¿Se puede visualizar el éxito?
El primer paso para ser exitosos en cualquier emprendimiento o proyecto es imaginarlo. Existen diversas técnicas para poder visualizar el éxito y concretar nuestros objetivos. Es tan simple como “soñar despiertos” e imaginarnos en el preciso momento en que conseguimos nuestras metas.
Gracias a esta visualización podremos “acomodar” los pensamientos, experimentar las mismas sensaciones que ocurrirán en ese momento, enfocarnos en nuestras virtudes y tratar de cambiar aquello que no nos agrada. Pero atención que no se trata de vivir soñando, sino de equilibrar la acción con la imaginación.
Visualiza el éxito y tus sentimientos
¿Te has puesto a pensar alguna vez qué sensación tendrás cuando te gradúes, cuando tu empresa sea exitosa o cuando te cases? Imaginar esas emociones te permitirá estar cada vez más cerca de tus objetivos. ¿Tan solo con soñarlo? Sí, tan solo con soñarlo.
Algunos consideran que la visualización es una terapia que está de moda y por ello ahora todos deberíamos llevarla a cabo, sin embargo se trata de una técnica con mucha historia. Desde la antigua Roma ya se utilizaban los pensamientos para poder superar los problemas y hasta para curarse de algunas enfermedades.
Podemos obtener muy buenos resultados si visualizamos lo que queremos conseguir. La imaginación nos aporta la energía y la motivación suficientes como para seguir adelante sin importar cuánto nos cueste hacer realidad nuestro sueño. Si nos enfocamos en una sola cuestión a la vez nos será más simple.
La concentración es muy importante ya que habrá otros pensamientos que quieran distraernos. Pero no podemos permitirlo si realmente buscamos experimentar una bonita situación. Una situación que esperamos que se repita en el futuro, aunque en ese momento no solo estará en la cabeza, sino que será 100% real.
Visualizar el éxito, no el fracaso
Todas las técnicas se pueden usar para ayudarnos o para perjudicarnos. Si visualizamos el éxito podemos familiarizarnos con esa condición, mejorar nuestra autoestima y aumentar la confianza en nuestras capacidades. También nos sirve para planificar mejor y estar listos para ese torbellino de sensaciones que se producirán en tu interior cuando lo logres.
Si en vez de ello nos enfocamos en el fracaso porque no nos fiamos de que las cosas sucedan como queremos o pensamos que no somos capaces de lograr nada, entonces la visualización es negativa. Al pensar una y otra vez en el error, hay más posibilidades de equivocarse, de estar nerviosos, de no planear al detalle o de que todo salga mal.
No hay que desestimar el poder de la visualización. No es una técnica que solo se queda en la mente sino que atraviesa el cuerpo como un haz de luz que nos da fuerzas para seguir. Nos permite a su vez imaginar por completo una situación y no dejar nada librado al azar. Si crees que algo sucederá, entonces así será. Ese es el “leiv motiv” de visualizar.
Todos los sentidos puestos en la visualización
Cuando recibimos una buena noticia, conseguimos un trabajo que nos gusta o nuestra empresa tiene más clientes de los que esperábamos, la mente y el cuerpo reaccionan de una manera extraordinaria. Son muchos los fenómenos que suceden en nuestro interior y la mayoría de ellos son inexplicables, pero nos encantan.
En el arte de visualizar el éxito también debemos prestar atención a ellos. Es decir que para lograr una imagen completa de nuestra meta es preciso que todos los sentidos y emociones estén a nuestra disposición.
Para que el sueño sea lo más realista posible, a tal punto de no saber determinar si estábamos despiertos o no, es vital que añadamos muchos ingredientes a la receta. Es decir, los olores, los sabores, las texturas, los sonidos y las imágenes han de estar en una simbiosis perfecta ayudándonos a que la escena sea lo más “realista” posible.
Visualizar las emociones
Lo mismo sucede con los sentimientos. Si ya sabes que llorarás de la emoción… ¡entonces llora cuando visualizas tu objetivo concretado! Si la felicidad hace que tu corazón lata a mayor velocidad… ¡deja que los latidos aumenten!
Cada vez que imagines eso que tanto deseas no olvides añadir nuevos detalles, cuanto más nítida sea la imagen más fuerza te dará para acercarte a ella. Lo mismo que sucede con una receta de cocina y los condimentos: si le faltan aliños, el plato no tendrá gusto.
Cuanto antes pongas en práctica la técnica para visualizar el éxito, más rápido serás exitoso. Disfruta este camino desde el primer momento en que piensas en él y recuerda que se trata de disfrutar mientras lo alcanzas, no solamente cuando lo hayas logrado.