Para qué nos besamos
Seguramente te habrás preguntado infinidad de veces cuál es el significado de una de las demostraciones más sinceras que compartimos con aquellos a los que amamos y queremos: los besos. Y probablemente lo primero que se te pase por la cabeza es simplemente “¿por qué nos apetece?”
El polémico significado de los besos, esa acción tan universal y característica entre los seres humanos como muestra de amor, ha sido objeto de estudios científicos. Investigaciones que afirman que la respuesta correcta a esta incógnita es el permitirnos detectar si la otra persona es genéticamente factible con nosotros.
En este artículo compartiré contigo información sobre el acto de besar que probablemente te lleve a ver los besos no como una simple expresión de cariño, pero sí percibirlos como una muestra de nuestra evolución como seres humanos.
“Los besos son como pepitas de oro o de plata, halladas en tierra y sin un gran valor, pero preciosas porque revelan que cerca hay una mina.”
-George Villiers-
El beso
En su libro sobre el significado del beso a nivel científico “The Science of Kissing”, la científica Sheril Krishenbaum afirma que “los científicos no llegan a estar totalmente seguros de para qué nos besamos”. Esto se debe a que todavía hay muchos “desafíos a la hora de interpretar lo que significa un beso” por la escasez de investigaciones sobre este tema, según Krishenbaum.
No por ello, podemos disfrutar de algunos datos y pistas aportados por la ciencia. El profesor Joe Hanson afirma en el programa televisivo I’ts OK to be Smart, que el beso es un comportamiento como consecuencia de nuestra evolución.
En su afirmación, Hanson destaca que “a medida que aprendimos a caminar erguidos, empezamos a publicitar nuestra fertilidad cara a cara” mediante el beso. Esto se debe a que, a diferencia de otros animales, los humanos tenemos los labios hacia fuera. De ahí que el principal significado del acto de besar que los científicos, hasta el momento, han podido confirmar es “que con ello le estamos diciendo a nuestra pareja que somos un buen compañero para procrear.”
“Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.”
-Lord Byron-
¿Qué información nos aportan los besos?
Entendiendo ya el origen del beso, llegados a este punto te estarás preguntando ¿qué información aportan los besos? Cuando besamos, llevamos a cabo un movimiento con la boca muy parecido a cuando nos alimentábamos de la leche materna.
¿Por qué ocurre esto? El acto de tomar el pecho de nuestra madre implica una de las actividades que más goce origina en nuestro cerebro. De ahí que cuando besamos estemos generando endorfinas, las hormonas del placer.
En noviembre de 2014, un estudio publicado en la Revista Microbiome confirmó uno de los mejores datos hasta la fecha conseguidos. Y es que en un beso de 10 segundos nos transferimos 80 millones de bacterias. Esta transferencia nos permite reforzar nuestros sistemas inmunitarios, combatiendo así las enfermedades y mejorar nuestra salud interior.
También, sabemos que el acto de besar aumenta los niveles de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, provocando de esta forma un aumento en la oxitocina, conocida como “la hormona del amor” ya que su producción fortifica la unión entre la pareja.
Otro dato revelador acerca del beso nos invita a tomar importancia de la cercanía entre ambas personas que este implica. El mero hecho de acercarnos a aquel que va a ser objeto de tan cariñoso acto nos permite usar otro sentido: el olfato.
El sentido del olfato nos permite obtener más información sobre el ADN de la otra persona, pudiendo llegar a la conclusión con todo lo anterior compartido de que besamos para conservar nuestra especie.
Es cierto que todas estas palabras implican un significado poco romántico. Pero para aquellos que seguimos resaltando la importancia del beso como acto emocional, no me despediré sin compartir contigo que el romanticismo siempre estará presente en nuestras vidas. Aunque de perpetuar la especie se trate…
“El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada.”
-Gustavo Adolfo Bécquer-