución social. De acuerdo con Marx, es de esta manera que se llega al comunismo, una sociedad sin clases, sin propiedad privada, sin alienación y sin Estado.

Principales críticas a esta teoría

Una de las principales críticas al materialismo histórico la expone un artículo de la revista Filosofía de la Economía. Este refiere que algunas lecturas forzadas y simplificadoras de la teoría generaron un dogma en torno a la misma.

Esto ocasionó el uso de tal materialismo para explicar de manera dialéctica toda la sociedad, incluso fenómenos que escapaban de la historia. Entonces, esta teoría filosófica se terminó convirtiendo en lo que Marx y Engels tanto criticaban, es decir, en un idealismo.

Otra crítica muy común al postulado marxista es su carácter pobre e insuficiente para explicar la gran complejidad del mundo contemporáneo. En este aspecto, las profecías del filósofo alemán fueron erróneas, ya que nuestra realidad actual dista mucho de lo que Marx imaginó a mediados del siglo XIX.

No hubo tal ocaso del capitalismo ni tampoco un gobierno de los trabajadores. Aunque intentos se realizaron a lo largo del siglo XX, la mayoría de ellos fueron infructuosos.

El materialismo histórico a través de ejemplos

Para entender este materialismo propuesto por Marx y Engels basta con mirar la historia. Se trata de una gran teoría para analizar el desarrollo de las sociedades humanas y las relaciones antagónicas que surgen hacia su interior. Uno de los hitos más significativos fue la revolución industrial que desplazó al antiguo sistema económico feudal.

Según Marx y Engels, el desarrollo de nuevas fuerzas productivas genera cambios en las relaciones de producción. Así las cosas, el paso del feudalismo al capitalismo originó dos clases sociales nuevas: la burguesía y el proletariado. El antagonismo entre ambas provocó situaciones de conflicto que llevaron a revoluciones sociales, como, por ejemplo, la Revolución rusa.

La Revolución francesa de 1789 es otro ejemplo ilustrativo del materialismo histórico. Según esto, la sociedad feudal generó conflictos entre la emergente burguesía y los señores feudales.

A esta situación se le agrega un contexto de crisis generalizada y la consiguiente incapacidad de la monarquía para adaptarse a las nuevas realidades económicas. El resultado de esto fue un estallido social que afectó tanto la política como la economía de toda Europa.



El legado y la relevancia de este materialismo

El materialismo histórico de Marx y Engels fue una teoría muy contestataria de filosofías anteriores. Sobre estas bases se edificó una forma de interpretar la sociedad, la economía y las relaciones entre clases, lo que ha tenido gran repercusión en tiempos posteriores.

De hecho, muchas de sus ideas se manifestaron en organizaciones sociales y revoluciones que buscaron visibilizar las injusticias del sistema capitalista. Si bien las predicciones de Marx sobre el ocaso del capitalismo no fueron acertadas, sí sirvieron para generar una teoría crítica sobre el mundo en el que vivimos.


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