Cómo mejorar la vida sexual gracias al mindfulness
No hay ningún secreto en lo que te voy a contar. Mejorar la vida sexual, la experiencia sexual, es tan simple como conseguir estar más presentes el uno con el otro. Eso precisamente lo que buscamos cuando practicamos mindfulness: atención plena.
Cada vez más gente practica mindfulness para aliviar el estrés y mejorar su capacidad para lidiar con la ansiedad o la depresión, pero también para topar otra perspectiva de lo que les rodea o incluso para dormir mejor. Estos y otros muchos beneficios del mindfulness, la atención plena, nos ayudan a ser conscientes del momento actual, a estar presentes. En definitiva, a disfrutar de lo único que tenemos más allá de nuestro hilo de pensamiento: el presente y las personas y las sensaciones que habitan en él.
Ser conscientes esencialmente significa estar presentes en nosotros mismos, en nuestra dinámica y en la de nuestro entorno. Y lo mejor de todo es que este estar presente y ser consciente va más allá de la meditación. Por eso muchos terapeutas lo recomiendan, no solo para la mejora personal, sino también como método para mejorar las relaciones personales, incluidas las relaciones de pareja y mejorar la vida sexual.
Mindfulness para mejorar las relaciones de pareja
El día a día nos hace estar distraídos. Los pensamientos negativos, el estrés, la incertidumbre y otra serie de problemas nos impiden disfrutar de nuestros momentos de descanso y de los momentos que pasamos con otros (pasamos por ellos a una velocidad muy superior a la que nos permitiría sentir algo). Así, muchas relaciones de pareja se van a pique precisamente por estar sin estar, en todos los aspectos, incluido el sexual.
La sexualidad es importante en la pareja, y muchas veces la magia se rompe por participar de este acto íntimo sin que exista la atención suficiente que requiere la intimidad como para ser disfrutada. Una persona que no está donde tiene que estar no podrá disfrutar del momento, mientras que su compañero/a acusará una falta de atención y/o compromiso que le hará perder el interés (y no solo en lo sexual).
La práctica del mindfulness te enseña a ser consciente, a estar presente, pero también a disfrutar de absolutamente todo lo que ocurre a tu alrededor, a valorar hasta el más mínimo detalle. Esto nos permite ampliar la experiencia compartida, elevar a un plano espiritual algo que antes tal vez fuera solo corporal o incluso emocional.
Estar realmente presente durante el acto sexual transmitirá a tu pareja que está siendo escuchado, que estás centrado y enfocado, que en ese momento y para ese momento no hay nada más. Esto no solo ayuda a tener un encuentro mucho más satisfactorio sino que, a largo plazo, ayuda a construir y aumentar la confianza y a mejorar la intimidad.
Es más, el mindfulness también puede ayudar a las personas que estén luchando con un problema en su vida sexual. Hablamos de los problemas relacionados especialmente con la ansiedad de ejecución, en los que nuestra mente, lejos de estar libre, se encuentra prisionera de sus propios miedos, siento de esta manera imposible que se concentre en el sentir, en el hacer para el ahora y no para el después.
Sexualidad consciente, amor consciente
Estamos demasiado acostumbrados a que el sexo sea todo menos consciente. Con demasiada frecuencia se asocia el sexo con alcohol, evasión y fantasías. Se promociona la sexualidad basada en la obtención de placer individual, dando por supuesto que cada uno va a conseguir lo suyo, siendo la satisfacción del otro el medio de conseguir la propia satisfacción.
Con una sexualidad consciente lo que se busca es frenar, explorar el momento en un intercambio profundo, en comunión emocional y sensorial. Así, al prestar una atención profunda al corazón y al cuerpo, al de la pareja y al nuestro, descubrimos que la excitación es solo el comienzo. La meditación sexual puede crear tanto una presencia trascendente como un placer intenso.
“Mientras sostienes la mano de tu mujer o de tu hombre, ¿por qué no sentarse en silencio? ¿Por qué no cerrar los ojos y sentir? Siente la presencia del otro, entra en la presencia del otro, permite que la presencia del otro entre en ti: vibrar juntos, mecerse juntos; si una gran energía toma posesión, danzar juntos, y llegarás a cimas orgásmicas de gozo que no habías conocido nunca antes. Estas cimas orgásmicas no tienen nada que ver con el sexo, en realidad tienen mucho que ver con el silencio.
Y si puedes lograr también volverte meditativo en tu vida sexual, si puedes estar en silencio mientras haces el amor, en una especie de danza, te sorprenderás. Tienes un proceso integrado que te lleva a la orilla más lejana”.
-Osho-
Mejorar la vida sexual con una sexualidad consciente
Practicar mindfulness de manera individual te ayudará a mejorar la vida sexual, especialmente si tu pareja también practica la atención plena. Sin embargo, tanto si practicas mindfulness como si no, hay algunas ideas del mindfulness que puedes trasladar cuando estés con tu pareja; por ejemplo, las siguientes:
Besa de forma consciente
¿Recuerdas tu primer beso? ¿Recuerdas la primera vez que tu pareja actual y tú os besasteis? ¿Cuántas veces has soñado con que volviera la magia de la primera vez? Esa magia puede volver si enfocas toda tu energía en cada beso. Concentra toda tu energía y todo tu ser en ese beso.
Tú y yo, aquí y ahora
No importa lo que queda atrás o lo que quede fuera, no importa lo que tenga que venir. Centra tu atención en el momento presente, en ti y en tu pareja. No hay nada más, no hubo y no habrá nada ni nadie. No hay prisa. Explora al máximo cada gesto, cada sensación.
Ser consciente el uno del otro
Es importante mirarse a los ojos, verse profundamente para moverse en unión sexual espiritual.
Siente la energía
Durante el clímax visualiza una bola de luz que tira de ti desde tu la parte baja de tu columna vertebral, una bola de luz en la que ambos os fundís a través de vuestro corazón y vuestra mente. Deja que tus pensamientos se disuelvan en ese haz de luz, sintiendo que ese placer compartido os convierta en un nosotros.
“Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la necesidad por el otro”.
-Dalai Lama-
Practica la atención plena para mejorar tu vida
Reducir el estrés es la clave para mejorar la vida sexual, ya que de esa manera podrás estar más presente. La práctica del mindfulness te ayudará a tener cierta perspectiva sobre el paso del pensamiento a través de la mente. De esa manera, si te encuentras distraído, estarás más consciente de la distracción y, por lo tanto, serás más capaz de contrarrestarla con atención plena.
La meditación regular ha demostrado reducir la cantidad de cortisol en el cerebro, la hormona responsable del estrés. En términos evolutivos, el cortisol se produce como una respuesta de “lucha o huida”, por lo que dirige la sangre a funciones esenciales como los músculos y la aleja de órganos que no ayudan a esa huída, como los genitales. De hecho, el cortisol reduce la libido (no hay tiempo para el sexo si estás huyendo de un león hambriento). De la misma manera, si disminuye el cortisol, se puede aumentar la libido.
Por eso el mindfulness puede desempeñar un papel importante para ayudar a mejorar la vida sexual. Así, en la medida que mejora la experiencia sexual, no cabe duda que mejorará la relación de pareja.