El método Williams: el éxito de una familia tras la raqueta
El método Williams es el biopic sobre la vida de la familia Williams y su papel en el éxito deportivo de Venus y Serena Williams.
La primera hora de metraje se centra en la figura del padre, Richard Williams, interpretado por Will Smith. Este padre, traumatizado por sus experiencias familiares, en las que han estado muy presentes la pobreza y el racismo, luchará toda la película para cumplir su sueño de trascender a la historia. Lo intentará a través de sus hijas.
Junto a su mujer Brandy (Aunjanue Ellis), conseguirá formar el equipo y el sueño afroamericano que nunca se cumplió para él. Podría haber sido la historia de dos juguetes rotos por excesiva presión, pero no fue así. No solo una, sino dos de sus hijas se convirtieron en las mejores tenistas de la historia.
El método Williams: si dudas, pierdes
El método Williams expresa toda la sabiduría que puede tener alguien que se considera fracasado: la de insistir, una y otra vez, en los aspectos que hubieran hecho loable su sueño. Richard Williams es la clase de padre que quiere para sus hijas lo que él nunca ha tenido.
“Ustedes van a tener la casa que quieran. Beverly Hills, Hollywood Hills, en cualquiera de estos lugares. Porque tienen un plan y van a seguirlo. Cuando yo era niño, mi mamá me decía: “Hijo, la más fuerte, la más poderosa, la criatura más peligrosa de este mundo es una mujer que sabe pensar. No hay nada que no pueda hacer”. ¿Ustedes saben pensar?”.
Muchas figuras del deporte y del arte desarrollan una carrera solo por el interés o la voluntad de superar los éxitos de sus progenitores. No obstante, aquí es probable que los padres no sean tan exigentes. Ellos ya han conseguido el éxito, y no necesitan demostrar su valor a través de sus hijos.
Sin embargo, los padres con sueños frustrados suelen ser más constantes y exigentes. Algo que en muchas ocasiones se convierte directamente en crueldad y hostilidad, pero que no sucede en esta película. De alguna manera se defiende la idea de que no está mal impulsar a tus hijos a la excelencia siempre que tengan un talento natural. También se señala la esperanza de una vida mejor para la generación posterior.
En la película, Richard Williams no deja nada al azar en cuanto al trabajo y el mérito. Para ello, utiliza una pista llena de basura si hace falta. Es un padre insistente, pero la película muestra algo que a veces pasa: si peleas, puedes conseguirlo. Además, si tu familia sabe apoyarte, la probabilidad de que esto ocurra, aumenta.
Un discurso incesante que la familia interiorizó
Si bien la película no nos deja ninguna duda sobre el valor y el ingenio de Williams, no se detiene al describir su ego arrogante, la charla sin parar y el optimismo agotador. En ocasiones, puede ser tan insufrible que hace preguntarnos cómo sobrevivieron sus hijas y concretamente sus carreras. Pero, por otra parte, si no hubiera sido así, nos preguntamos: ¿quién hubiera luchado tanto si no fuera él?
La película no habla de la esposa y de los hijos que se dice que abandonó antes de casarse con Brandy, la madre de sus cinco hijas, incluidas Venus y Serena. Tampoco se menciona su divorcio y su matrimonio con una mujer solo un año mayor que Venus.
Vacíos que difícilmente se pueden convertir en reproches, dado que estos eventos ocurren fuera de la línea de tiempo de la película. A cambio, la cinta se centra en el ascenso a la gloria de una familia afroamericana tan solo con un sueño.
Durante la narrativa, el discurso del padre parece el de toda la familia. Solo que él aparece como el más implicado. La familia permanece unida en el ascenso de las tenistas, preocupándose por su educación más allá del entrenamiento con la raqueta.
Los padres, en la búsqueda de un futuro para sus hijas, no lo juegan todo a una única carta, sino que saben lo que es necesario para ganar la partida. La infancia y la adolescencia de sus hijas debe estar protegida. La forma de blindar sus sueños es formarlas en todos los sentidos.
El espíritu para conseguirlo, es que la familia esté por encima de todo. Con sus sueños, sus juegos y sabiendo cuidar a cada hija en particular con sus fallos y virtudes.
Dos hermanas que juegan, pero no compiten entre ellas
El método Williams también muestra la evolución de Venus Williams. Es la historia de su ascenso a la gloria, con el crecimiento de Serena Williams en un segundo plano. Este último es el que da lugar al momento más intenso del drama de la película y el que surge a través de una simple conversación que vaticina el éxito posterior de Serena.
Será la mejor de todos los tiempos, como en esa conversación vaticina su padre. Los tiempos para ambas tenistas serán pausados, cada una tendrá su momento. En la película solo vemos el comienzo de la carrera de Venus Williams (Saniyya Sidney). Lo hace siguiendo la historia real de tal forma que los espectadores españoles seguro que se llevan una buena sorpresa en pantalla. La época de gloria de Arantxa Sánchez Vicario quedará reflejada, con la consiguiente nostalgia para los espectadores.
Es entonces cuando El método Williams se centra más en su carácter de drama deportivo, pero sabe hacerlo con la emoción necesaria para que no importe lo que no cuenta. Durante sus carreras, ambas hermanas se verán envueltas en distintas polémicas, pero ninguna de ellas romperá su unión.
Las hermanas Williams no solo cumplen el deseo de su padre, sino el de toda la familia y el de millones de niñas negras. Además, nos recuerda que las hermanas pueden tener entre ellas la mejor amistad y compañía para toda la vida.
El método Williams es una película de lucha en todos los sentidos, pero con una envoltura fresca y entretenida, perfecta para terminar un día duro en que también te encuentres luchando por tus sueños.