¿Qué es el chemobrain?
Los médicos y los investigadores usan el término chemobrain para referirse al deterioro cognitivo causado por el tratamiento del cáncer, en especial por la quimioterapia. La mayoría de ellos, lo define como la reducción de la agudeza mental, el deterioro en el funcionamiento de la memoria y la dificultad para concluir tareas o adquirir nuevas destrezas.
Aunque inicialmente el chemobrain se asocia a pacientes tratados con quimioterapia; también la radioterapia y la combinación con medicamentos pueden causar dichos efectos. A estas posibles causas también se añaden otros factores personales de riesgo, como la edad y la presencia de síntomas psicopatológicos.
¿Cómo se ha detectado el chemobrain en pacientes que han recibido quimioterapia?
Gracias a los avances de la medicina, la tasa de supervivencia frente al cáncer ha aumentado. Sigue siendo una enfermedad terrible, pero ya no es necesariamente mortal.
Así, muchos pacientes, después del la intervención, recuperan su vida normal. Este hecho ha producido que una parte de la investigación se haya centrado en los efectos secundarios o las secuelas que dejan los tratamientos para el cáncer en las personas que lo superan.
Es ahí cuando se notan diversos cambios. Pequeños olvidos, dificultades para la recuperación de elementos habituales, necesitar más tiempo para hacer tareas ordinarias, problemas para poder realizar dos tareas sencillas a la vez o tener un menor control de la atención. Son secuelas que pueden producir ansiedad y sensación de ineficacia.
Es decir, los pacientes se dan cuenta de que “algo no marcha del todo bien” y que estas dificultades se producen después de ser haber sido tratados con quimioterapia. Dependiendo de factores premórbidos relativos a la salud física y a condiciones psicopatológicas, cada persona tendrá un desarrollo distinto en estos síntomas cognitivos.
Causas del chemobrain
Gracias a las resonancias magnéticas funcionales, se ha demostrado que durante el tratamiento la calidad de la irrigación vascular disminuye, llegando en algunos casos menos glucosa al cerebro. Esto se observa en determinadas áreas de la región subcortical-frontal o en zonas cercanas al hipocampo asociadas con la memoria, que aparecen hipoactivadas en las resonancias.
Los estudios también demuestran que meses después de terminar el tratamiento, la calidad del suministro de nutrientes se restaura. Solo en el 10% de los afectados se mantiene este tipo de problemas con el tiempo, ya que en la mayoría de los casos, sobre los dos años y medio, se vuelve al nivel base.
Otra causa de chemobrain la encontramos en los oligodendrocitos. Estas células desempeñan un papel crucial en el sistema nervioso central al producir mielina, la cubierta protectora que mantiene el funcionamiento de las fibras nerviosas. Si la mielina no se renueva, la comunicación entre las células nerviosas se daña.
Mark Noble, de la Universidad de Rochester, y sus colegas demostraron que las células de oligodendrocitos prácticamente habían desaparecido de los cerebros de los ratones seis meses después del tratamiento con 5-FU.
Según Noble, estos resultados pueden explicar algunos efectos secundarios neurológicos asociados con la quimioterapia, como la pérdida de memoria, la dificultad para concentrarse y, en casos más extremos, los problemas de visión e incluso la demencia.
Tratamiento del chemobrain
En España, existe el programa de rehabilitación ‘Estimula tu mente’ de la Fundación Grupo IMO. El programa de rehabilitación está destinado a pacientes con cualquier tipo de cáncer (menos los afectados por tumores cerebrales), independientemente del sexo o la edad y sin necesidad de que les derive su oncólogo.
Primero, se realiza una valoración inicial para saber cuál es la situación del paciente, si presenta o no déficit y cuáles son sus quejas. Una vez finalizado el programa, se repite la evaluación para obtener información de los resultados inmediatos del mismo taller; a los seis meses, se vuelve a realizar una valoración para ver la evolución, así como el mantenimiento de los objetivos conseguidos.
Pautas generales para tratar el chemobrain
- Retomar aficiones.
- Apuntar las citas y lo que se considere importante en una agenda.
- Reanudar la lectura.
- Aprender un idioma.
- Hacer crucigramas.
- Practicar ejercicio físico, ya que ayuda tanto al corazón como al cerebro; en la medida de lo posible y con supervisión médica.
- Cuidar la hidratación y la alimentación, evitar el consumo elevado de azúcar y grasas animales.
- Ingerir chocolate y café en dosis moderadas.
- Dormir bien.
- Intentar manejar las emociones para disminuir la ansiedad y la sensación de frustración.
Debido a que estos tratamientos seguirán siendo la norma durante muchos años, es esencial que comprendamos sus impactos específicos y utilicemos ese conocimiento para encontrar formas de prevenir estos efectos secundarios.
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- Feliú J, López-Santiago S, Martínez V, Cruzado JA. Deterioro cognitivo inducido por el tratamiento antineoplásico. Monográfico de SEOM de largos supervivientes en cáncer.
- López-Santiago S, Cruzado JA, Feliú J. Chemobrain: Revisión de estudios que evalúan el deterioro cognitivo de supervivientes de cáncer tratados con quimioterapia. Psicooncología 2011; 8:265-80.