Psicoanálisis y arte, vínculo más allá del inconsciente

Cuando hablamos de psicoanálisis y arte, estamos refiriéndonos a dos disciplinas en apariencia distintas, pero en el fondo relacionadas. Así, en este artículo os contamos por qué el psicoanálisis le ha guardado siempre un aprecio especial a la expresión artística...

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por María Alejandra Castro Arbeláez

Última actualización: 22 enero, 2019

El psicoanálisis ha estado fuertemente relacionado con el arte desde el inicio de sus tiempo. Por ello, podemos hablar de psicoanálisis y de arte como dos disciplinas íntimamente relacionadas.

Sigmund Freud fue el creador del psicoanálisis, una filosofía, práctica terapéutica e investigación que se centra en el estudio e intervención del ser humano, sobre todo en lo relacionado con los aspectos inconscientes. Ahora bien, Freud dentro de sus estudios mencionó en diversas ocasiones al arte e incluso lo vio como movilizador de las angustias.

Ciertamente, el vínculo del inconsciente con el arte ha sido ampliamente reconocido. A través de este artículo iremos más allá de ello. Hablaremos de cuál es la relación entre estas dos disciplinas. Te proponemos que nos acompañes en en este recorrido.

Psicoanálisis y arte, los tiempos de Freud

Freud poseía una relación muy estrecha con el arte. De hecho, pasaba horas en los museos analizando las obras. Entonces, disfrutaba y se sentía atraído por muchas de las expresiones que se consideraban arte e incluso coleccionaba piezas de escultura. Además, en algunas de sus cartas confesó la admiración que tenía por algunos autores como, por ejemplo, Cervantes.

De su admiración por las obras literarias y mitológicas nacieron algunos de sus análisis que más tarde recogería en sus libros. Por ejemplo: El complejo de Edipo, El poeta y la fantasía, Dostoievski y el parricidio, y un recuerdo infantil de Leonardo Davinci, entre otros.

Freud nos ha dejado un legado importante, este es evidencia del vínculo entre psicoanálisis y arte. Veamos sus aportes:

• Cuestionamiento del origen artístico, mitológico y cultural.
• Análisis de la relación del creador y su obra.
• El efecto de la obra de arte en el espectador.
• La intención del artista.
• Concepto de sublimación.

Freud se sumergió tanto en el arte que llegó a condicionar buena parte de su pensamiento. Definió al artista como aquel que encuentra el camino de regreso a la realidad. Y, como quien posee la asombrosa facultad de dar forma a un material hasta que se convierta en una copia fiel de la representación de su fantasía.

Entonces, veía el artista como una persona con la capacidad para transformar sus instintos en realidades a través del arte. Además de convertir esos impulsos en algo que fuese estético, es decir, socialmente aceptable.

Por otra parte, Freud sugirió que el artista y el analista estaban muy relacionados, pues ambos trabajan sobre el mismo objeto, sólo que cada uno con un método diferente; el psicoanalista a través del análisis y el artista mediante su obra.

De la angustia a la creatividad

En su inmersión en los estudios del arte, Freud llegó a dar forma al concepto de sublimación. Se trata de un mecanismo de defensa que permitiría cambiar la meta sexual por una más elevada y con mayor valor social. Es decir, el arte sería una manera de seguir nuestros impulsos a través de un vehículo que la sociedad sí acepta. De ahí que futuros autores del psicoanálisis hayan continuado haciendo hincapié en esa especie de transformación de nuestros impulsos y mecanismos inconscientes.

De hecho, diversos psicoanalistas comenzaron a establecer que el arte es una especie de vehículo, ya que facilita la movilización. En este caso de las angustias. Entonces, es una forma de transformar el sufrimiento.

Posteriormente se llegó a establecer que el arte es una forma de organizar el vacío. El vacío vendría a ser los impulsos con los que contamos y el arte una forma de contenerlos. Entonces, trasformaríamos las angustias, impulsos y demás mecanismos inconscientes en el arte.

De este modo, convertimos lo que llevamos dentro en algo que resulta más digerible, tanto para nosotros como para los demás. Así, movilizamos eso que sentimos, lo transformamos en arte.

Terapia psicoanalítica y arte

Desde el psicoanálisis se propone que cuando una persona posee un trastorno mental, el arte puede ser de ayuda. Esto sucede porque la persona establece los primeros vínculos con lo que lleva dentro, comenzando a entender mejor lo que le sucede.

Por otra parte, se ha visto desde el psicoanálisis la manifestación creativa como una forma de alivio, como un alcohol efectivo para limpiar heridas. Un complemento terapéutico de incalculable valor por la ausencia de restricciones.

Incluso, actualmente se encuentran diversos psicoanalistas que usan el arte como medio terapéutico durante sus consultas. Por ejemplo, Bayro Corrochano, quien en un artículo para la Revista CES psicología, cuenta la historia de un niño que durante su análisis utilizaba la arcilla para crear. Así, poco a poco fue estableciendo vínculos con la realidad a través del análisis y sus propias obras.

Psicoanalistas en el arte

Diversos psicoanalistas se han aproximado al arte. Veamos algunos de ellos:

• Otto Rank. Propuso que el arte es una forma de sobreponerse a la angustia.
• Donald Winnicott. Veía al arte como un medio para dar o encontrar un sentido a lo que hacemos.
• Melanie Klein. Sugirió el arte como un reorganizador de la estructura de la mente.
• Wilfred Bion. Indicó que el arte podría ser una forma de contener las angustias.
• Jaques Lacan. Sugirió que el arte es una forma de organizar y calmar el vacío que sentimos: hablamos de una forma de comunicación que se conectaría directamente con el inconsciente.

El psicoanálisis y el arte son dos disciplinas que están íntimamente relacionadas. Ambas tienen que ver con el ser humano, y pueden sacar los aspectos más profundos de este. Así, gracias a este vínculo se ha seguido explorando este camino como una alternativa para ayudar a las personas desde la psicología. Un lienzo en blanco para comprender e integrar el sufrimiento en la historia personal.