Mi pareja me ha engañado varias veces: ¿qué hacer?
Afrontar una infidelidad es una de las situaciones más duras en el ámbito de las relaciones. Y cuando la pareja ha sido infiel varias veces, la situación puede volverse insoportable. Además, en estos casos, quien ha sufrido el engaño suele extender las dudas hacia sí mismo.
A partir de ese momento, muchas personas sienten que no pueden pasar página. Sin embargo, una buena gestión emocional te permitirá afrontar la situación. Tomarte el tiempo que necesites para clarificar qué quieres y charlar con tu pareja sin enojarte son algunos consejos a tener en cuenta. Te contamos en detalle qué hacer y por qué suceden las infidelidades repetitivas.
1. Date el tiempo que necesites
Existen distintas etapas después de una infidelidad, desde el shock inicial hasta la aceptación. Antes de pensar en lo que vendrá, es bueno que clarifiques dónde te encuentras en este momento. Por eso, quizás sea de ayuda tomar distancia física de tu pareja después de conocer la noticia.
En lugar de hablar con ella cuando recién te enteras de su traición, libera lo que sientes, llorando o compartiendo tus sentimientos, ya sea por escrito o con alguien de confianza que pueda darte su opinión. Recuerda que no has sido tú quien falló, por mucho que una relación sea una cuestión de dos. Necesitarás tiempo para procesar lo ocurrido, así que toma el que necesites.
2. Trabaja los pensamientos negativos
Al descubrir una aventura, es normal experimentar celos y síntomas depresivos. Los sentimientos intensos pueden desencadenar comportamientos agresivos hacia la persona que fue desleal. Si es tu caso, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud, pues trabajar sobre estas emociones puede ayudarte a superar el sufrimiento.
Ten presente que, aunque hayas cometido errores en la relación, nadie tiene derecho a faltarte al respeto y traicionar tu confianza. Por eso, si bien habrá heridas, y puedes sentir ira, tristeza o desesperación; elimina los pensamientos que te hagan sentir responsable de la infidelidad. Recuerda, la decisión de engañar no la tomaste tú.
3. Evalúa la situación de forma objetiva
¿Hasta cuándo puedes soportar el peso de una infidelidad? En realidad, lo primero que tienes que aclarar no es por qué tu pareja te ha engañado varias veces, sino qué necesitas de cara al futuro con esta persona.
Pregúntate si puedes perdonar la infidelidad y si puedes volver a confiar. Evalúa si notas un patrón común que pueda solucionarse, si algunas actitudes propias le han llevado a ser infiel o si existe una falta de compromiso o de amor de su parte. Sé honesto contigo mismo antes de conversar con tu pareja.
4. Habla con tu pareja
Algunas personas no pueden tolerar una traición de este tipo y deciden ponerle un fin a la relación desde el primer instante. Para otras, puede ser positivo hablar con la pareja antes de tomar una decisión.
Debe ser una conversación constructiva y calmada, donde cada parte exponga su versión con honestidad y responsabilidad. Intenta no enojarte mientras compartes tus sentimientos, para poder llegar a una solución en conjunto. Ten en mente que existe la posibilidad de que no consigas aclarar todas tus dudas o definir el futuro de la relación con una sola charla.
5. Decide cómo continuar
Una vez que hayas respondido tus dudas o te sientas listo, es momento de decidir si quieres terminar o seguir con la relación. Si deseas intentarlo de nuevo, es importante identificar todos los agentes causantes de la infidelidad para corregirlos y que no se vuelva a repetir.
Cuando se pone fin a las aventuras y engaños, en algunos casos, la infidelidad puede reforzar el vínculo de pareja. Para que esto ocurra, será necesario trabajar en la comunicación y en la reconstrucción de la confianza, que son la base de una relación saludable. No obstante, aunque hablar sobre lo ocurrido es necesario para la sanación, hacerlo de forma constante puede tener el efecto contrario. En este proceso, la terapia de pareja puede ser un apoyo valioso.
Otra opción es terminar el vínculo amoroso. Ocurra o no una infidelidad, siempre tienes este derecho. Si crees que el daño es irreparable o que la confianza ya no puede restaurarse, entonces puede que sea mejor finalizar la relación.
6. Enfócate en tu sanación personal
Recuperarte de una traición es un proceso doloroso y desafiante, pero es esencial para encontrar paz y bienestar mental. Más allá de que hayas decidido perdonar a tu pareja o no, el dolor de la infidelidad puede ser difícil de superar. En algunos casos, se padecen síntomas similares a los del trastorno de estrés postraumático, como pesadillas o dificultad para concentrarse.
Por eso, practicar la atención plena o el perdón en terapia puede ayudar a resolver lo ocurrido y a darle un sentido. También, puede servirte priorizar aquellas actividades que te hacen sentir bien, ya sea meditar, hacer actividad física, reunirte con amigos o leer un libro.
Esto puede ser un buen antídoto para el malestar, aunque no debes apresurarte en sentirte bien. Permítete procesar la situación y sanar a tu propio ritmo.
¿Por qué una persona engaña a su pareja?
Una de las primeras preguntas que pasan por la mente es «¿por qué mi pareja tiene un amante?». Lo cierto es que existen varias razones que pueden hacer que una persona sea infiel. Algunas de las más comunes son las siguientes:
- Venganza o enfado: En relaciones conflictivas o insatisfechas, puede usarse la infidelidad como venganza para castigar a la pareja por sus actitudes.
- Disminución de los sentimientos románticos: La satisfacción con la relación o los sentimientos por la pareja pueden disminuir y fomentar traiciones.
- Desigualdades de género: En general, los hombres suelen cometer más engaños que las mujeres, debido a que la sociedad tolera más sus acciones, a diferencia del mayor rechazo social que reciben ellas.
- Dudas: Algunas personas tienen la idea de que tener algo romántico fuera del compromiso puede ayudarles a reafirmar los sentimientos que tienen por su pareja o, por el contrario, desmentirlos. Esto puede estar vinculado a una falta de estabilidad emocional.
- Experiencias tempranas: Haber sufrido abuso o experiencias amenazadoras en la infancia puede influir en el tipo de apego en las relaciones. Sus consecuencias en la adultez son el desarrollo de patrones disfuncionales de intimidad y de cercanía emocional en sus relaciones, que fomentan la infidelidad.
- Relación disfuncional: Los problemas o conflictos pueden llevar a un clima de inestabilidad y disenso. Ya sea por la falta de comunicación o de sexo, por actitudes inapropiadas, por incompatibilidades o por violencia doméstica, la persona infiel puede buscar llenar un vacío emocional por fuera de la relación principal.
- Poder dentro de la relación: El control de los recursos o las percepciones de inequidad pueden fomentar relaciones de poder en la pareja donde uno tome el control y busque el modo de equilibrar la disparidad. Por ejemplo, cuando el ingreso de uno de los miembros de la pareja es mayor, esa persona puede experimentar angustia y ser infiel como un intento de restaurar la equidad en la relación.
- Bajo compromiso y dificultades emocionales: A veces, una de las personas de la relación no está tan comprometida como la otra y quiere un mayor número de parejas sexuales o sentimentales. Los rasgos de la personalidad, como el narcisismo, juegan un papel importante, ya que las personas con esta característica suelen tener menos empatía y capacidad para comprometerse a largo plazo.
- Gusto por la emoción y el riesgo: Las personas más propensas a buscar subidones de adrenalina haciendo «cosas prohibidas» pueden verse atraídas por tener una relación fuera de la pareja. Un caso es el de las personas impulsivas, quienes son propensas a dejarse llevar por acciones espontáneas sin tener en cuenta sus consecuencias, debido a factores como la alteración en el control cognitivo y de los procesos de toma de decisiones.
- Estilo de vida actual: El estrés relacionado con la vida diaria, las demandas laborales y las horas fuera del hogar pueden hacer que las personas busquen compensación en otros lados. Mientras tanto, debido a la atracción natural hacia otras personas, pasar mucho tiempo con amigos o compañeros de trabajo puede aumentar las oportunidades de engaño. A su vez, quienes usan muchas redes sociales tienen más probabilidades de generar conflictos y sentirse insatisfechos con su relación, por las expectativas generadas a través de la virtualidad, propiciando traiciones.
Cuando la infidelidad se vuelve recurrente, es posible que tu pareja o tú no sean capaces de mejorar aquellos aspectos que fallaron en un principio o no estén dispuestos a hacerlo. Por eso, es importante trabajarlo con un terapeuta.
Sanar conlleva tiempo
Enfrentar una infidelidad múltiple es una de las experiencias más dolorosas que pueden atravesarse en una relación. Para todos aquellos que la sufren, no existe una recomendación universal. Cada pareja es un mundo, en su instante y sus circunstancias.
Sin embargo, lo crucial es saber que el proceso de sanación lleva tiempo y que cada persona se cura a su propio ritmo. Para lograrlo, recuerda que no estás solo en el proceso: puedes buscar apoyo de tus amigos y familiares o de profesionales. Con el tiempo, podrás volver a sentirte fuerte y seguro, más allá de lo ocurrido en el pasado.
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