Richard Dawkins, un pensador que rechaza los espejismos
Richard Dawkins es uno de los pensadores más populares en el mundo actual. Se caracteriza por su escepticismo radical y su activismo en oposición a la religión. De hecho, el mismo Vaticano lo ha definido como uno de los ateos más influyentes del planeta. Y no es para menos.
Este científico británico es un biólogo evolutivo, etólogo y zoólogo. Asimismo, Dawkins es uno de los divulgadores científicos más prestigiosos de nuestro tiempo. El libro con el que se dio a conocer fue El gen egoísta, publicado en 1976. A este le siguieron otros éxitos como El fenotipo extendido y El relojero ciego.
Es posible que la obra de Richard Dawkins con más impacto sea El espejismo de Dios, publicada en 2006. En ella califica a la religión como un delirio colectivo, ya que está construida sobre creencias que contradicen evidencias conocidas, soportando grandes paradojas en su interior.
«La fe es la gran escabullida, la gran excusa para evitar la necesidad de pensar y evaluar las diferencias. La fe es creer a pesar de (o incluso tal vez debido a) la falta de evidencias».
-Richard Dawkins-
Richard Dawkins y Dios
Richard Dawkins sostiene una postura muy particular con respecto a la religión, desplegando una serie de acciones para convencer a todos de la validez de su punto. Piensa que la religión es dañina, en la medida en que promueve un pensamiento mágico, carente de evidencia comprobable y, en muchos casos, nutriente de intolerancias y guerras.
Este científico asegura que la figura de Dios es como la de un gran dictador que condiciona todos los actos. Con ironía, señala que dicha figura es un «divino dictador, como un Kim Jong-un en los cielos». Agrega que él no es agnóstico, pues el agnosticismo es una declaración de no saber. No se sabe si existe un dios o no. En cambio, un ateo es alguien que tiene argumentos para afirmar que no existe ningún dios.
Dawkins está convencido de que este tipo de creencias hacen daño, porque obstaculizan el pensamiento racional y fomentan la intolerancia. No hay forma de establecer un debate razonable con las creencias religiosas, ya que estas se basan en dogmas y misterios que nadie debe poner en duda o descifrar. Por lo tanto, son discursos cerrados.
La educación y la magia
Uno de los aspectos que más ha criticado Dawkins es la educación que se le da a los niños. En primer lugar, piensa que a ningún menor se le debe inculcar una religión a priori. Habría que esperar a que él mismo crezca, conozca las diferentes corrientes de pensamiento y las religiones y luego sí decida si quiere profesar alguna de ellas.
También está en contra de que la educación de los niños esté invadida por cuentos de hadas y personajes mágicos. El científico cree que la realidad física, biológica, química, etc., es mucho más fascinante y estimula la imaginación tanto o más que todos esos personajes de la ficción.
A su juicio, cuando se introducen figuras mágicas, se anima al niño a que asuma que existen realidades paralelas, las cuales no ameritan explicación. Acota que al infante se le puede hablar, por ejemplo, de Papá Noel. Sin embargo, también se le debe estimular para que cuestione su existencia: ¿Cuánto demora Papá Noel en entregar los regalos en todo el mundo? ¿Con una sola noche es materialmente posible que haga todo esto?
La razón es fascinante
Dawkins asevera que cambió su óptica del mundo al descubrir la obra de Charles Darwin. Recuerda que fue este naturalista quien echó por tierra las teorías creacionistas del mundo, sustituyéndolas por su portentosa teoría de la evolución. Esta no ha sido comprobada en tiempo real, pero sí verificada en el transcurso del tiempo.
El científico también ha expresado muchos reparos frente al concepto de «identidad»; para explicarlo, pone el ejemplo de dos gemelos. Son «idénticos» desde el punto de vista biológico y pueden mantener varios rasgos en común, pero sus experiencias individuales marcan diferencias. Por lo tanto, para Dawkins un individuo no es su «identidad», sino su memoria. La memoria de sus experiencias.
Richard Dawkins es también un personaje polémico en las redes sociales. Plantea ideas inusuales abriendo de manera paralela más debates. El filósofo no solo cuestiona la religión, sino todas las pseudociencias y creencias «sin fundamento». Piensa que en todo planteamiento debe primar la argumentación.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Beyer K, Walter O. (2009). Catecismos y matemáticas: confluencia de corrientes de pensamiento. Paradígma, 30(1), 117-150. Recuperado en 13 de marzo de 2023, de http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1011-22512009000100007&lng=es&tlng=es.
- Dawkins, R. (2000). Unweaving the rainbow: Science, delusion and the appetite for wonder. HMH. https://library.uoh.edu.iq/admin/ebooks/10642-richard-dawkins---unweaving-the-rainbow.pdf
- Velarde Lombraña, J. (2011). Razón ilustrada y agnosticismo. Daimon Revista Internacional de Filosofia, 287–296. Recuperado a partir de https://revistas.um.es/daimon/article/view/152571