¿Qué es el «orbiting»? Una variante digital del «ghosting»

Este término, aunque menos conocido que el «ghosting», es un tipo de evasión emocional que puede tener un impacto significativo en la salud mental de quienes lo experimentan.
¿Qué es el «orbiting»? Una variante digital del «ghosting»
Macarena Liliana Nuñez

Revisado y aprobado por la psicóloga Macarena Liliana Nuñez.

Última actualización: 22 julio, 2024

En un mundo donde nuestras vidas están cada vez más entrelazadas con lo digital, entender el orbiting es esencial. Este fenómeno afecta nuestras relaciones y salud mental, generando incertidumbre y ansiedad. A diferencia del ghosting, donde la persona corta todo tipo de comunicación, orbitar deja un rastro confuso.

Imagina que hablabas con alguien, las cosas parecían ir bien y, de repente, esa persona desaparece de tu vida, salvo por un rastro digital persistente. Ves su nombre aparecer en las vistas de tus historias y sus «me gusta» en tus publicaciones, pero nunca una respuesta directa a tus mensajes. ¿A qué se debe este comportamiento?

¿Qué caracteriza el orbiting?

En pocas palabras, este es el acto de cortar la comunicación directa mientras se mantiene una vigilancia digital constante. El orbitador no responde a mensajes, llamadas o correos electrónicos, pero sigue interactuando de forma indirecta a través de las plataformas sociales.

Este comportamiento crea una presencia fantasmagórica, donde la persona está y no está al mismo tiempo, orbitando alrededor de tu vida sin formar parte activa de ella.

Desde la psicología, orbitar puede ser visto como una forma de evasión emocional y suele estar asociado con rasgos narcisistas. Las personas con tendencias al narcisismo necesitan validación constante y llegan a utilizar esta estrategia como una forma de seguir siendo el centro de atención en la vida de su expareja, pero sin el compromiso emocional.

Existen varios motivos que pueden conducir a una persona al orbiting, a continuación, te listamos algunos:

  • Evasión de la culpa: al no cortar el contacto, el orbitador puede evitar sentirse responsable de la ruptura.
  • Indecisión: la persona no está segura de querer cortar por completo los lazos y deja la puerta abierta a una posible reconciliación.
  • Mantenimiento del ego: recibir atención indirecta a través de interacciones en redes sociales puede alimentar la autoestima del orbitador. Además, quizás es una estrategia de benching, para manipular a la otra persona y que siga interesada.

¿Cuál es la diferencia entre orbiting y ghosting?

Dentro el contexto de las relaciones digitales, tanto el orbiting como el ghosting son comportamientos que ocurren cuando una persona termina una relación de repente y sin explicar nada. Sin embargo, es fundamental comprender las diferencias entre estos dos fenómenos para manejarlos de forma adecuada y mitigar su impacto.

Acorde con un estudio publicado en la revista académica Cyberpsychology , la principal distinción entre ambos radica en que al «ghostear» la persona desaparece por completo y deja de comunicarse de cualquier forma. En cambio, al orbitar, aunque la persona deja de hablar contigo, sigue interactuando a través de las redes sociales.

Las víctimas de ghosting sienten rechazo, abandono y confusión, debido a la ausencia total de comunicación y la falta de cierre. Por su parte, en el orbiting se perciben señales mixtas y ambiguas de interés a través de las redes, pero no hay comunicación directa; esto genera confusión y frustración.

Consecuencias emocionales de este comportamiento

Ser blanco de esta situación arrastra una serie de repercusiones psicológicas que afectan la calidad de vida de la víctima; asimismo, desata sentimientos negativos y complica el proceso de superación de la ruptura. Enseguida detallamos algunas de sus principales consecuencias emocionales.

1. Confusión y ambigüedad

Estamos ante una forma de vigilancia que pone a la víctima en un estado de incertidumbre. La presencia constante del orbitador en las redes sociales, sin hablar directo, puede llevar a la persona afectada a preguntarse sobre sus intenciones y sentimientos. Esta ambigüedad resulta ser mentalmente agotadora y dificulta cerrar el ciclo.

Según una investigación de Journal of Social and Personal Relationships, cuando alguien sufre de ghosting o le orbitan, vive cuatro etapas de reacción: sorpresa y confusión; ira, tristeza y culpa; intentos de reparar la relación y, por último, aceptación.

2. Ansiedad

La falta de claridad y las señales mixtas tienden a aumentar los niveles de ansiedad en la víctima. Saber que el orbitador está observando sus actividades digitales quizás hace que la persona se sienta monitoreada y bajo presión constante. Y esto puede provocar una ansiedad generalizada.

3. Baja autoestima

Debido a la falta de comunicación en sí, combinada con la continua observación digital, la persona tal vez se siente mal consigo misma o no digna de una explicación y una conversación directa.

4. Dificultad para superar la relación

La presencia frecuente del orbitador en la vida digital de la víctima ralentiza la superación de la relación. Es posible que cada «me gusta» o visualización de una historia reabra heridas emocionales y prolongue el dolor del rompimiento.

5. Sentimientos de rechazo

Aunque el orbitador sigue presente de manera digital, la falta de interacción directa es sentida por la víctima como un rechazo, y muy doloroso porque no es absoluto, sino que está lleno de señales contradictorias.

Estrategias para afrontar el orbiting

El impacto emocional significativo de esta actitud depende de cada caso, pero hay varias estrategias que útiles para manejar tal experiencia de manera efectiva:

  • Busca apoyo: habla con amigos cercanos o familiares de confianza sobre lo que experimentas. Expresar tus sentimientos y preocupaciones proporciona perspectivas útiles para manejar la situación.
  • Prioriza la comunicación directa: si lo consideras necesario, comunícate con el orbitador para establecer límites claros o expresar cómo te sientes. Esto puede ayudarte a obtener claridad y un cierre emocional.
  • Aprende de la experiencia: reflexiona sobre lo aprendido. Identifica qué aspectos de tus relaciones personales valoras más y qué señales de alerta puedes reconocer en el futuro para resguardar tu salud emocional.
  • Fomenta el autocuidado: dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo. Realiza ejercicio físico, aprende a meditar, practica los hobbies que disfrutes y asegúrate de mantener una rutina de sueño y alimentación saludable.
  • Establece límites digitales: considera bloquear, ocultar o dejar de seguir al orbitador en tus redes sociales para reducir la exposición a su presencia digital. Esto puede ayudar a disminuir la ansiedad al no estar expuesto a sus interacciones pasivas.


Protege tu bienestar emocional

Hacer frente a que tu expareja orbite tu entorno digital puede ser una experiencia desafiante, pero es importante recordar que no transitas este camino en soledad.

Si alguna de las estrategias aquí sugeridas se queda corta ante lo que experimentas, busca ayuda profesional. A veces, para manejar esta situación y cuidar de ti y tus emociones, es necesario buscar apoyo en un terapeuta. Recuerda que tu salud mental es primordial.


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