No hagas lo que no te gusta que te hagan
Una frase que tenemos bien interiorizada, pero que en muy pocas ocasiones cumplimos, es la de “no hagas lo que no te gusta que te hagan”. Una frase profunda, con mucho trasfondo moral y educativo que, en el momento de la verdad, se torna una de muchas otras frases cuyo significado se pierde con nuestros actos.
En ocasiones no somos conscientes de que estamos haciendo algo que previamente criticábamos. Quizás sea algo innato al ser humano. Quizás no podamos controlar no poder abrir los ojos ante algo con lo que no estamos de acuerdo, pero que posteriormente realizamos.
El ser humano, ¿es incoherente?
Una de las cosas que personalmente no logro soportar es la incoherencia. Y, en ella, entra este punto fundamental. Si no te gusta que se inmiscuyan en tu vida, ¿por qué lo haces tú con las vidas ajenas? Un ejemplo muy simple, al que le seguirán muchos más.
Es importante tener en cuenta que el ser humano está en continuo cambio. Que lo que hoy me parece correcto, mañana puede no ser así. Hoy puedo querer casarme y dentro de unos años ya no. Esto es aceptado, pues evolucionamos, maduramos, cambiamos… Las experiencias marcan nuestra vida y la modifican. Nunca dejamos de aprender, al igual que nunca dejamos de evolucionar.
Pero, ¿qué ocurre cuando pienso una cosa e inmediatamente hago la contraria? Esto no es evolución, esto no es cambio ni maduración. Esto es pura incoherencia. Por poder ser incoherentes, podemos. Nadie nos niega esta posibilidad, pues no estamos atados ni obligados a nada. Pero, piensa en tu estabilidad emocional.
Debemos saber quiénes somos y actuar conforme a ello. No podemos pensar algo y hacer lo contrario después
Si a mí me desequilibra tratar con personas incoherentes, la propia persona incoherente debe de tener un sinfín de ideas mezcladas y nada claras en su cabeza. Esto las hacen ser muy poco idóneas para argumentar y defender sus propios pensamientos o actos.
No quiero esto, pero yo lo hago
Las personas incoherentes suelen hacer cosas que no quieren que a ellas les pasen, pero ¿cómo se puede pensar así? Es algo egoísta e imposible. Si no quieres que te mientan, pero tú mientes, inevitablemente vas a atraer un montón de mentiras hacia ti. No es solo el hecho de que no te guste que te lo hagan, sino que tú siempre vas a atraer aquello que haces.
¿Acaso no se oye por ahí que si eres negativo atraerás lo negativo, pero si eres positivo atraerás todo lo bueno? Quizás tú no hayas sido consciente de ello o quizás sí. Pero, la verdad es que cuanto más positivo seas mejor te irá todo. Quizás el hecho de hacer algo que a ti no te gusta que te hagan venga dado por una herida del pasado en la que te han hecho mucho daño. Pero eso hoy se va a acabar.
- No mientas y tampoco permitas que te mientan. No asumas una mentira para luego vengarte. Apuesta por la transparencia.
- No dejes que nadie te haga sentir mal y tú tampoco lo hagas. ¿Acaso te sientes bien haciéndolo? Si cuando te lo hacen a ti te hunden, no pagues con la misma moneda.
- Rodearte de gente positiva y que sea totalmente opuesta a ti, te ayudará a dejar de hacer lo que no te gusta que te hagan a ti. Nútrete de las personas buenas que no le desean el mal a nadie y que actúan con coherencia.
- Elimina a esos amigos que realmente no lo son de tu vida. Así evitarás tener que pensar siempre en hacerles lo mismo que te hacen a ti, y que te duele.
- Nunca odies, porque odiar es algo que solo tú permites. El odio solo atrae sufrimiento a tu vida y tú te mereces ser feliz.
Muchas son las situaciones que provocan que hagamos aquello que no nos gusta a nosotros. Sea por venganza, odio o cualquier otro motivo. Pero, ¿eso te hace feliz? La respuesta es “no”, ¿cómo cambiarlo? Como hemos visto, si no te gustas cuando actúas de esta manera ¡aléjate! Busca personas positivas que le proporcionen cosas buenas a tu vida.
Mantén un equilibrio emocional, conócete y no permitas que tu vida se llene de incoherencia. Pagar con la misma moneda no te hará feliz. Es más, esa moneda te será devuelta a ti.
Cortesía imágenes de Duy Huynh y Claudia Tremblay
