¿Qué son y cómo surgen las ideologías?

Una ideología es más que un conjunto de ideas o creencias; es un marco que orienta nuestras acciones, moldea nuestra percepción y determina nuestro lugar en el mundo. A continuación exploraremos con más detalle este tema.
¿Qué son y cómo surgen las ideologías?
Matias Rizzuto

Escrito y verificado por el filósofo Matias Rizzuto.

Última actualización: 15 agosto, 2023

Las ideologías pueden ser tan omnipresentes y profundamente arraigadas que, a menudo, no somos conscientes de su influencia en nuestras vidas. Entender su papel en la sociedad es esencial para comprender tanto nuestro pasado histórico como la configuración de nuestro presente y futuro.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué son las ideologías, cómo surgen, su papel en la formación de nuestras sociedades y su influencia en nuestra vida cotidiana. Este recorrido nos permitirá comprender mejor cómo las ideas se convierten en fuerzas motrices de la acción colectiva y cómo las ideologías pueden unirnos o dividirnos.

¿Qué son las ideologías?

La forma más corriente de pensar las ideologías es como sistemas de ideas y creencias que guían nuestra visión del mundo y nuestra conducta dentro de él. Proporcionan respuestas a preguntas fundamentales sobre la sociedad, como qué es justo e injusto, qué roles deben desempeñar los individuos y los grupos, y cómo deben estructurarse y gobernarse nuestras comunidades.

Una ideología es un lente a través del cual interpretamos el mundo. Incluye creencias y valores y puede ser política, religiosa o social. A menudo, estas moldean las normas sociales, políticas y culturales y están detrás de grandes eventos históricos. Estos son algunos ejemplos de ideologías que tuvieron grandes repercusiones políticas y que siguen vigentes en la actualidad:

  • Liberalismo: esta ideología impulsó la Revolución francesa, promoviendo ideas sobre derechos individuales, igualdad ante la ley y limitación del poder monárquico.
  • Marxismo: fue el precursor teórico de la Revolución rusa y tuvo mucha influencia en los movimientos obreros del siglo XX y XXI.
  • Ambientalismo: su principal propuesta es buscar un equilibrio entre el desarrollo humano y el impacto en el medio ambiente, centrándose en la sustentabilidad y protección de la naturaleza
  • Feminismo: promueve la igualdad de género luchando contra la discriminación de las mujeres. Si bien nació en el siglo XIX con el movimiento sufragista, continúa teniendo un rol preponderante en nuestra sociedad.

Sin embargo, no todas las ideologías han tenido consecuencias positivas, dado que a veces surgen como expresiones de violencia y autoritarismo. Por ejemplo, el nazismo nació en relación a ideas de supremacía racial y el fascismo apeló a la supremacía del poder del Estado, el liderazgo fuerte y el nacionalismo extremo.



¿Cómo surgen las ideologías?

Las ideologías no surgen de la nada, sino que son el producto de una compleja interacción de factores sociales, políticos, económicos e históricos. Aunque cada ideología tiene su propio contexto y trayectoria única, hay algunos factores comunes que suelen dar lugar a la formación de ideologías:

  • Contexto social: las ideologías a menudo surgen como respuestas a problemas sociales percibidos. Estos pueden ser conflictos entre diferentes grupos sociales, injusticias o cambios significativos en la estructura social.
  • Cambios económicos: las transformaciones en la estructura económica de una sociedad puede conducir al surgimiento de nuevas ideologías.
  • Cambios políticos: los cambios en el sistema político, ya sean graduales o radicales, pueden dar lugar a nuevas ideologías.
  • Influencias históricas: las ideologías también son productos de su tiempo, formadas por las experiencias históricas y los eventos del pasado.

Historia del concepto de ideología

Las ideologías no son un fenómeno nuevo. Desde que los seres humanos empezaron a formar sociedades, las ideas y creencias han sido fundamentales para establecer estructuras y guiar acciones. Sin embargo, la noción de ideología como un sistema coherente de ideas que dan forma a nuestra visión del mundo no tomó forma hasta mucho más tarde.

En un artículo publicado en la revista Dios y el hombre, se indica que la palabra ideología fue acuñada por el filósofo francés Destutt de Tracy durante la Revolución francesa en el siglo XVIII. En este período de cambio radical, las ideas comenzaron a reconocerse como fuerzas poderosas que podrían derrocar a los reyes y cambiar las sociedades.

Los primeros ideólogos se concebían como científicos de las ideas y creían que sus métodos eran similares a los de la física y la química. De este modo, la ideología surge como una especie de sociología que busca controlar y dominar su objeto de estudio: la sociedad. Es por ello que su rol fue muy importante en la Revolución francesa.

Al principio, Napoleón recibió bien a los ideólogos debido a su empresa de ingeniería social. Sin embargo, pronto surgieron problemas motivados por las diferencias entre el autoritarismo de Napoleón y las ideas republicanas de los ideólogos. Bonaparte los consideró enemigos del gobierno y los acusó de socavar el poder político y despreciar las leyes.

¿Cómo surgen las ideologías según Marx?

Desde entonces, la ideología obtuvo una connotación negativa que afectó su interpretación en el futuro. Uno de los desarrollos fundamentales de la historia de este concepto fue el realizado por Marx, quien retoma la concepción de ideología con la carga negativa de Napoleón.

En La ideología alemana, obra escrita junto a Engels, Marx sostiene que las ideas no son las que impulsan y construyen la historia, sino que lo hacen las condiciones de producción, las condiciones materiales y de subsistencia. Para Marx, la ideología es un mero reflejo de las condiciones materiales, una distorsión de la realidad que intenta mostrarse como cierta.

Marx introduce la noción de falsa conciencia, aludiendo a que lo que se presenta como ideología es la que proviene de la clase dominante, la cual no solo controla los medios materiales de producción, sino también la producción y distribución de ideas y valores en la sociedad. Estos valores son internalizados por la clase trabajadora, que los acepta y los adopta como si fueran propios.

En este sentido, la falsa conciencia actúa como un mecanismo de dominación y control ideológico. Al tener una comprensión distorsionada de nuestra posición y condiciones de vida, no somos plenamente conscientes de nuestra propia alienación. La falsa conciencia nos llevaría a identificarnos con los intereses de una clase dominante y a aceptar su situación como algo natural e inevitable.

Ideología y hegemonía

El concepto de ideología adquirirá en el siglo XX un nuevo matiz, a través de autores que invierten el esquema del marxismo ortodoxo, como el filósofo italiano Gramsci.

El planteamiento de dicho filósofo es que si la ideología legitima los intereses de la clase dominante, la legitimación de otros intereses posibilitará los cambios sociales necesarios para revertir las condiciones de explotación. Esto se logrará hegemonizando determinada ideología.

Gramsci señala que las sociedades occidentales se estructuran con base en dos esferas fundamentales: la esfera estatal y la esfera de la llamada sociedad civil. En la esfera estatal, el poder se manifiesta a través de la coerción. En cambio, en la sociedad civil no se apela a la coerción, sino que se privilegia la circulación de la ideología como parte de su mecanismo de control.

Es en la sociedad civil donde se gesta el consenso y la hegemonía. Y es allí donde la clase dominante busca establecer un control mediante una lucha por posiciones. En este sentido, Gramsci se aparta de la concepción tradicional marxista, proponiendo una filosofía de la praxis donde acción e ideología se interrelacionan en un mismo espacio conceptual.

La hegemonía, según el autor italiano, es la universalización de los intereses de cierta clase a través del consenso en la sociedad civil. Como señala un artículo de Sage Journal, esto no se da mediante la violencia, sino a través de la intervención cultural para modificar las relaciones sociales.

Al renovar los «aparatos de hegemonía», como la familia, la escuela y los medios de comunicación, se establece una tensión perpetua en la búsqueda del consenso.



La importancia de las ideologías en la actualidad

En resumen, las ideologías son fuerzas motrices que configuran la forma en que entendemos y actuamos en el mundo. Su rol en la sociedad influye en las respuestas a problemas políticos y económicos, en la configuración de identidades individuales y colectivas y en el modo en que se estructuran y gobiernan las comunidades. Aunque dividen, también nos unen e inspiran a trabajar juntos hacia objetivos comunes.

El análisis de las ideologías, tanto en términos de su contenido como de su origen y desarrollo, es esencial para entender nuestro pasado, presente y futuro. Por tanto, es crucial que sigamos cuestionándonos sobre cómo las ideologías que nos rodean influyen en nuestras vidas y en nuestra sociedad.

Las ideologías no son inmutables, sino que cambian y evolucionan con el tiempo y con las circunstancias. En nuestras manos está el poder de orientar este cambio hacia la inclusión, la equidad y la justicia.


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