No sé qué hacer con mi vida: ¿cómo afrontar esta sensación?

¿Sientes un vacío en tu interior? ¿Has perdido el entusiasmo y no le encuentras el sentido a tu día a día? No te preocupes, hay estrategias que te ayudarán. Te las describimos a continuación.
No sé qué hacer con mi vida: ¿cómo afrontar esta sensación?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 24 octubre, 2023

«No sé qué hacer con mi vida, llevo una época en que me siento perdido y no le encuentro sentido a casi nada». ¿Quién no se ha visto alguna vez en esta misma situación? Si experimentas en la actualidad este incómodo vacío, respira hondo. Es un estado normal que puedes afrontar mediante adecuadas herramientas.

Vivimos en una sociedad en la que nadie parece tener derecho a la duda, al error, a la vulnerabilidad. Es como si el hecho de dudar de uno mismo en ciertas etapas vitales se viera como un signo de debilidad. No lo creas. Es momento detenerte para reflexionar y conectar con contigo de forma más sanadora. Toma nota de algunas estrategias para recuperar el control y el bienestar.

«Debemos estar dispuestos a dejar ir la vida que planeamos para tener la vida que nos espera».

~ Joseph Campbell ~

Claves que puedes seguir cuando no sabes qué hacer con tu vida

Puede que necesites reformular tus propósitos. Tal vez debas llevar a cabo algún pequeño cambio o, a lo mejor, iniciar toda una revolución personal. Cuando te sientes estancado y te dices aquello de «no sé qué hago con mi vida» lo más importante es detenerte. Necesitas tiempo para ti con el fin de saber qué ocurre y cómo actuar al respecto.

Te aseguramos que volverás a estar bien. Para lograrlo, es necesario aplicar nuevos cambios y tomar decisiones. Apóyate en tu entorno y conciénciate de algo muy sencillo. Las crisis son comunes en el ser humano, pero también son grandes oportunidades para dar forma a cambios enriquecedores. Toma nota de algunas claves que te ayudarán en ese propósito.



1. Analiza dónde te encuentras ahora

Para saber hacia dónde reorientar tu vida, empieza aclarando tu situación actual. Es momento de tomar contacto con tu presente con el fin de descubrir qué sucede en tu interior. No podrás cambiar tu realidad a mejor si, primero, no analizas el origen de tu desánimo y de esa sensación de vacío. Es obvio que estás pasando por una crisis, pero ¿qué la origina?

Para clarificarlo, te proponemos plantearte las siguientes preguntas:

  • «¿Cómo me siento?».
  • «¿Estoy haciendo lo que me hace feliz?».
  • «¿Me siento bien con las personas que me rodean?».
  • «¿Me dan sentido las actividades que realizo? (trabajo, estudios, aficiones…)».
  • «¿Cómo me veo dentro de 5 años? ¿Me satisface esa perspectiva de futuro o debería cambiarla?».

2. Clarifica tus valores y propósitos

Tus valores y propósitos necesitan actualizarse cada cierto tiempo. Puede que, a lo largo de estos últimos años, hayas vivido circunstancias complejas y desafiantes. Las experiencias por las que transitas pueden variar tu sistema de creencias y significados. El hecho de que suceda esto es normal y por ello es necesario reflexionar en dicha materia.

Tal y como apuntan en la revista Heliyon, clarificar los propios valores y significados vitales es un marcador de bienestar. Por tanto, no dudes en preguntarte qué esferas son las que ahora mismo te dan sentido y trascendencia. Las respuestas que obtengas serán llaves valiosas para el cambio.

3. Recuerda lo que te inspira

Mira más allá de tu realidad más cercana, de tus rutinas, de la gente que te rodea en tu presente inmediato. Hazlo para preguntarte lo siguiente: ¿qué es lo que te motiva? ¿Qué áreas, aficiones, actividades y personas despiertan tu entusiasmo? Piensa en ello mientras respondes a una serie de nuevas cuestiones:

  • ¿Quién te inspira?
  • ¿Qué te hace sentirte vivo y entusiasmado?
  • ¿Qué cambios necesitarías para sentirte bien?
  • Pregúntate qué actividades te suscitan interés y te gustaría probar.
  • Piensa en qué tipo de trabajo te haría feliz y te haría sentirte realizado.

4. Márcate nuevas metas a corto y largo plazo

Cuando lleves un tiempo diciéndote «no sé qué hacer con mi vida», traza nuevas metas en tu horizonte. Con ellas despertarás tus ilusiones, tu conducta se guiará hacia objetivos renovadores y asentarás nuevos hábitos y rutinas. Toma nota de algunas claves que te servirán de ayuda en este sentido:

  • Visualiza tu futuro: imagina dónde te gustaría estar en 5, 10 o 20 años. Esto te permitirá definir tus metas a largo plazo de forma más clara y motivadora.
  • Establece objetivos SMART: utiliza el enfoque SMART para definir tus objetivos renovadores. Es decir, deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido.
  • Divídelas en pasos más pequeños: las metas a largo plazo pueden ser abrumadoras, así que lo mejor es desglosarlas en pasos más pequeños y manejables. Esto hace que sea más fácil ver el progreso.
  • Alinea tus metas con tus valores: asegúrate de que tus metas estén en sintonía con tus valores y con aquello que te define. Asimismo, procura que sean realistas y no muy elevadas. A veces, al marcarnos objetivos muy altos y no alcanzarlos, aparece el malestar y se debilita la autoestima.
  • Revisa y ajusta las metas: evalúa tu progreso y no dudes en ajustar tus acciones y plazos si es necesario.
  • Mantén la motivación: una vez más, no olvides centrarte en tus fuentes de inspiración y motivación y en celebrar los logros, por pequeños que sean.

5. Valora tu talento

Tienes excelentes competencias en múltiples ámbitos. Sabemos que dispones de talentos propios, de habilidades que te distinguen del resto y que te permiten disfrutar de un buen sentido de autoeficacia. Lo que sucede es que, a veces, olvidas tu potencial y el diálogo interno negativo te dice que no eres tan bueno como crees.

Esto afecta a tu ánimo y autoimagen, hasta el punto de hacerte pensar que tu vida está perdiendo su rumbo. Es hora de cambiar este enfoque y de recordar tus fortalezas personales (empatía, creatividad, resolución, sensibilidad, confianza, etc.). Todos ellos son nutrientes que te darán templanzas en tiempos de inseguridad. Hazlo, reconoce tus talentos y valías.

6. Conoce gente nueva

Al conocer personas nuevas, obtienes diferentes perspectivas vitales que te enriquecen. Tal vez sea el momento de ampliar tu círculo social, de escuchar nuevas ideas y opiniones. No hay nada como construir nuevas amistades para ver la realidad a través de otro filtro más luminoso. Algo así te aportará nuevas ideas y propósitos.

7. Trabaja en la persona que deseas ser

Si no sabes qué hacer con tu vida, reflexiona en qué deseas hacer contigo mismo. No es un juego de palabras, es un desafío. En ocasiones, las crisis vitales tienen una finalidad, y es la de reformularte, convertirte en alguien mejor. En cuanto fortalezcas tu autoimagen, encontrarás la motivación para generar los cambios que necesitas. Toma nota de cómo empezar:

  • Cultiva tus fortalezas.
  • Practica el autocuidado.
  • Detecta tus miedos y véncelos.
  • Desarrolla nuevas habilidades.
  • Aprende de personas que te inspiren.
  • Sé más paciente y empático contigo mismo.

8. Ábrete a nuevas experiencias, tienes todo un mundo que descubrir

Puede que hayas pasado muchos años orientando tu vida en una dirección determinada. Pero ¿es la que te hace feliz? Tal vez sea momento de cambiar de vía, de coger otro tren. El mundo está lleno de posibilidades, de experiencias nuevas que probar, de ocupaciones que pueden darte un auténtico sentido tanto profesional como personal. Atrévete a descubrir nuevas realidades.

9. Terapia psicológica

Cuando te dices aquello de «no sé qué hago con mi vida», puede haber algo más que una crisis puntual. Si llevas tiempo sintiéndote vacío y sin encontrar motivantes, lo mejor es pedir ayuda especializada. La terapia psicológica te permitirá recuperar tu funcionamiento psicosocial y el bienestar.

En estos casos, el modelo cognitivo-conductual puede ser el más adecuado para ti. Trabajos divulgados en Frontiers in Psychiatry puntualizan que este es el enfoque que cuenta con aval científico. Dar el paso será la mejor decisión para hallar el cambio que necesitas.



Conclusión

La vida es un lienzo en blanco en el que, a veces, puedes encontrarte perdido. No sabes qué pintar en ella, qué colores elegir y con qué llenar ese inmenso vacío. Lo que siempre debes recodar en estos casos es que es normal pasar por estas experiencias. No te castigues ni alimentes la autocrítica. En su lugar, sé compasivo contigo mismo y reflexiona en tus necesidades.

El bienestar y la felicidad llega cuando te atreves a tomar nuevas decisiones adecuadas para ti. Así que hazlo, clarifica tus metas y valores y empieza a situar nuevos objetivos en tu horizonte cercano. Día a día, se abrirán ante ti caminos apasionantes. Son puentes hacia tu nueva existencia, esa que mereces y que te hará sentirte mejor.


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