Qué es la hipnosis ericksoniana y cómo se aplica en terapia

A diferencia de otros tipos de hipnosis, la ericksoniana se focaliza en las propias creencias del paciente para facilitar el cambio y promover que active esos recursos inconscientes que no ha usado hasta el momento.
Qué es la hipnosis ericksoniana y cómo se aplica en terapia
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 02 enero, 2025

Imagina un recurso terapéutico que te permite trascender hacia los intrincados recovecos de tu subconsciente para desbloquear miedos y resistencias. Y que gracias a un guía cercano y facilitador que hace uso de sencillas metáforas, consigues llevar a cabo ese cambio que tanto necesitas. ¿Despertó tu interés? Este modelo se llama hipnosis ericksoniana.

Se trata de una terapia personalizada y transformadora, orientada a soluciones. Durante esos instantes de concentración, el terapeuta logra que halles esas herramientas idóneas para alcanzar el autoconocimiento y el bienestar. Es un método flexible, empático y creativo que goza de un buen aval científico y que pasamos a describirte, a continuación.

Hipnosis de Milton Erickson: aplicación y técnicas

La hipnosis ericksoniana parte de la idea de que cada individuo posee los recursos internos necesarios para promover el avance que necesita. En este sentido, se diferencia bastante de los enfoques más tradicionales, definidos por guiones rígidos y sugestiones directivas que no siempre tienen en cuenta los valores y necesidades del paciente. Veamos cómo suele aplicarse.

Inducción hipnótica personalizada

La primera etapa consiste en guiar al paciente hacia un estado de trance. Esto se lleva cabo mediante sugestiones adaptadas a su estilo y necesidades. Es decir, en lugar de usar pautas genéricas, el terapeuta intenta sintonizar con la persona a través de sus pasiones, experiencias e intereses singulares. Por ejemplo, si esta es amante de la naturaleza, podría decir:

«Cierra los ojos y permite que tu mente viaje a un bosque sereno, donde el sonido de las hojas al viento y el canto de los pájaros te envuelvan en calma y armonía. Todo está bien, las ramas de los árboles se agitan de forma relajada y tranquila».

Esta personalización facilita llegar a la hipnosis más rápido. Además, se refuerza la conexión con el terapeuta para crear un clima positivo, seguro y que resuene con la mente de quien solicita ayuda.

La hipnosis ericksoniana busca focalizar la atención de forma plena en el mundo interno del cliente. En ese estado de hiperconciencia, nunca pierdes el control de ti. Navegas a través de instrucciones por fantasías vívidas, para activar herramientas internas y nuevas estrategias.


Uso de metáforas para el cambio

Las metáforas son fundamentales en este tipo de hipnosis. Su propósito es lograr que el paciente se identifique y conecte mucho más con el mensaje terapéutico, de forma simbólica y significativa a la vez. En este caso, y como sencilla muestra, si se está ante alguien que se siente atrapado en una situación difícil, se puede recurrir a la siguiente idea:

«Había una vez un pájaro que creía estar encerrado en una jaula. Pasó mucho tiempo mirando los barrotes, hasta que un día notó que la puerta, en realidad, siempre había estado abierta».

Mientras el paciente escucha, su mente inconsciente puede relacionar esta historia con su propia experiencia. De este modo vislumbra nuevas alternativas o soluciones que no había considerado. Las metáforas permiten que el cambio surja de manera natural, sin necesidad de confrontación directa.

Técnica de las sugerencias indirectas

Las sugestiones indirectas en la hipnosis ericksoniana son una piedra angular durante la terapia. Tal y como el propio Milton Erickson explica en su libro The Nature of Hypnosis and Suggestion (1980), estas tácticas lingüísticas buscan inducir cambios sin tener que recurrir a órdenes directas. Veamos algunos ejemplos:

  • Permisividad: se recurren a términos como «puede que si hicieras esto…»,«quizá si pensaras que…», «es posible que si cambiaras esto…» etc. Así se ofrece cierta sensación de autonomía en el paciente, para que reflexione en posibles cambios.
  • Órdenes escondidas: son sugerencias ocultas dentro de una narrativa, una metáfora o una historia que se le cuenta a la persona. La mente consciente atiende estas ideas, mientras que la mente inconsciente capta la sugerencia que hay entre líneas.
  • Resaltar lo positivo: durante el proceso de hipnosis el especialista siempre hará uso de un lenguaje y de unas expresiones que resalten el potencial de la persona. Se busca, ante todo, sugestionarla de forma empática y cálida para que fortalezca su autoimagen.
  • Presuposiciones: esta técnica es muy interesante y plantea afirmaciones que presuponen que ya se ha llegado a un resultado deseado. Ejemplo de ello es narrarle a la persona durante el trance que ya ha superado ese miedo, que ya no siente dolor o angustia.

Trabajo con recursos internos

Durante el estado hipnótico, el terapeuta ericksoniano guía al paciente para que identifique y active sus recursos psicológicos internos. Se le induce a que estimule su creatividad, la confianza en sí y la resiliencia. Por ejemplo, si el consultante enfrenta un desafío profesional como una oposición, se le puede pedir que recuerde un momento en el que superó un obstáculo importante.

«Mientras recuerdas ese momento, puedes notar cómo esa fuerza y determinación están aún dentro de ti, listas para ayudarte ahora».

Esto no solo refuerza la autoconfianza, sino que también le proporciona herramientas emocionales para enfrentar esa situación actual desafiante o estresante. Al conectar con los propios logros del ayer, la persona activa su motivación para actuar.

Reencuadre de experiencias traumáticas

La hipnosis de Erickson también se aplica para reprocesar de forma más saludable los eventos traumáticos. Así, en lugar de revivir el trauma de manera directa, se induce el trance para que la mente de la persona visualice esos hechos de forma más segura y controlada. Este sería un ejemplo:

«Visualízate mirando esa situación como si fuera una película en una pantalla. Puedes observar desde una distancia cómoda, notando que ahora tienes el mando para detenerla, cambiarla o bajarle el volumen».

Refuerzo a través de experiencias vívidas positivas

Otro mecanismo de aplicación en tal hipnosis es reforzar conductas deseadas a través de imágenes o fantasías vívidas positivas. Mediante ellas, el paciente asocia el cambio con beneficios concretos. Por ejemplo, si se desea dejar de fumar, el terapeuta puede guiarnos para visualizar un futuro más saludable:

«Imagina que estás respiras profundamente, sintiendo la frescura del aire en tus pulmones. Cada día, te sientes más ligero/a y libre, como si tu cuerpo te agradeciera llevar a cabo ese cambio».

Erickson destacó la función de la mente inconsciente como clave para la curación y el cambio. Por ello sus técnicas buscan, por encima de todo, comunicarse con este estrato psicológico para que actúe de forma autónoma en beneficio del paciente.

¿Qué fines tiene la hipnosis de Milton Erickson?

La hipnosis ericksoniana ha demostrado una eficacia significativa en varios ámbitos psicológicos y de la salud. Es más, su aplicación se extiende más allá del panorama clínico y llega incluso al mundo del deporte, el coaching, la oratoria y hasta las artes creativas. Veamos algunos de sus propósitos destacables.

Favorecer cambios

Erickson creía que la mente inconsciente no solo almacena recuerdos y emociones. Para él, nuestro cerebro dispone de elementos creativos y soluciones que pueden activarse durante el trance hipnótico. De ahí su notable utilidad, siempre que se lleve a cabo de forma adecuada.

El objetivo terapéutico es ayudar al paciente a que descubra esas respuestas que resuenan con su experiencia y personalidad. Por ejemplo, si una persona lidia con una fobia, se le guía para que visualice situaciones seguras donde la respuesta de miedo se disuelva poco a poco. De esta manera, el cambio ocurre desde el inconsciente, sin generar resistencia consciente.

Promover la autoconfianza 

Esta hipnosis busca que el paciente reconozca su capacidad para resolver problemas y superar desafíos. El propósito reside en que, al salir del trance, la persona sienta una conexión más fuerte con su potencial y esté preparada para enfrentar sus retos con mayor seguridad, creatividad y resiliencia.

Ello explica por qué el coaching se sirve con frecuencia de esta técnica tan clásica y polivalente, tal y como describen en un trabajo realizado en la Warsaw Management University.

Reducir el estrés y el malestar

Otra finalidad interesante es reconectarnos con sensaciones de paz y bienestar. A través de técnicas como la respiración guiada o las sugestiones de relajación, el terapeuta conduce a la persona para favorecer estados de relajación capaces de regular el sistema nervioso; algo esencial en los trastornos de ansiedad.

Es más, este estado de sugestión es capaz de reducir las experiencias de dolor físico. De hecho, se investigan los beneficios de la hipnosis de Erickson en pacientes con dolor crónico por el párkinson. También hay especialistas que tratan a personas con problemas de acúfenos o fibromialgia.

Desarrollar nuevos patrones de pensamiento y conducta

El modelo ericksoniano de hipnosis es útil a la hora de transformar patrones de pensamiento negativos en opciones más adaptativas y positivas. Algo así se logra, sesión a sesión, aprovechando la plasticidad de la mente durante esos estados de conciencia plena y sugestibilidad. Poco a poco el paciente visualiza nuevas soluciones y formas de actuar.

Beneficios y contraindicaciones de la hipnosis Ericksoniana

Estamos ante una técnica que evidencia beneficios interesantes a la hora de conseguir cambios en la persona. Es útil para gestionar el estrés, modificar hábitos y resolver conflictos internos de forma respetuosa y adaptativa. Aparte, fortalece la autoestima y fomenta el autoconocimiento.

Ahora bien, está contraindicada en pacientes con trastornos psicóticos severos, como la esquizofrenia. Los procesos de trance podrían agravar la desconexión con la realidad o inducir brotes.

Tampoco es recomendable en personas con problemas de control sobre sus impulsos o con dificultades para diferenciar entre realidad y fantasía, ya que podrían malinterpretar las metáforas o sugestiones. En casos de trastornos de personalidad graves es mejor recurrir a otros modelos de terapia.



Un complemento terapéutico en evolución

Llegados a este punto, cabe destacar que la eficacia de la hipnosis ericksoniana depende siempre de la experiencia del terapeuta y de la disposición del paciente para involucrarse en el proceso. Aunque esta no es adecuada para todos los casos, su versatilidad y enfoque humanista la posicionan como una herramienta complementaria dentro del campo de la psicoterapia.

Por otro lado, si bien es cierto que este recurso de Erickson revolucionó el campo de la psicología en su día, en la actualidad su aplicación es más limitada. A pesar de ello, se sigue mejorando, se revisa cada cierto tiempo y son muchas las personas que desean iniciar estos procesos para transformar su vida desde el interior. No dudes en probarla si resuena contigo.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.