Los 15 problemas más comunes en las relaciones de pareja
¿Tienes problemas de pareja? ¿Sientes que estos problemas han ido cambiando o que hay algunos que se repiten? En este artículo hablamos de los problemas más comunes en las relaciones de pareja y de cómo podemos afrontarlos.
Como veremos, se trata de problemas bastante habituales que pueden empezar siendo “poca cosa”, y terminar convirtiéndose, con el tiempo, en una gran bola de nieve capaz de aplastarnos.
Los 15 problemas más comunes en las relaciones de pareja
Hablamos de los problemas más comunes en las relaciones de pareja y, en algunos de ellos, mencionamos algunas ideas para aprender a gestionarlos.
1. No pasar tiempo (de calidad) juntos
Uno de los problemas más comunes en las relaciones de pareja es el hecho de no pasar tiempo juntos (sobre todo, tiempo de calidad). Con frecuencia, esto se explica o se “justifica” con la falta de tiempo, por las múltiples responsabilidades del día a día, por el cansancio y el estrés, la incompatibilidad de horarios…
Sin embargo, puede hacer peligrar la relación, porque el tiempo compartido permite conocerse más y mejor, cultivar el amor y fortalecer el vínculo con la pareja.
2. Celos
Los celos son otro problema frecuente. Este puede surgir en uno de los miembros o en ambos. Sus causas radican en la desconfianza, las inseguridades personales y la baja autoestima.
Por ello es tan importante la comunicación con el otro, y sobre todo trabajar uno mismo esas inseguridades (por ejemplo, a través de la terapia).
“Las relaciones saludables deben crecer con una confianza sin límites”.
-Anónimo-
3. Inexistencia de un proyecto de vida común
Las relaciones duraderas son aquellas en las que existe un proyecto de vida común; no hace falta que ese proyecto lo abarque “todo“, pero sí que incluya una faceta compartida en la pareja, algo que les ilusione y les motive a seguir juntos.
4. Mala o nula comunicación
La comunicación en pareja es uno de los pilares fundamentales de una relación sana. Si esta no existe o es mala (por ejemplo, cuando existe falta de asertividad, se dicen las cosas mal, con reproches, etc.), la calidad de la relación empeora mucho y además se pueden generar múltiples malentendidos.
“La comunicación honesta está construida en la verdad e integridad y en el respeto del uno por el otro”.
-Benjamin E. Mays-
5. Incompatibilidad en la sexualidad
El sexo -y, de manera más amplia, la intimidad- es también un pilar importante en las relaciones de pareja. Por ello, si este no funciona o no es satisfactorio, puede convertirse fácilmente en otro de los problemas más comunes en las relaciones de pareja.
Y volviendo a la comunicación, esta resulta también imprescindible en el sexo, porque muchos conflictos en el terreno sexual surgen por no hablar las cosas, por no decir qué nos gusta y qué no, etc.
6. Problemas con la familia
Aunque no es un requisito indispensable tener una buena relación con la familia de nuestra pareja, lo cierto es que no llevarnos bien con ella también puede generar conflictos en la relación.
7. Reparto de las responsabilidades
Especialmente si ya se convive, el reparto de las responsabilidades puede ser también otra fuente de conflictos. El hecho de que uno haga más que el otro, de que el otro directamente no haga nada… Puede ser agotador para la pareja y generar mucha tensión.
8. Convivencia
Relacionándolo con el punto anterior, pasamos directamente a la convivencia, otra posible fuente de conflictos. Al convivir, la pareja debe aprender a respetar el espacio del otro incluso en convivencia, a asumir responsabilidades en proyectos conjuntos, a compartir gastos, aceptar sus defectos…
En definitiva, un sinfín de aspectos que antes de la convivencia no se apreciaban tanto o que, directamente, no debían afrontarse.
9. Infidelidades
La infidelidad es otro de los problemas más comunes en las relaciones de pareja. Esta genera mucho sufrimiento en el miembro de la pareja engañado, y puede ser una auténtica brecha en la relación, porque aparece la desconfianza hacia el otro y la ambivalencia de no saber si continuar o no con la relación.
10. Problemas económicos
Los problemas de dinero pueden generar mucha tensión en la pareja; tensión que, a su vez, puede generar malentendidos, irritabilidad, malestar… Y todo ello crear un clima familiar o de pareja desfavorable.
11. Valores diversos o incompatibles
Los valores personales de cada uno (a nivel moral, ético…) también pueden generar conflictos, sobre todo si estos son muy diferentes o directamente, incompatibles. Por ello es tan importante aprender a escuchar, negociar, abrir la mente… Para poder acercarse más al otro.
No es necesario que las parejas tengan valores idénticos, pero sí que estos no resulten incompatibles.
12. Vivencias traumáticas
El hecho de haber vivido traumas que nos hayan marcado (por ejemplo, haciendo que tengamos una más baja autoestima), también pueden generar problemas en el seno de una relación (sobre todo si no se abordan).
13. El pasado
Todos tenemos un pasado que explica quienes somos en el presente. Sin embargo, si por las razones que sean, tu pareja no acepta tu pasado, o tiene celos de él (por ejemplo, de exparejas), esto puede generar problemas en la pareja.
14. Sentimiento de soledad
El sentimiento de soledad estando en pareja es más frecuente de lo que pensamos y, de hecho, constituye otro de los problemas más comunes en las relaciones de pareja.
Ten en cuenta que una cosa es tener independencia dentro de la relación y la otra, sentirte solo. Si es tu caso, intenta identificar qué hay detrás de esa soledad.
15. Educación de los hijos
Finalmente, otro de los problemas frecuentes en las parejas es la incapacidad de ponerse de acuerdo en la educación de los hijos. Si no hay acuerdos comunes, confianza, escucha activa (que nos permita entender al otro), etc., es muy difícil gestionar este punto.
Los problemas de pareja son la realidad de muchos; y es que al relacionarnos con el otro, al existir un vínculo, surgen necesidades diferentes, carencias en uno mismo, aspectos a trabajar… Que no se manifestarían estando solteros.
Por otro lado, es normal, por ejemplo, discutir de vez en cuando con nuestra pareja, ya que no hacerlo significaría, probablemente, que alguno de los dos se está callando ciertas cosas.
Sin embargo, hemos de diferenciar el hecho de discutir de forma puntual con la pareja del hecho de tener una relación tóxica. Para ello, la terapia individual, y también la terapia de pareja, pueden resultar beneficiosas.
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- Mateo, C. (2002). La inseguridad personal vista por los estudiantes universitarios. Recuperado de mateo.pdf (clacso.edu.ar)
- Varela, M. (2014). Estudio sobre infidelidad en la pareja: análisis de contenido de la literatura. Alternativas en Psicología. Revista Semestral. Tercera Época. Año XVIII. Número 30.