Psicología sistémica: ¿en qué consiste?
La psicología sistémica estudia los fenómenos de relación y comunicación en los grupos, analizando las relaciones y los componentes que a partir de ella emergen. Este enfoque parte de las personas individuales, las cuales se interrelacionan entre sí en diferentes colectivos entendidos como sistemas. De esta forma, cada grupo/colectivo donde se relaciona cada persona es un sistema diferente: familiar, laboral, pareja…
Esta corriente parte del contexto en el que se toma en cuenta los distintos ámbitos en los que se mueven las personas, pues el cómo se relaciona cada individuo con su entorno, determina su desarrollo y su crecimiento personal. Es así que, la psicología sistémica puede aplicarse tanto a parejas, equipos de trabajos, familias, como también a personas individuales
A continuación, abordaremos cómo surge este enfoque y en qué consiste; es decir, los principios por los que se rige.
Origen de la psicología sistémica
La psicología sistémica es una corriente basada en la teoría general de sistemas de Bertalanffy, que comienza a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XX. El filosofo destaca el concepto de interacción, afirmando que un sistema implica una interdependencia entre las partes o de las personas implicadas en la relación. Cabe resaltar que el término «sistema» parte de la Teoría General de Sistemas.
Los inicios de la terapia sistémica están asociados al antropólogo Gregory Bateson y a su equipo en la Escuela de Palo Alto. Bateson se unió a otros investigadores como Jackson, Haley y Weakland para analizar el sistema comunicacional de las familias esquizofrénicas.
A partir de las investigaciones de Bateson, emergió la teoría del doble vínculo, la cual puso su granito de arena en los cimientos de la psicología sistémica. En este sentido, un doble vínculo es un dilema comunicativo por la contradicción entre dos o más mensajes, es decir, se envían mensajes que se contradicen entre sí.
El fenómeno de la comunicación humana es uno de los objetos de análisis en la terapia sistémica. Cabe destacar que parte de los cimientos de esta corriente se lo debemos a Paul Watzlawick en su teoría de la comunicación humana, en la que aborda problemáticas vinculadas a la pragmática de la comunicación, teniendo en cuenta los efectos que la comunicación ejerce sobre la conducta
Principios de la psicología sistémica
Nombramos a continuación aspectos básicos y relevantes de la psicología sistémica:
El sistema como un todo
Para esta corriente, el sistema es considerado un todo, pues el todo es mayor que la suma de sus partes. La psicología sistémica pone énfasis en las propiedades del todo que resultan de la interacción de los diferentes elementos del sistema. Así, para este enfoque, lo importante es la relación que surge de la interacción de las personas.
Los diferentes sistemas (familia, amigos, pareja, compañeros de trabajo…) se relacionan en un marco contextual donde los roles y los comportamientos de las personas en estos contextos están determinados por las reglas tácitas de ese sistema y la interacción entre sus miembros. La psicología sistémica analiza y presta una especial atención a esos roles y comportamientos.
Se centra en las relaciones
Muchos de nuestros problemas se deben a la forma en que nos relacionamos con otras personas y con el mundo. La psicología sistémica intenta replantear estas problemáticas, que parecen solo de nosotros, a través de las relaciones que establecemos con los demás. De manera que, analiza por qué nos comportamos así en los contextos de nuestra rutina cotidiana.
Origen multicausal
La psicología sistémica parte de una perspectiva circular y multicausal. Por lo tanto, no se pueden establecer marcadores lineales donde solo exista una única causa, sino que, por el contrario, existen varios factores causales determinantes: cada acción y reacción cambia continuamente la naturaleza del contexto. Por ejemplo, en una familia los miembros reaccionan ante un mismo hecho de diferentes maneras, modificando la situación final, la cual es la combinación de todas las diversas reacciones que puedan darse.
En este sentido, Paul Watzlawick fue pionero en distinguir esta causalidad circular de los acontecimientos para explicar las posibles pautas repetitivas de las interacciones entre las personas. La visión circular de los problemas está marcada por cómo el comportamiento de un individuo influye en las acciones de los demás y por cómo los demás influyen en la conducta del primero.
La comunicación es un factor clave
Como ya hemos comentado anteriormente, Watzlawick fue uno de los grandes exponentes de la psicología sistémica al introducir su teoría sobre la comunicación, la cual es considerada un factor clave en el proceso terapéutico. Para el terapeuta sistémico, la comunicación es un punto importante a trabajar y analizar.
Cada sistema posee unas reglas que el terapeuta sistémico debe ir conociendo para intervenir sobre ellas si no son adecuadas. La forma en la que nos comuniquemos, según esta corriente, determina el mantenimiento o reducción del problema a tratar.
Teoría de la comunicación humana
Autores como Watzlawick, Beavin y Jackon de la Escuela de Palo Alto han propuesto «La teoría de la comunicación humana» que nutre a muchos de los modelos de la psicología sistémica. Algunas de sus ideas son:
- Es imposible no comunicar. Toda conducta comunica, incluido el silencio.
- Los mecanismos de los sistemas se van autorregulando mediante feedbacks.
- Existen dos niveles de comunicación: el nivel digital y el nivel analógico. Si hay incongruencia entre ambos niveles, aparecen las paradojas.
- Dependiendo de la interpretación que construyamos sobre lo que vemos y experimentamos, puntuaremos la relación con las otras personas y viceversa
- Existe un sistema de reglas que el terapeuta o psicólogo sistémico debe ir conociendo: las reglas reconocidas, las reglas simétricas, las reglas secretas y las metarreglas.
Beneficios de la psicología sistémica
La psicología sistémica proporciona muchos beneficios. Permite a las personas comprender las formas en que su vida emocional afecta la manera en que interactúan con los demás.
- Le ofrece herramientas a las personas para comprenderse a sí mismas. Con una mayor autocomprensión, pueden desarrollar relaciones más sanas con los demás y alcanzar su potencial en la vida.
- La teoría de sistemas ayuda a entender las diferentes perspectivas que tienen las personas en diferentes contextos. Esta conciencia puede ayudar a los individuos a identificar cuándo otros están tratando de ejercer poder sobre ellos.
- Enseña a las personas a comunicarse con los demás de manera más efectiva, aprendiendo así a manejar mejor los conflictos y resolver problemas de manera más asertiva.
- Ayuda a las personas a identificar las creencias centrales.
- Permite que las personas descubran y potencien sus propias fortalezas y recursos.
- Puede ayudar a los clientes a desarrollar una mayor empatía por los demás.
Descubre: El potencial de nuestras fortalezas
Para concluir, la psicología sistémica ofrece otra perspectiva de las dificultades y los problemas, en la que prima la relación por encima del individuo como foco de intervención. A partir de diferentes investigaciones, han ido surgiendo diferentes ramificaciones y escuelas dentro de la terapia sistémica, diferenciándose en pequeños matices. Estas son: Escuela Interaccional del MRI, Escuela Estructural y Estratégica, Escuela Sistémica de Milán…
«Toda conducta es comunicación, incluido el silencio»
-Watzlawick-
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- Hoffman, L. (1987). Fundamentos de la terapia familiar. Fondo de Cultura Económica.
- Sociedad Española de Sistemas Generales [SESGE]. (s.f.). ¿Qué es la Teoría General de Sistemas? Disponible en: https://www.sesge.org/tgs/2-uncategorised/150-que-es-la-teoria-general-de-sistemas.html
- Sierra, L. A., & López, E. H. V. (2019). La familia, la comunicación humana y el enfoque sistémico en su relación con la esquizofrenia. Medisan, 23(01), 131-145. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192019000100131&lng=es&nrm=iso
- Umbarger, Carter (1983). Terapia familiar estructural. Amorrortu.
- Watzlawick, Paul, J. Beavin, D. Jackson (1997). Teoría de la comunicación humana (11ª ed.). Herder.