¿Qué podemos aprovechar de la psicología del deporte para nuestro día a día?
La psicología del deporte es una disciplina que se aplica, sobre todo, a los deportistas de alta competición y su fin último es mejorar el rendimiento del deportista utilizando diferentes herramientas. Además, lo que se observa analizando a los deportistas de alto nivel es que las diferencias entre ellos cada vez son más pequeñas, de manera que factores a los que antes no se les daba importancia porque se pensaba que mejoraban muy poco el rendimiento ahora se cuidan como los que más… y es que esa pequeña diferencia puede ser la que separe al primero del último.
Por otro lado, cualquier persona puede beneficiarse en su quehacer cotidiano de las técnicas e instrumentos que se utilizan en la psicología del deporte. Al fin y al cabo, todos tenemos desafíos rutinarios que debemos superar. También competimos contra nosotros mismos para ser mejores.
Los deportistas saben que del componente mental depende una buena parte de sus triunfos. Necesitan concentración, confianza, gran tolerancia a la frustración y mucha orientación al logro. Todo esto también es lo que necesitamos cada uno de nosotros para enfrentar las faenas diarias. Por eso no está nada mal saber un poco más de las tácticas usadas por la psicología del deporte y plantearnos la posibilidad de incorporarlas a nuestra vida.
“Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol”.
-Albert Camus-
Tres técnicas exitosas asociadas a la psicología del deporte
Hay infinidad de técnicas de psicología del deporte. Todas ellas son muy válidas. Sin embargo, dentro de estas hay tres que son las más utilizadas. Esto se debe a que resultan muy eficaces para enfrentar una competición. Las tres técnicas son:
- Visualización. Se trata de imaginar escenarios y ensayar mentalmente cómo vamos a actuar cuando nos encontremos en ellos. Se debe hacer de la manera más detallada posible. La persona debe visualizarse en una posición ganadora, en cada una de esas circunstancias. Es una técnica que utilizan especialmente aquellos deportistas que tienen que realizar algún tipo de ejecución aislada, como un lanzamiento de falta.
- Diálogo interior positivo. Comprende lo que uno se dice a sí mismo y lo que se responde. Cuando este diálogo es positivo y alentador, se potencian las habilidades. Esta técnica es muy empleada por quienes practican deportes individuales, como el golf o el tenis.
- Técnica “Si… entonces”. Consiste en imaginar los posibles problemas que pueden presentarse en una competición. Al mismo tiempo, las estrategias o respuestas que se llevarán a cabo para contrarrestarlos. Es una técnica que incrementa la autoconfianza.
Cada persona logra desarrollar mejor una técnica que otras. Sin embargo, las tres pueden utilizarse simultáneamente. Para los deportistas de alto rendimiento es casi un mantra. Ejercitan estas tácticas una y otra vez como parte de su entrenamiento.
Un experimento sugerente
Para intentar medir la eficacia de algunas de las técnicas que más se utilizan en psicología del deporte se adelantó un experimento. Lo organizó la BBC y se llevó a cabo de manera virtual en 2012. Más de 44 000 personas participaron en este estudio.
A los participantes se les pidió que pasaran por una serie de pruebas definidas por una característica común: sometían al participante a una situación en la que la presión era muy alta. Los resultados se midieron numéricamente. Luego se les instruyó en las tres técnicas básicas de la psicología del deporte y se repitió la prueba. Los resultados fueron sorprendentes.
Prácticamente la totalidad de los voluntarios mejoró su desempeño. Los resultados fueron tan apreciables que llamaron la atención de otros investigadores. Actualmente se siguen examinando estos resultados para mejorar y pulir las técnicas utilizadas.
Aplicaciones diarias de las técnicas
Hay varias áreas en donde se han ensayado las técnicas básicas de la psicología del deporte. Son raros los casos en los que estas no inciden para un mejor desempeño. Actualmente se sabe que algunas técnicas son más aplicables a ciertas situaciones que a otras.
Veamos algunos ejemplos de esto:
- Hablar en público. Se ha comprobado que la técnica de “Si… entonces” funciona muy bien para vencer el miedo de hablar en público. Esta táctica incrementa la autoconfianza. Al imaginar las posibles dificultades y las estrategias para enfrentarlas, disminuye el miedo a expresarse en público.
- Actividades que entrañan un riesgo alto. Las actividades que entrañan riesgos generan más ansiedad. Se ha evidenciado que la técnica de visualización es particularmente eficaz para este tipo de labores. Por ejemplo, los cirujanos le sacan mucho partido. Se forman un mapa mental de la intervención quirúrgica y esto les ayuda a mejorar su desempeño.
- Situaciones sociales estresantes. Comprende las situaciones que generan tensión por la presencia de una figura de autoridad, por ejemplo. También por la excesiva rigidez de la atmósfera social o por factores similares. Según las observaciones, en estos casos lo más adecuado es acudir a la técnica del diálogo interno positivo. Esto fortalece la seguridad y permite afrontar mejor la situación
Estas técnicas asociadas a la psicología del deporte han probado ser eficaces para muchos atletas. Entonces, ¿por qué no van a serlo para cualquier persona? Lo importante es que mantengamos una disciplina en su práctica. De hecho, cuando nos empiezan a ayudar es cuando las implementamos como un hábito más en nuestro día a día.