¿Conoces los diferentes tipos de hipnosis y cómo funcionan?

La hipnosis es una herramienta eficaz para mejorar la salud y cambiar pensamientos, emociones y hábitos. Pero, ¿conoces los diferentes tipos que existen?
¿Conoces los diferentes tipos de hipnosis y cómo funcionan?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 06 febrero, 2023

La hipnosis es una de las técnicas más interesantes y controvertidas, especialmente por el desconocimiento al respecto. Al pensar en ella, muchas veces nos imaginamos un estado en el que la persona pierde el dominio de sí misma y queda a merced de un tercero. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Este es un método seguro y efectivo, con un largo recorrido y diversas aplicaciones. Por esto, hoy queremos hablarte de los diferentes tipos de hipnosis.

Y es que no se trata de un procedimiento único y homogéneo. Diferentes escuelas y corrientes han realizado sus propias propuestas al respecto, Y, pese a que aún se requiere mayor investigación, la hipnosis ha demostrado ser útil no solo para mejorar el bienestar psicológico de las personas, sino también el físico.

¿Qué opciones de aplicación existen y en qué se diferencian? Profundizamos en ello a continuación.

Hombre haciendo hipnosis
La hipnosis no solo logra producir cambios en el comportamiento o los patrones de pensamiento, sino que también puede alterar, por ejemplo, la percepción de dolor.

¿Qué es la hipnosis?

Podemos definir la hipnosis como un estado de sugestión que permite influir en la conducta y en el contenido mental de las personas. En este estado, se inhibe a actividad de la corteza cerebral (nuestra parte consciente) y se facilita el acceso a esa parte inconsciente relacionada con el cerebro emocional o sistema límbico.

De hecho, esto ocurre de forma natural en diversas situaciones cotidianas; por ejemplo, cuando vamos conduciendo de forma automática, cuando nos sumergimos totalmente en la película que estamos viendo o al entrar en estado de flow al practicar nuestra actividad artística favorita.

No obstante, también podemos considerar hipnosis al conjunto de técnicas que nos permiten propiciar deliberadamente ese estado y emplearlo para generar cambios beneficiosos. En este sentido, la hipnosis se aplica desde hace siglos en diferentes culturas, pero no es hasta el siglo XVIII cuando comienza a estudiarse y aplicarse con rigor en occidente. Desde entonces, diferentes psicólogos y médicos la han puesto en práctica con fines terapéuticos.

Los diferentes tipos de hipnosis

Existen múltiples tipos de hipnosis, las cuales cuentan con diversos grados de validez científica. Tal vez hayas escuchado hablar de las regresiones a la infancia y otros controvertidos procedimientos similares, pero hoy queremos hablarte de aquellos que, en mayor medida, han probado ser seguros y efectivos, tanto por su trayectoria como por sus resultados.

Hipnosis tradicional

Es la más extendida, popular y utilizada por multitud de profesionales de distintos campos. Se trata de una hipnosis directiva y basada en la sugestión. Así, se busca llevar a la persona a un estado profundo de trance para influir en sus pensamientos, sus actitudes o sus conductas mediante sugerencias. Esto se realiza de forma organizada y siguiendo una serie de protocolos, pero presenta ciertas limitaciones.

En esta modalidad es importante evaluar el grado de sugestionabilidad de la persona, ya que algunas son reactivas a este estado. Además, dado que las indicaciones se dan de forma bastante directa, puede no ser bien recibida por aquellos pacientes a quienes no les agrada tanta directividad.

Hipnosis ericksoniana

Desarrollada por el psicólogo Milton H. Erickson, este enfoque se caracteriza por ser más natural, personalizado y centrado en el presente. En este caso no se busca ese estado de trance ni se dirige completamente a la persona.

Al contrario, se trabaja con estados más ligeros y se emplean elementos como las anécdotas, las metáforas o el humor para potenciar la reflexión en el paciente y permitirle llegar a interpretaciones propias. Este tipo de hipnosis es más apropiada para trabajar con personas escépticas o con baja sugestionabilidad.

Hipnosis cognitivo-conductual

Pese a que la hipnosis se ha asociado tradicionalmente a personalidades como Freud o Charcot, lo cierto es que no solo desde el psicoanálisis se emplea esta técnica. Muchos psicólogos cognitivo-conductuales la utilizan como parte de programas de intervención más completos.

En estos casos, suelen tratarse problemáticas puntuales como las adicciones, la ansiedad o el dolor y se trabaja buscando estados de relajación física que, al combinarlos con la imaginación, permitan generar un cambio en las creencias nucleares.

Autohipnosis

Dentro de los tipos de hipnosis, encontramos una modalidad de autoaplicación que pretende ayudar a la persona a autogestionar su salud. En este caso, se entrena a la persona para lograr inducirse a sí misma la sugestión, generalmente con el apoyo de grabaciones en audio que sirven de guía.

Puede emplearse como parte de programas más extensos que incluyen el contacto con un profesional, o de forma única.

Mujer escuchando hipnosis
La autohipnosis suele emplearse para abordar problemáticas como el tabaquismo, la ansiedad o el dolor crónico.

Programación neurolingüística

Por último, cabe mencionar un enfoque que, sin ser puramente hipnosis, se encuentra relacionado. La programación neurolingüística (PNL) surge de la mano de Bandler y Grinder y se basa en los fundamentos de la propuesta de Erickson. Sin embargo, en este caso se emplea el lenguaje como elemento mediador del cambio. 

Desde esta perspectiva, se entiende que el lenguaje es la base de nuestros pensamientos, emociones y conductas y, por tanto, influye en cómo nos sentimos y nos relacionamos con otros. Así, al intervenir sobre este pueden lograrse modificaciones en los pensamientos, los sentimientos y los hábitos de la persona.

Pese a que se han evidenciado mejoras en ciertos ámbitos logradas gracias a la PNL, esta no tiene el suficiente soporte científico.

Los beneficios de los diferentes tipos de hipnosis

En definitiva, la hipnosis en sus diversas modalidades constituye una herramienta muy válida y de gran utilidad para mejorar la salud y física y emocional y lograr diversos cambios que la persona pueda necesitar. Es especialmente útil para trabajar aspectos sobre los que haya una resistencia consciente o sobre los que no esté claro el origen.

No obstante, es importante que sea aplicada en un contexto terapéutico, por profesionales formados y acreditados y, de preferencia, formando parte de intervenciones más completas.


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