¿Cómo mejorar la comunicación con los amigos?

¿Necesitas mejorar la comunicación con tus amigos? ¿Te gustaría crear lazos más auténticos y basados en la confianza? Proponemos algunas técnicas que permiten construir vínculos fuertes y satisfactorios. 

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 13 septiembre, 2023

¿Quieres mejorar un poco más la comunicación con tus amigos? No importa los años que esas personas estén en tu vida. Hay épocas en que percibes que falla la espontaneidad y que la intimidad se desgasta un poco. Si experimentas esta misma sensación en la actualidad, te diremos que hay estrategias válidas para recuperar la magia de la complicidad.

Un primer paso es dejar los mensajes por el móvil y tener más encuentros en persona. Asimismo, prestar una atención genuina y hacer uso de una escucha activa y empática, actúa siempre como un ancla que une corazones y lealtades. La amistad se alimenta de confianza y de respeto, por ello queremos darte unas pautas básicas para revitalizar estos vínculos.

Aprende a mejorar la comunicación con los amigos

El mundo sería un lugar yermo de ilusiones si no existieran las amistades. Esas figuras emocionales no son solo tus aliadas de vida, también se alzan como un gran soporte cotidiano y un refugio donde ser tú. Un trabajo publicado en Frontiers in Psychology destaca sus beneficios y señalan que, por lo general, son las mujeres quienes dan más valor a estos vínculos.

Sea como sea, para trazar alianzas satisfactorias es esencial que sepas comunicarte. Un amigo es algo más que una presencia que está ahí para escucharte. Es una persona con quien compartes semejanzas, pero que también tiene su realidad y sus necesidades. La reciprocidad, la escucha activa o la resolución de problemas son piedras angulares en este sentido. Toma nota.

1. El «armario» de la comunicación positiva

Hay un libro titulado Positive communication in health and wellness (2013) de los psicólogos Margaret J. Pitts y Thomas Socha. En él describen que las relaciones más saludables y satisfactorias se construyen a través de la comunicación positiva. Consiste en un conjunto de estrategias que conviene tener en tu «armario» social y personal. Te las describimos:

• Emociones positivas: durante tus conversaciones con estas figuras especiales es recomendable transmitir una actitud confiada, abierta, optimista y cómplice. Dicha conducta positiva genera siempre una buena conexión con los demás.
• Orientación a la apertura y el bienestar: si hay algo que enciende y cuida la chispa de la amistad, es ese lenguaje respetuoso que te hace sentir bien, que muestra interés y que acaricia con el tono, las palabras y hasta con la comunicación no verbal.
• Integridad comunicativa: este constructo es una virtud que se manifiesta en tu forma de comportarte y hablar. Para desarrollar una buena comunicación con los amigos, es necesario ser coherente con lo que dices y lo que haces, hacer uso de la sinceridad y no dar pie a ambigüedades en lo que expresas.

2. La importancia de no darlo todo por sentado

A veces, con las amistades sucede lo mismo que con las relaciones de pareja. Después de cierto tiempo se da todo por sentado; incluidos los afectos y las necesidades. De este modo, para mejorar la comunicación con los amigos, preocúpate por ellos cada día preguntándoles cómo están y cómo les fue. Hazlo sin invadir, pero demostrando un interés sincero.

Ten en cuenta que todo vínculo necesita de un cuidado constante. Es como esa planta que, en caso de no regarse, se marchita. Las amistades se fortalecen a través de un diálogo cómplice y atento con base en un interés recíproco. 

3. Empatía y escucha activa

¿Tus amigos se dan cuenta de cuando estás más preocupado de lo normal? ¿Advierten en tu tono de voz, gestos o forma de responder al WhatsApp que te ocurre algo? Las buenas amistades se sustentan en ese puente emocional que erige la empatía. Un artículo divulgado en Journal of Patient Experience describe esta dimensión como un detonante del comportamiento prosocial.

Gracias a ella adviertes necesidades, inquietudes y realidades emocionales ante las que actuar. Asimismo, mediante esa resonancia empática la comunicación es más auténtica y, sobre todo, útil. Es más, para garantizarla, es necesario que apliques una buena escucha activa. Ser paciente y atender al otro con respeto y apertura, permitirá conectar mejor con la realidad de los demás.

4. Comunicar desde la intimidad

En una investigación difundida en Cultural Sociology resaltan algo interesante. Una de las razones por las que la amistad moderna resulta difícil es por las reticencias que existen a la hora crear intimidad. Revelar a alguien tus emociones o experiencias personales es algo que puede incomodarte. Sin embargo, hacerlo edifica los vínculos más sólidos y satisfactorios.

Si deseas mejorar la comunicación con los amigos, es importante que uses estrategias que fomenten la intimidad emocional. Puede que este paso te dé algo de miedo por temer alguna traición. Pero, a veces, hay que hacer un acto de fe. Los beneficios son enriquecedores. Te indicamos cómo lograrlo:

• Revela aspectos personales; así generas confianza.
• Interésate por detalles más íntimos de tus amistades.
• Cuando hablen de estos temas, no juzgues, solo escucha y valida.
• La comunicación íntima no critica, ni tampoco le da consejos al otro.
• Hazle saber a tus amistades que siempre estarás cuando lo necesiten.

Para mejorar la comunicación con los amigos, es necesario saber escuchar, generar confianza y manejar cualquier problema que pueda causar tensión. En ocasiones, debido a los años de relación, puedes perdonarles o dejar ir cosas que te molestan sin abordarlas. A largo plazo, esto es contraproducente.

5. Sí a los «estimuladores de comunicación»

Para mejorar la comunicación con los amigos te serán muy útiles los «estimuladores de comunicación». Consisten en emplear recursos para incentivar un intercambio verbal estimulante, divertido y enriquecedor. Con tal fin, es necesario que queden en persona y prescindan del uso del móvil. Un encuentro informal con un café es siempre una buena idea.

Cuando estén juntos hablen de temas que les inspiren o de pasiones que compartan por igual. Si sabes que tu amigo/a tiene un interés particular en alguna materia, pregúntale para demostrarle que aprecias sus inquietudes. Recuerden momentos mágicos vividos en común y dialoguen sobre planes futuros que deseen hacer juntos. Las emociones positivas resonarán al instante.

6. Técnicas para resolver conflictos

Nada es más incómodo y estresante que tener un problema con alguna amistad. Tal experiencia duele y abruma. Tanto es así que, en una investigación publicada en Journal of Business and Psychology, informan del serio impacto que presentan los conflictos en el trabajo entre empleados que tienen una relación de amistad. Seguro que este escenario te es conocido.

¿Qué se puede hacer en estos casos? ¿Hay alguna técnica comunicativa que permita resolver dichos desencuentros para recuperar el vínculo? En efecto, las hay. Ten en cuenta que, las discrepancias y tensiones ocasionales, son fenómenos usuales en toda relación. Saber abordarlas es un buen ejercicio de gestión emocional y personal. Mira algunos consejos:

• Identificar el problema en conjunto sin proyectar culpas.
• Iniciar una charla serena para comprender qué sucedió.
• Expresar sentimientos y emociones sin recurrir a las acusaciones.
• Buscar en conjunto estrategias, con el fin de resolver el problema.
• Es necesario estar dispuesto a ceder en algún aspecto.
• Se recomienda ser flexible y evitar escalar en el conflicto.
• Ejercitar el perdón es algo enriquecedor en toda amistad.
• Realizar alguna actividad de ocio para descargar tensiones y recuperar el vínculo.

¿Cómo reconocer que la comunicación falla?

¿Te sientes incómodo/a con alguna de tus amistades? ¿Notas que el diálogo ya no es el mismo? ¿Echas en falta esa complicidad que antes te ofrecía tanta calma y bienestar? En ocasiones, la comunicación se vuelve deficiente y esto afecta a la relación. Es cierto que hay varios indicadores para valorar esta dinámica, pero los siguientes suelen ser los más distintivos:

• Surgen muchos malentendidos
• Aparece una falta de interés en el día a día
• Las conversaciones se vuelven superficiales
• La comunicación es cada vez más unilateral
• Percibes distancia emocional y falta confianza
• Evitas hablar de temas íntimos o muy personales

En caso de que te identifiques con las presentes características, entiende que las relaciones cambian con el tiempo y atraviesan diferentes etapas. Si reconoces algunas de estas señales, habla con esa persona de manera abierta y honesta sobre la situación. Siempre hay posibilidades de reparar el vínculo.

La comunicación emocional, el pegamento social en una amistad

Los buenos amigos se comunican con frecuencia mediante el respeto y la inteligencia emocional. Sin esta herramienta de vida, pocos vínculos relacionales duran o son satisfactorios. Así que procura desarrollar mucho más esta competencia y rodéate, a su vez, de personas que sepan conjugar la empatía, con la asertividad y las buenas habilidades sociales.

Un amigo es un tesoro, no hay duda, pero son también preciosos jardines que hay que cuidar con cariño y complicidad cotidiana. Solo entonces disfrutarás de ese escenario rico en nutrientes psicológicos. Recuerda, además, que ese lazo debe ser recíproco, no dejes que el peso de atender la amistad recaiga solo sobre ti. La atención es mutua y sincera.