Preppers, personas preparadas para cualquier tipo de catástrofe

Estar siempre preparados para lo que pueda ocurrir es el estilo de vida para un "preppers". Terremotos, meteoritos, revueltas sociales o pandemias. Hay un colectivo de nuestra sociedad que lleva décadas sabiendo cómo actuar ante cada circunstancia.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 12 diciembre, 2020

¿Qué harías si tu ciudad se alzara en violentas revueltas sociales? ¿Sabrías actuar ante un desastre nuclear? ¿Cómo reaccionarías si llegara una tormenta solar y todo el sistema eléctrico se viniera abajo (tecnología incluida)? Estas cuestiones, que a la mayoría nos cogerían completamente desprevenidos, no son un problema para un colectivo muy concreto de nuestra sociedad: los preppers.

Puede que muchos desconozcan la gran cantidad de publicaciones existentes al respecto de cómo sobrevivir a los más variados desastres. En Amazon, por ejemplo, podemos encontrar hasta 300 libros sobre las más increíbles catástrofes y cómo lidiar con ellas. Alimentación, construcción de búnkeres, preparación psicológica… Estos temas están en auge, pero en realidad han sido de gran interés desde hace años.

Un ejemplo, el National Geographic realizó un documental en el 2012 sobre los preppers (individuos o grupos de personas que se preparan a diario para la llegada de una catástrofe) con gran éxito. Ya entonces quedó en evidencia que el miedo a la llegada de un gran desastre es una constante en el ser humano. Con la única particularidad de que hay muchos que hacen de esta realidad su forma de vida.

La llegada de una pandemia ha hecho que ahora mucha más gente se convierta de un día para otro en un prepper. Tras ellos, se esconde toda una cultura y un movimiento social digno de análisis…

Y tú… ¿estás preparado por lo que pueda pasar?

El fenómeno preppers no es nuevo. Pensemos, por ejemplo, en la angustia que se vivió a nivel mundial entre 1947 y 1991 con la Guerra Fría. El fin del miedo a un posible desastre nuclear daría paso en el nuevo milenio a otro tipo de inquietudes. Podríamos decir que esa transición de la estela de la Guerra Fría a la era de la modernidad, llegó con el efecto del año 2000 o el Y2K. Fue en ese momento cuando empezó a emerger otro colectivo mucho más sofisticado.

Los preppers llevan dos décadas creciendo en número y valiéndose de las nuevas tecnologías, los foros y los grupos de internet para intercambiar información. A lo largo de este tiempo se han sucedido múltiples eventos, los cuales han hecho que la lista de personas preparadas para cualquier catástrofe no deje de engrosarse. Desastres naturales, ataques terroristas, el miedo al cambio climático y sin duda la más impactante de todas: la pandemia actual.

Vivir orientados hacia la idea de que pueden sucederse muchos más desastres puede hacernos pensar que esa forma de existencia está supeditada a la angustia constante. No es así. En realidad, el simple hecho de saber cómo actuar ante las más adversas situaciones les confiere calma y sensación de seguridad.

¿Cómo son los preppers?

Los preppers llevan (en apariencia) una vida normal. Estudian, trabajan, tienen su familia, sus aficiones… Sin embargo, muchos de ellos tienen en común haber pasado por alguna experiencia más o menos compleja que les ha hecho reflexionar.

Haber sufrido un desastre natural o haber vivido en piel propia un apagón eléctrico que ha durado horas o días, les hace plantearse cómo podrían estar más preparados si eso ocurriera de nuevo.

Es entonces cuando acuden a Internet y descubren el término preppers y todo lo que hay detrás. Es como iniciarse en una nueva religión, en un máster de supervivencia, en una nueva forma de ver y entender el mundo. Lo analizamos.

Preppers, personas racionales y muy alejadas de las teorías conspirativas

Es muy posible que al visualizar a esas personas orientadas a prepararse ante una catástrofe, perfilemos al instante al clásico solitario amante de la conspiración. Todo lo contrario:

• Los preppers son hombres y mujeres de entre 25 y 45 años que disfrutan de la cultura, los eventos sociales y que viven en áreas urbanas.
• No creen en las teorías conspirativas.
• En los grupos y foros de los preppers está prohibido hablar de política.
• Son conscientes de las carencias de nuestro sistema para prepararse ante cualquier catástrofe, tanto sanitaria, ambiental o de cualquier tipo.

Bradley Garrett, geógrafo social del University College de Dublin y autor del libro Bunker: Building for End Times estima que en todo el mundo hay cerca de 20 millones de preppers. Y la cifra sigue creciendo.

Deseo de seguridad en una era marcada por la incertidumbre

Este colectivo es muy consciente de un hecho: nadie sabe al 100 % cómo actuar ante una catástrofe determinada. Obviamente, no sabemos qué tipo de eventos puede traer el cambio climático. Tampoco conocemos si el futuro nos traerá otro tipo de virus o si efectivamente la desaparición de las abejas derivará, como muchos dicen, en un desastre de proporciones épicas.

Ahora bien, los preppers buscan prepararse de las más variadas maneras ante cualquier evento para reducir la incertidumbre. Bien es cierto que desconocemos lo que puede suceder, sin embargo, desarrollar estrategias de actuación básicas puede ser de gran ayuda.

Un ejemplo, este colectivo de nuestra sociedad ya disponía de adecuadas mascarillas para protegerse ante un agente vírico ante una posible pandemia.

¿Cómo se preparan los preppers?

Algunos, efectivamente, tienen un búnker. Sin embargo, buena parte de ellos como hemos señalado, viven en zonas urbanas y no es fácil realizar una construcción de semejantes proporciones. Por lo general, suelen prepararse del siguiente modo:

• Informan de su preparación en los foros bajo la siguiente etiqueta: listo para 4-6 semanas. Esa designación indica la cantidad de alimentos almacenados y su duración.
• Saben qué alimentos elegir para cubrir todas las necesidades nutricionales básicas.
• Muchos cultivan sus propios vegetales.
• Intercambian información de manera constante.
• Buena parte de los preppers son personas con estudios: medicina, ingeniería, física…
• Se preparan psicológicamente ante la adversidad.
• Aprenden nuevas habilidades:  técnicas de purificación de agua, preparar dispositivos eléctricos sin acceso a la red eléctrica, atención médica básica, etc.

Para concluir, más allá de lo llamativo que nos pueda parecer este tema, hay un hecho evidente. Las catástrofes forman parte de nuestra realidad más cercana. Estar preparados no es pecar de alarmismo, entra dentro de la normalidad. El problema, claro está, es hacer de esa inquietud una forma de vida.