¿Qué es un trastorno psicótico?
Si nos preguntamos qué es un trastorno psicótico basta con imaginar uno de los desórdenes mentales más graves: la esquizofrenia. Alucinaciones, delirios, pensamiento desordenados, alteraciones emocionales, ideación suicida… Pocas realidades psicológicas son más incisivas e impactantes, tanto para la propia persona, como para su entorno cercano.
Cuando los síntomas son de especial gravedad y no se recibe tratamiento, resulta imposible que estos pacientes puedan hacerse cargo de su propia vida. No pueden tomar contacto con la realidad ni reaccionar ante ella, les es imposible cumplir con sus obligaciones laborales, académicas y, por su puesto, el ámbito relacional se ve seriamente afectado.
Asimismo, es importante tener en cuenta un pequeño detalle. Todos podemos saber en piel propia qué es y qué se siente, por ejemplo, con un brote psicótico. No es necesario recibir un diagnóstico de esquizofrenia o de trastorno esquizoafectivo para tomar conciencia de ello. Hechos tan comunes como perder a un familiar de forma súbita o padecer un estado de estrés extremo nos pueden llevar a experimentar -de manera puntual- esta realidad clínica.
Lo más decisivo en todos los casos, sean graves u ocasionales, es recibir un adecuado tratamiento, tanto farmacológico como psicológico. La ciencia ha evolucionado bastante a lo largo de estas décadas y a día de hoy, disponemos de opciones terapéuticas válidas y eficaces que pueden controlar bastante bien los síntomas.
¿Qué es un trastorno psicótico?
Para saber qué es un trastorno psicótico podemos recurrir al Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Se trata de una serie de alteraciones más graves que cursan con ideas y percepciones anormales. Estamos ante una forma de psicopatología que puede manifestarse de diferentes maneras, existiendo hasta ocho tipologías.
Si nos preguntamos por la incidencia de estos trastornos, estudios como los realizados en la Universidad de Londres, nos señalan que la incidencia de los trastornos psicóticos en la población estaría en 26 personas por cada 100 000 personas. Aunque a grandes rasgos no nos parezca demasiado elevada, no deja de ser significativa.
No podemos dejar de lado que padecer alguna de estas condiciones clínicas se correlaciona con una mayor mortalidad (suicidios), comorbilidad con otros trastornos, carga social y económica y un gran impacto a nivel familiar. Conozcamos más datos.
¿Qué síntomas presenta un trastorno psicótico?
La sintomatología asociada a los trastornos psicóticos es amplia y compleja. No obstante, por término medio, debemos tener en cuenta las siguientes manifestaciones.
- Delirios: aparición de pensamientos irracionales y poco lógicos. Es común que expresen sentirse perseguidos, vigilados, que (según ellos) alguien trama alguna extraña conspiración, que determinados familiares están en su contra.
- Alucinaciones: las percepciones irreales son un hecho recurrente, pudiendo manifestarse de manera visual (ver cosas que no existen) y auditiva (escuchar voces).
- Alteraciones en el estado de ánimo, pueden experimentar elevada desesperanza, apatía, irritabilidad…
- Falta de interés ante las responsabilidades más básicas.
- En ciertos casos, pueden aparecer episodios de catatonia, es decir, sufrir de pronto inmovilidad física. Se trata de un síndrome psicomotor asociado a la esquizofrenia y que tendría como desencadenante, un episodio de elevada intensidad emocional.
- Asimismo, se pueden experimentar brotes psicóticos. Se trata de rupturas temporales con la realidad, en la que la persona puede ver y escuchar cosas que no son auténticas y se siente incapaz de darse cuenta de ello.
- Aparece también la ideación suicida.
- Habla desorganizada o incoherente.
- Pensamiento confuso.
- Comportamiento extraño y posiblemente peligroso.
- Las personas no pueden desenvolverse con normalidad en ningún ámbito de su vida si no recibe tratamiento.
¿Cuántos tipos de trastornos psicóticos existen?
Si nos preguntamos qué es un trastorno psicótico, debemos saber que no es una entidad general. Es una categoría diagnóstica en la que aparecen diferentes tipologías. Son las siguientes.
- Esquizofrenia. Es una patología de elevada gravedad que a día de hoy no tiene cura. Estamos ante una enfermedad de origen neurológico, que requiere de tratamientos muy concretos para que la persona, disponga de una adecuada calidad de vida.
- Trastorno delirante o paranoia. En esta condición mental el paciente experimenta constantes ideas delirantes.
- Trastorno psicótico breve. Hablábamos de él al inicio. Realidades como sufrir una pérdida traumática, experimentar ansiedad o estrés extremo puede hacer que cualquiera sufra este brote psicótico. Es breve y tal y como llega se va sin dejar secuelas.
- El trastorno esquizoafectivo es uno de los trastornos psicóticos más complejos. Combina síntomas esquizofrénicos con alteraciones del estado de ánimo como la depresión mayor.
- Trastorno psicótico inducido por sustancias. Las personas que arrastran un largo historial de adicción corren en el riesgo de desarrollar esta condición mental.
- Trastorno psicótico asociado a una enfermedad. En este caso, sufrir por ejemplo un tumor cerebral, puede hacer que aparezcan episodios de delirios, alucinaciones…
¿Cuáles son las causas?
Cuando alguien se pregunta qué es un trastorno psicótico, suele surgir acto seguido una nueva cuestión: ¿por qué? Es común, por ejemplo, que una madre se pregunte por qué su hijo padece esquizofrenia. También, por qué ese hermano nuestro, ese amigo de infancia o compañero de trabajo ha desarrollado un trastorno esquizoafectivo o padece paranoia.
La respuesta no es sencilla, por eso debemos tener en cuenta algunos aspectos:
- Los médicos, psiquiatras y psicólogos no conocen aún la causa exacta de los trastornos psicóticos.
- A menudo, pueden existir factores genéticos, problemas del desarrollo, estrés intenso, experiencias traumáticas y abuso de drogas.
- Ahora bien, en lo que respecta a la esquizofrenia, se piensa que el origen podría estar en una sustancia química del cerebro muy concreta: el glutamato. Un fallo en su producción afecta de manera irremediable a regiones específicas del cerebro que controlan el pensamiento, las emociones, la percepción…
¿Cómo se tratan los trastornos psicóticos?
A la hora de abordar un trastorno psicótico es importante realizar un adecuado diagnóstico. Debemos saber ante qué tipo de trastorno estamos y entonces elegir el abordaje más adecuado teniendo en cuenta la particularidad de cada paciente. Por lo general, se parte de las siguientes terapias:
- Terapia farmacológica: el principal tipo de fármaco que se prescribe ante los trastornos psicóticos son los antipsicóticos. Son unos fármacos que permitirán controlar aspectos como los delirios, alucinaciones y problemas de pensamiento.
- Terapia psicológica: es decisivo que la persona reciba una atención integral, y ello implica desde asistir a terapias individuales, de grupo y también familiares.
La mayoría de las personas con trastornos psicóticos pueden ser tratados de manera ambulatoria. Esto no significa que cuando la sintomatología sea más grave deba recurrirse a un ingreso hospitalario.
Para concluir, a día de hoy disponemos de adecuadas terapias rehabilitadoras con las que facilitar que el paciente con un trastorno psicótico pueda disponer de una aceptable calidad de vida.
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