Estas son las etapas después de una infidelidad

La conmoción emocional, la ira y el resentimiento son parte de la experiencia de ser víctima de una infidelidad. Si quieres conocer las otras fases, ¡sigue leyendo!
Estas son las etapas después de una infidelidad
José Padilla

Escrito y verificado por el psicólogo José Padilla.

Última actualización: 25 noviembre, 2023

Ser infiel es una realidad innegable que, en la actualidad, afecta a muchas parejas. Sus causas aún no se conocen de manera definitiva, pero lo que sí se sabe es que genera un impacto significativo en la vida de quien lo afronta. Ahora bien, ¿cuáles son las etapas después de una infidelidad y cómo se manifiestan?

Este artículo expone los diversos periodos que atraviesa una persona luego de una traición sentimental. Asimismo, ofrece varias sugerencias para lidiar con cada uno. Al final, se brindan algunas pautas generales para saber qué hacer al descubrir este engaño y cómo perdonarlo, en caso de desearlo. Te invitamos a avanzar en esta lectura.

Desde el impacto hasta la aceptación: recorrido por las etapas después de una infidelidad

La infidelidad es el involucramiento afectivo o sexual con una persona distinta a la pareja. Esta es muy relativa, pues depende de los acuerdos que se tengan. Hay para quienes tener intimidad con alguien más se considera infidelidad emocional; mientras que, para otros, solo se es infiel cuando existe interacción sexual.

En todo caso, el camino de sanación emocional y de dolor tras una traición implica varias fases, que no necesariamente sigue un orden lineal. Para enfrentar cada una de las etapas después de una infidelidad, conviene no acelerar el proceso. Con el acompañamiento profesional y los consejos para superar el engaño, es posible gestionar el dolor y continuar con la vida sin tanto rencor. Miremos dichas etapas.



1. Shock o conmoción emocional

Esta es la primera de las etapas después de una infidelidad y se caracteriza por un golpe emocional contra la realidad. Es el momento en que el engaño se devela, ya sea por confesión o descubrimiento. Es la fase del desconcierto y la desorientación.

La conmoción emocional se expresa mediante incredulidad o negación («esto no me puede estar pasando»). Hay un torbellino de sensaciones y es normal tener reacciones psicológicas y fisiológicas inesperadas: aumento del ritmo cardíaco, sudoración, elevación de la frecuencia respiratoria, falta de claridad mental, sensación de vacío en el estómago. Para enfrentar este impacto, recomendamos:

  • Identificar los sentimientos y pensamientos.
  • Acoger y observar las emociones sin juzgarlas.
  • Establecer límites inmediatos frente a la otra persona.
  • Permitir que el llanto y el dolor emerjan sin restricciones.
  • Evitar tomar decisiones trascendentes, deja un tiempo para pensar.
  • Buscar un espacio seguro y tranquilo para sentir y escuchar al cuerpo.
  • Buscar apoyo social en amigos o familiares; una red de apoyo es fundamental.
  • Realizar ejercicios de respiración para relajarse, es una alternativa para calmarse.
  • Cuidar de la salud mental y física es algo a considerar desde el primer momento.

2. Ira y resentimiento

La rabia, el rencor, el odio, la frustración y los deseos de venganza son muy frecuentes en las etapas después de una infidelidad. Estas emociones pueden sentirse hacia uno mismo, el infiel, la otra persona involucrada o, incluso, contra amigos o familiares considerados cómplices.

En estos casos, la ira puede ser muy intensa y abrumadora. Se caracteriza por ser volátil y variable. En paralelo a ella, es posible que se presenten conductas impulsivas, confrontaciones, actos de venganza, comportamientos dañinos contra la propiedad o la integridad física de los implicados. Con el objetivo de lidiar con tal sentimiento, sugerimos lo siguiente:

  • Aceptar y validar la emoción.
  • Canalizar el sentimiento en una actividad creativa.
  • Crear un diálogo interno constructivo y compasivo.
  • Identificar los estímulos que avivan y desencadenan la rabia.
  • Usar técnicas de relajación en el día a día o practicar mindfulness.
  • Escribir una carta de desahogo funciona para drenar lo sentimientos.
  • Explorar aficiones que promuevan la calma y mantengan la mente ocupada.

3. Aflicción y desconsuelo

La depresión es una de esas emociones en las etapas después de una infidelidad que nadie desearía experimentar. La tristeza es muy intensa, tanto como si se estuviera viviendo un duelo por la muerte de un ser amado. Y de hecho es así, hasta cierto punto.

Todo duelo es una pérdida, por eso las fases de la infidelidad son similares a las de aquel, debido a que en ella se experimenta la ruptura de un vínculo significativo. Se pierde la confianza y la esperanza depositada en la relación.

Por consiguiente, se puede poner fin a muchos sueños y planes compartidos. Además, se experimenta una sensación de vacío, llantos o sollozos, ansiedad, pensamientos negativos, desesperanza, amargura, dificultad para concentrarse, poco o mucho apetito, entre otros síntomas. Mira estas estrategias para afrontar la aflicción:

  • Hacer ejercicio físico.
  • Redefinir la identidad.
  • Buscar un grupo de apoyo.
  • Compartir tiempo con amigos.
  • Reflexionar sobre lo aprendido.
  • Sentir la tristeza sin resistencias.
  • Evitar el consumo de sustancias adictivas.
  • Dividir las tareas para realizarlas poco a poco.
  • Mantener una hora para levantarse y acostarse.
  • Hacer un ritual de despedida, si la relación termina.
  • Conversar y desahogarse con personas de confianza.
  • Buscar historias de superación ante situaciones similares.

4. Reconexión

Esta fase se caracteriza por la conexión, el amor propio y reencuentro consigo mismo. Se retoman actividades y relaciones que habían perdido prioridad. Es un momento para conectar con intereses olvidados y explorar nuevos pasatiempos.

La persona nota que poco a poco empieza a recobrar la pasión, empieza a sonreír otra vez, participa de actividades y conversaciones que antes evitaba. Además, elabora nuevos planes y propósitos. El tiempo y la energía que antes se dedicaban a las otras etapas después de la infidelidad, ahora se redirecciona hacia la creación de proyectos novedosos. Para reconstruirse, recomendamos:

  • Crear rutinas.
  • Celebrar los nuevos logros.
  • Aprender a establecer límites.
  • Definir metas a corto y largo plazo.
  • Reflexionar sobre los propios valores.
  • Tener paciencia a lo largo de todo el proceso.
  • Compartir tiempo y espacio con personas positivas.
  • Explorar nuevas aficiones y tener otras experiencias.

5. Aceptación

Aceptar consiste en reconocer que la traición ocurrió y que no se puede hacer nada para cambiarlo. Es una fase de liberación, donde se sueltan las resistencias y el apego al pasado. Mediante ella, es posible tener un buen cierre a la ruptura o darle otro inicio a la relación.

Cuando se llega a esta instancia, las emociones desagradables ya no tienen la misma intensidad. Se puede pensar en el futuro con esperanza. Los recuerdos no son tan dolorosos y, en lugar de aflicción, hay paz. La vida avanza. Algunos consejos para potenciar esta etapa son los siguientes:

  • Reafirmar la autonomía.
  • Acoger las experiencias sin juzgarlas.
  • Cultivar la resiliencia y la autoestima.
  • Pensar en los aprendizajes adquiridos.
  • Definir nuevos límites en las interacciones.
  • Practicar el perdón hacia los demás o hacia ti.
  • Fomentar el compromiso con el propio bienestar.
  • Tener una actitud de apertura hacia la vida, las relaciones y las experiencias.

Qué hacer al descubrir una infidelidad

Descubrir que esa persona que tanto se ama ha sido infiel es una situación dolorosa. Quien resulta engañado/a puede sentir una pérdida enorme y una rabia incontenible. En estos casos, hay que tener en cuenta las pautas que pasamos a señalar:

  • Eludir las agresiones físicas y verbales: la violencia solo empeora las cosas y tendría consecuencias legales. Responder de esta forma nunca resuelve los problemas y tampoco sana el dolor emocional.
  • Buscar acompañamiento profesional: un terapeuta nunca está de más. Este profesional puede brindar un espacio seguro para explorar, sentir y expresar los sentimientos, así como ayudar a procesar la infidelidad de manera adecuada.
  • Reflexionar sobre la relación: es imprescindible considerar lo sucedido y contemplar las alternativas (terminar la relación o continuar). Cada ruta tiene sus propios planes de acción, los cuales deben ser meditados con detalle, sobre todo, si se piensa recuperar el vínculo.

Es importante tener presente en todo momento que, aunque el dolor y la aflicción son inevitables, siempre hay un camino para seguir adelante. Con el tiempo, el apoyo y la aceptación, es posible recuperarse.



Cómo perdonar una infidelidad y recuperar el vínculo

Es posible perdonar una infidelidad, aunque no existe un paso a paso avalado por la ciencia para hacerlo. Estas son algunas ideas generales que podrían ayudar en este contexto:

  • Establecer límites: se deben definir nuevas reglas y acuerdos y que ambos se comprometan en la reconstrucción de la relación.
  • Perdonar: no se trata de olvidar lo que pasó, sino de soltar el rencor para continuar. Es aceptar que lo que sucedió no puede ser cambiado y dejar de recriminar y culpar a la otra persona.
  • Aceptar el cambio: es probable que la relación no vuelva a ser la misma de antes. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda ser satisfactoria o mejor. Incluso, la infidelidad podría reforzar el vínculo.
  • Recibir una promesa sincera: para perdonar una infidelidad y volver a la relación, es necesario, ante todo, que la otra persona se disculpe, se comprometa a no volverlo a hacer y que terminé por completo con su aventura.
  • Reconstruir la confianza: si continuarás con la relación, es fundamental recuperar la confianza, aunque esto requiere de esfuerzo, paciencia y tiempo. La mejor manera de volver a confiar es ser consistentes con lo que se dice y se hace.
  • Hablar con honestidad: es esencial comunicarse, expresar los sentimientos y las expectativas. Conversar es clave para entender también las razones y las circunstancias asociadas a la infidelidad, y así proponer soluciones o prevenir recaídas.
También es posible perdonar sin volver. La soltería es es una alternativa viable. Regresar o no con la persona es una decisión personal.

La infidelidad no es el fin

Ser infiel es un comportamiento desleal con causas que abarcan factores individuales, relacionales y contextuales, como refiere el artículo Love and Infidelity: Causes and Consequences. Las etapas después de descriubirlo son un camino desafiante que recorre la víctima. No obstante, a pesar del dolor, es posible procesarlas y seguir adelante con la relación o la soltería. 

Esperamos que ahora tengas una mejor idea sobre cómo enfrentar este tipo de engaño y que puedas lidiar o apoyar a otros a gestionar el torbellino emocional que conlleva esta experiencia. Es posible seguir adelante, no lo olvides.


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