Yo no creo en la psicología
Yo no creo en la psicología. Esta es una de las frases que más oímos de aquellos que la critican. Como si la psicología fuera una cuestión de fe y no de ciencia. Aunque curiosamente también es una frase dicha por aquellos que nunca han acudido a un psicólogo.
¿En qué se fundamentan para decirlo si no conocen a ninguno? Pues claramente en los mitos que tenemos alrededor de la psicología. Pero no todo lo que se dice es cierto, ya que hay que aclarar que los psicólogos no somos meros parlanchines que encandilamos con palabras y frases bonitas, sino que hay toda una rama de conocimiento detrás.
La psicología es la rama de la ciencia que se ocupa del comportamiento humano y su relación con los procesos del pensamiento, emocionales y del aprendizaje. Sí, una rama de la ciencia porque entre otras muchas cosas utiliza el método científico en sus avances y para comprobar sus resultados.
Además, la psicología en una de sus vertientes es una actividad sanitaria, pero no es su única faceta. Una parte importante de la psicología se dedica a otras áreas como: social, empresas, publicidad, educación, etc. Pero estas áreas no son tan menospreciadas, porque es la psicología sanitaria la que cuenta con una serie de mitos. Mitos como los que recojo a continuación:
Mito 1. La psicología es una especialidad “light” para la salud mental
Esta es una mentira que parte del desconocimiento de la función de la psicología en la salud mental. Por otro lado, es mentira no porque lo diga yo, sino porque la propia Organización Mundial de la Salud recomienda los tratamientos psicológicos para todo tipo de patologías mentales; incluyendo las más graves, como la esquizofrenia.
Esto es así porque el mejor tratamiento para patologías como la esquizofrenia, el trastorno bipolar o la depresión grave, es una combinación del tratamiento farmacológico junto con terapia psicológica. Algo con lo que se muestran de acuerdo diferentes protocolos de actuación internacionales.
Además, en niños y adolescentes, se recomienda usar sobre todo la psicoterapia. Esto es así porque la farmacología tiene muchos efectos secundarios que pueden resultar altamente perjudiciales en cerebros en desarrollo, como los de los niños.
Pero si la enfermedad mental se debe a que algo en el cerebro no funciona bien, es decir, a algo biológico, ¿cómo nos van a ayudar los psicólogos? Porque el ser humano no es sólo biología y los trastornos mentales tampoco. Esto se ve claramente si hablamos de patologías concretas, como la depresión.
En la depresión severa se ha encontrado que hay bajos niveles de un neurotransmisor llamado serotonina, entre otros indicadores. Pues bien, los fármacos conocidos como ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) hacen que esta aumente y por tanto que los síntomas mejoren, pero resultados similares se han encontrado en relación a la psicoterapia cognitivo-conductual.
Mito 2. En la psicología es necesario un diván
Este es mi mito favorito. El diván viene de igualar la psicología al psicoanálisis freudiano. Lo malo, es que ni siquiera el psicoanálisis actual sigue al pie de la letra lo que propugnaba Freud, ya que ha ido evolucionando. No hay que olvidar que la teoría freudiana surgió a principios del siglo XX.
Para que os hagáis una idea, a principios del siglo XX en medicina se hacían sangrías cuando tenías una gripe. Es decir, se extraían cantidades muy grandes de sangre porque se suponía que así se eliminaban los virus. Esto tenía su lógica, que no su ciencia, porque era conocido que las partículas dañinas viajaban por la sangre. Sin embargo, lo que no sabían es que las defensas también.
En psicología ha pasado lo mismo, por ejemplo, la introducción del término del inconsciente es una de las mayores y más certeras aplicaciones de la teoría freudiana, pero con otros términos se ha visto que eran más un producto de la cultura de la época, que una aplicación certera.
Con el diván ha pasado lo mismo, su uso es prescindible, de hecho ni siquiera hay uno en la mayor parte de las consultas de psicología. Esto es así porque ha cambiado el rol del paciente en terapia: ya que no se considera un sujeto pasivo que solo va a ella a contar sus problemas.
Mito 3. Los psicólogos te dicen qué hacer
Si alguna vez has ido al psicólogo y te ha dicho que tienes que hacer exactamente, has ido a un mal psicólogo. Los psicólogos ayudamos a resolver preguntas y a escoger caminos ampliando el punto de vista de la otra persona, e incluso, enseñándole otras opciones, pero jamás vamos a decirle qué hacer con su vida.
Las respuestas a sus problemas las encuentra el propio paciente: somos guías en su camino, pero no sustituimos sus propios pasos. En enfermedades mentales graves, les enseñamos habilidades para llevar mejor su vida diaria y para que aprendan a vivir con una mejor calidad de vida, pero no dirigimos su vida.
Mito 4. Ir al psicólogo es tirar el dinero, sólo necesitas tiempo
Bueno, si solo necesitas tiempo es que no necesitas un psicólogo; al igual que si necesitas ir a un psicólogo y solo esperas a que el tiempo lo arregle, lo normal es que cronifiques los problemas que esperas que el tiempo borre, como si fuera la marea con los relieves en la arena.
El tiempo solo es un medio en el que el paciente tiene que situarse, integrar una narración, aceptar los hechos que han pasado y encontrar una esperanza que quizás, en el momento en el que traspasa por primera vez la puerta de la consulta, no tiene. Especialmente si no acude de manera voluntaria, o motivado por alguien más y no por él mismo.
Mito 5. ¡Deja de psicoanalizarme!
¿Qué psicólogo no ha oído eso cuando le ha contado a alguien a qué se dedica? Quizás es una de las atribuciones más oídas, junto con la de que leemos la mente. No sé tú, pero si yo leyese la mente no te la leería a ti precisamente. Puede que a algún testigo que la policía piense que miente, pero un sábado en una discoteca sería lo último de mi lista.
Fuera de bromas, ni leemos la mente ni estamos analizando o psicoanalizando todo constantemente. Al igual que un cardiólogo no está constantemente viendo si lo que haces es malo para tu corazón cuando está fuera de consulta o un carnicero cuando está con su perro no piensa en hacerlo filetes.
Hacer psicoterapia no es tan sencillo como escuchar a alguien y listo. Hacer psicoterapia requiere una amplia formación que es constante y se extiende durante toda la vida del psicólogo. Hacer psicoterapia o psicología requiere un encuadre adecuado y es una actividad mentalmente extenuante, no para hacer las 24 horas tomando cañas.
Si después de leer todo esto sigues pensando que no crees en la psicología, solo puedo decirte que te sigas informando. La psicología es una de las ciencias más complicadas que existen porque se dedica al estudio del ser más complicado del mundo, el ser humano.
Es una ciencia joven y como todo joven, imprudente en algunos casos, pero ese no debe hacer que despreciemos su utilidad, especialmente porque es la principal alternativa con la que contamos para diagnosticar y evaluar trastornos mentales.