Motivación intrínseca: la posibilidad de disfrutar del tiempo
Los humanos somos seres curiosos, buscadores de sensaciones, poseedores de planes y metas. En nosotros albergamos la motivación, ese deseo de superar obstáculos (tanto que alguna vez los buscamos nosotros mismos o nos los ponen para que aprendamos; para fastidiarnos también, que de todo hay) y alcanzar jugosos premios o incentivos externos.
Así somos los seres humanos, sí. Al menos la mayoría. ¿Pero qué es lo que nos hace ser así? ¿Por qué buscamos metas? ¿De dónde nace la fuerza para alcanzarlas? ¿Por qué unos las alcanzan y otros se quedan en el camino? ¿Por qué ante el mismo resultado negativo unos siguen y otros abandonan? También podríamos preguntarnos, ¿por qué algunas personas escalan hasta la cima del Everest aun arriesgando su vida?
O bien, cuando en una novela policíaca el inspector o un detective interroga a los testigos y sospechosos de un crimen, alguna de las preguntas que requieren solución para poder determinar quién fue el culpable son: ¿cuál fue la causa del crimen?, ¿por qué se comportó el asesino de esa manera? Las respuestas nos llevan al «móvil» del delito.
Una de las claves para dar respuesta a estas preguntas está en la motivación. ¿Fascinante verdad? Y es que una motivación, una buena motivación, puede ser ese punto de apoyo necesario para mover el mundo. Aquello que nos resta o nos da coraje, lo que nos disfraza de cobardes o de valientes.
¿Qué es la motivación?
Podemos definir la motivación en base a tres elementos: tener un objetivo, decidirse a alcanzarlo y mantenerse en el esfuerzo para alcanzarlo. La motivación es el móvil que inicia, mantiene y dirige la acción de un sujeto para lograr determinados objetivos.
En el lenguaje común suele expresarse de diversas formas: amor propio, espíritu de lucha o fuerza de voluntad. En definitiva, una fuerza capaz de movernos, un asidero capaz de sujetarnos.
Así pues, la motivación es un estado interno que incita, dirige y mantiene la conducta.
¿Cuáles son las características de la motivación?
La motivación es un constructo psicológico que no podemos observar, aunque podemos reconocerlo a través de sus manifestaciones externas. Es el proceso que explica la intensidad, la dirección y la persistencia del esfuerzo de un individuo para alcanzar una meta.
Las características de la conducta motivada son las siguientes:
- Es propositiva: está orientada y dirigida a una meta que el individuo quiere alcanzar.
- Es fuerte y persistente: los individuos gastan gran cantidad de energía en lograr el objetivo que se proponen y superar los obstáculos descubiertos en su camino.
- Los motivos están organizados jerárquicamente. Hay motivos que cumplen funciones de supervivencia, otros están orientados hacia el crecimiento personal.
- Los motivos pueden ser comprensibles o inexplicables, conscientes o inconscientes. No siempre somos conscientes de la motivación de nuestra conducta.
- Los motivos pueden ser extrínsecos o intrínsecos. Un trabajador de una fábrica de automóviles puede estar motivado por conseguir dinero o por mejorar su reputación ante el jefe. Esta conducta es fruto de la motivación extrínseca ya que son agentes externos los que ayudan a realizar la tarea. La motivación intrínseca implica que la conducta se lleva a cabo por el interés y placer de realizarla. En el caso del trabajador, pueden ser sus sentimientos de competencia o maestría.
- La motivación extrínseca viene de fuera, de alguien o algo capacitado para generar esa motivación. La conducta motivada por refuerzos externos no tiene interés por sí mima, sino por la recompensa externa que se asocia a ella. Piensa en el alumno al que le han prometido un regalo si saca determinada nota.
- La motivación intrínseca la ejecuta el individuo cuando lo desea. Una persona con motivación intrínseca posee una fuerza interior que le impulsa a dominar la situación y tener éxito. Piensa en el alumno que piensa en el examen como un rato para reflexionar y seguir aprendiendo sobre lo que ya ha aprendido.
“Las necesidades humanas son inclasificables, porque el hombre es capaz de necesitarlo todo, incluso lo que no existe más que en su imaginación”
-J.L. Pinillos-
La motivación intrínseca
De manera sencilla se ha definido como la motivación que está asociada de manera natural a determinada conducta. El propio incentivo es intrínseco a la actividad misma, es decir, es la realización de la conducta en sí misma lo que nos mueve.
Los motivos que conducen a la realización de la actividad o tarea son inherentes a nuestra persona y a la propia actividad. De ahí que este tipo de comportamiento se considere intrínseco a las motivaciones personales de cada uno.
Por ejemplo: cuando le dedicamos tiempo a una determinada afición, cuando realizamos una actividad por el hecho de superarnos a nosotros mismos.
Por lo general suele verse de forma más fácil en la motivación deportiva y también cuando tenemos una motivación personal sobre un proyecto nuestro que tiene mucho valor para nosotros aunque de cara a los demás pueda carecer de un sentido práctico. Piensa en esas personas a las que les encanta cocinar.
Las 3 mejores fuentes de motivación intrínseca
Son muchas y variadas las fuentes de motivación intrínseca, así que vamos a centrarnos en las tres más importantes:
Necesidad de logro
La motivación intrínseca de logro tiene mucho que ver con el impulso de superación. Es la tendencia a realizar una tarea por la satisfacción de hacerla y porque con su ejecución se perfeccionan o se adquieren determinadas habilidades o capacidades. Damos paso así a un sentimiento de competencia.
Las personas con alta motivación de logro poseen las siguientes características:
- Son innovadoras y emprendedoras.
- Buscan la excelencia o el éxito profesional confiando en su esfuerzo.
- Son persistentes para alcanzar sus objetivos.
Necesidad de afiliación
Es el interés por establecer o mantener una relación afectiva positiva con muchas personas. Habitualmente las personas motivadas de esta manera buscan el contacto social y suelen participar en grupos pequeños o grandes y no les agrada estar solos.
Las personas con alta motivación de afiliación tienen las siguientes características:
- Sus relaciones suelen ser de más calidad y más afectivas que las de las personas con una baja necesidad de afiliación.
- Son personas que necesitan cariño y afecto continuo que les haga sentirse especiales.
- Suelen tener bastante miedo al rechazo social y buscan continuamente la aceptación de su grupo, por lo cual, tienden a realizar conductas que creen que agradarán al grupo.
- Tienen tendencia a evitar situaciones conflictivas en todo momento.
- Prefieren las situaciones cooperativas a las competitivas.
- No suelen obtener grandes triunfos en puestos ejecutivos que requieren cierta capacidad de mando.
Necesidad de auto-realización
Fue el psicólogo Maslow el primero en definir esta necesidad o, más bien, conjunto de necesidades. La autorrealización es un ideal al que todo hombre desea llegar.
Se satisface mediante oportunidades para desarrollar el talento y su potencial al máximo, expresar ideas y conocimientos, crecer y desarrollarse como una gran persona, para que cada ser humano se diferencie de los otros. Para Maslow, los hombres que logran la autorrealizacion óptima se consideran seres íntegros.
Ya sea un subtipo u otro, lo que sí sabemos es que la motivación intrínseca suele ser muy constante en el tiempo, ya que alude a características personales y no a elementos circunstanciales. Además, son motivaciones más generales que las extrínsecas, ya que siempre se pueden satisfacer de varias formas.
Finalmente, podemos decir de ellas que no viven en un mundo aislado, es decir, que a menudo actúan en complicidad con alguna motivación externa.
Bibliografía:
Bandura, A. y Walters, R. Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Madrid: Alianza.
Augusto, J.M., López-Zafra, E. y Martínez de Antoñana, R. (2004). Introducción a la Psicología Social. Madrid. Ed. El Lunar.
Morales, J. F. (coord.) (1999). Psicología Social. 2º edición. Madrid. Mc Graw-Hill.