¿Sabes qué son las alucinaciones sensoriales?
Las alucinaciones son creaciones de la mente que provocan que la persona que las experimenta vea, oiga o sienta estímulos, visiones o sonidos que son inexistentes. Son un engaño de nuestro cerebro a los sentidos. Incluye ver gente que no está, escuchar voces o sentir hormigueos en el cuerpo. Para quien las atraviesa, resultan totalmente reales y pueden causar grandes temores e inseguridades.
Causas de las alucinaciones temporales
En ciertas situaciones pueden presentarse alucinaciones temporales que se consideran normales y pasajeras, por ejemplo, en el caso de haber sufrido la pérdida de un ser querido con quien se mantenía un vínculo importante.
Otras causas de las alucinaciones pueden estar dadas por enfermedades mentales, alteraciones físicas o por el consumo de sustancias. Entre las primeras se cuentan la esquizofrenia, la depresión psicótica, el estrés post-traumático, la fase maníaca del trastorno bipolar y la demencia. Las lesiones en el cerebro, la epilepsia, una fiebre muy alta o la insuficiencia renal pueden ser también enfermedades causantes de alteraciones en la percepción.
Las alucinaciones temporales están provocadas por la ingesta o, por el contrario, la abstinencia de ciertas drogas o alcohol. Las sustancias estimulantes como la cocaína o los alucinógenos como el LSD, son las más comunes. La morfina usada como medicamento recetado puede tener el mismo efecto.
En algunos casos, cuando la alucinación es una percepción transitoria, la persona es consciente de que aquello no es real. Sin embargo, en los casos más severos de trastornos mentales, existe una disociación y tiene muchas dificultades para distinguir lo que es verdadero de lo que es sólo una fantasía o una imagen creada por su mente. En estos casos graves, la vida de la persona se puede ver alterada y limitada por completo. Es probable que no pueda desempeñarse correctamente o se vea impedido de realizar las actividades normales de cualquier ser humano.
La comunicación como base del tratamiento
Estas alteraciones sensoriales pueden tratarse con terapias y medicación. Es importante recibir una atención adecuada y que la persona pueda manifestarse con sinceridad ante el profesional que se encuentra evaluando su situación.
Es común que por vergüenza o por miedo no se revelen ciertas visiones o audiciones extrañas, pero será a partir de esa información que el psicólogo o psiquiatra podrá recomendar el tratamiento más adecuado. Se le preguntará al paciente si ha atravesado alguna situación traumática, si tiene antecedentes de enfermedades mentales en su familia, o si ha sufrido lesiones en el área cerebral. En caso de existir dudas, se realizarán exámenes físicos que incluyen análisis y radiografías.
El tratamiento recomendado dependerá de cada caso en particular y de la causa que haya originado las alucinaciones. Se prescribirán medicamentos y terapias si la causa es un trastorno psicológico. La asistencia a un grupo de autoayuda para tratar adicciones será conveniente para los que abusan de sustancias. Los tratamientos de quimioterapia, cirugías o intervenciones médicas serán necesarios en el caso de tumores o lesiones cerebrales.