20 secretos para ser feliz

Evitar la fórmula «cuando X suceda, seré feliz», descubrir tu «ikigai» y cuidar tus vínculos más que a tu dinero, son algunos de los secretos de la felicidad, según la ciencia. Te contamos más.
20 secretos para ser feliz
Sharon Laura Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Laura Capeluto.

Última actualización: 27 abril, 2024

La comunidad científica lleva mucho tiempo preguntándose y explorando qué es la felicidad y cómo la consiguen las personas. A pesar de los esfuerzos por comprenderlo, ser feliz todavía es un fenómeno complejo lleno de matices que desafían las definiciones y teorías absolutas.

Sin embargo, hay algunos puntos bastante claros: la felicidad no es perfecta, eterna, ni viene de afuera. Aunque no hay fórmulas universales o definitivas para experimentar esta emoción, diferentes investigaciones sobre el tema nos dan algunas pistas.

¿Cómo ser feliz?

Para muchas personas, ser feliz parece un desafío imposible, porque sus expectativas sobre la felicidad resultan más elevadas que la realidad.

Te lo advierto desde un principio: en este artículo no encontrarás soluciones rápidas. Tampoco frases motivacionales. Te comparto 20 recomendaciones aplicables en tu día a día para transformar tu manera de interpretar y enfrentar los retos que se presentan. ¡Comencemos!

1. Evita la fórmula «cuando X suceda, seré feliz»

Es fácil caer en la trampa de creer que la felicidad está reservada para algún momento futuro: «Cuando pierda peso/encuentre pareja/alcance el éxito en mi negocio, seré feliz». Esta fórmula es una ilusión. Si bien alcanzar ciertos objetivos puede brindarte satisfacción, no resultarán suficientes para mantenerte feliz todo el tiempo.



2. Acepta que el mundo no gira a tu alrededor

Perdón por decirlo con tanta crudeza, pero no eres el centro del mundo (ni tú, ni yo, ni nadie). Entonces, ¿qué te hace pensar que el universo conspira en tu contra o que la suerte nunca está de tu lado?

Todos enfrentamos momentos difíciles. Es cierto que, a menudo, la vida es injusta, pero interpretarla como un ataque personal es un error que nos quita la tranquilidad y no nos deja avanzar.

3. Comprométete con alguna causa social

La sensación de gratificación que obtienes al saber que contribuyes a un cambio positivo es incomparable. Ayudar a los demás no solo beneficia a quienes reciben tu apoyo, sino que también mejora tu bienestar emocional.

Ofrecer tu colaboración en un refugio de animales. Unirte a un grupo que acompaña a personas sin hogar. Participar en la limpieza de playas. Brindar apoyo a un vecino que está pasando por un momento difícil. Cualquier acción altruista suma.

4. Comprende que la felicidad no es perfecta ni eterna

La felicidad está lejos de ser un estado constante e ideal al que podemos llegar y sostener a lo largo del tiempo. Esta es, más bien, pasajera. Y cuanto más te esfuerzas por mantenerla, más se escapa. Es una experiencia que viene y va, como las olas en el mar.

5. Cuestiónalo todo, incluso tus propias creencias

No te conformes con aceptar las cosas tal como te las enseñaron o como las asumiste. Permítete indagar en lo desconocido, desatar tu curiosidad y desafiar las creencias limitantes que están muy arraigadas en tu mente.

6. No juzgues tu historia por un capítulo

Un mal día, un error o una decepción no definen quién eres ni el rumbo de tu vida. Por ejemplo, si te fue mal en un examen, en lugar de castigarte diciéndote cosas como «soy un desastre», date ánimo y piensa cómo puedes aprender de esta experiencia. Cuidar el diálogo interno y practicar el amor propio son pasos fundamentales para sentirse bien o a gusto en la vida.

7. Diviértete online, pero no te olvides de la vida offline

Es innegable que pasar tiempo en línea puede ser divertido, entretenido e incluso útil. Aun así, la tecnología es una herramienta que puede traernos tanto beneficios como aspectos perjudiciales, dependiendo del uso que le demos.

Es importante no subestimar la vida tangible. Te animo a que conectes con las personas cara a cara, explores nuevas aventuras y te sumerjas en actividades que despierten tus sentidos y te hagan sentir vivo/a. Al fin y al cabo, serán esos momentos los que recordarás con cariño, no las horas invertidas en TikTok.

8. Elige tus métodos para aumentar las hormonas de la felicidad

A estas alturas, es probable que sepas que existen mensajeros químicos que influyen en nuestro estado de ánimo, nuestra motivación y sensación de placer. ¿Pero conoces cómo estimular su producción de forma natural? Aquí comparto algunas ideas, elige las que más te atraigan:

  • Oxitocina: amamantar, abrazar a las personas que quieres, acariciar a tu mascota y tener sexo.
  • Dopamina: celebrar logros, practicar actividades creativas, escuchar música que te guste y aprender cosas nuevas.
  • Endorfinas: hacer ejercicio aeróbico, reír a carcajadas, tirarse de un paracaídas, comer chocolate amargo y meditar.
  • Serotonina: practicar la gratitud, exponerse a la luz solar, pasar tiempo en la naturaleza y comer alimentos ricos en triptófano como plátanos, nueces y lácteos.


9. Encuentra una razón para despertarte cada mañana

En este punto tenemos que hablar del ikigai. Se trata de un concepto japonés que representa la razón de ser de cada persona. Es la combinación de lo que amas hacer, en lo que eres eficiente, lo que el mundo necesita y por lo que puedes obtener una recompensa.

Cuando descubres tu ikigai te sientes alineado con tu propósito y con una sensación de utilidad en el universo. A su vez, esto fortalece tu autoestima y te aporta una sensación de felicidad.

10. Desarrolla tu sentido del humor

La risa es terapéutica. De hecho, la llegada de los payasos a los hospitales pediátricos son un claro ejemplo de cómo lo humorístico puede ser una herramienta poderosa. Busca oportunidades para cultivar el humor en tu día a día, ya sea a través de la comedia, el sarcasmo o tan solo aprendiendo a no tomarte todo tan en serio.

11. Cuida tus relaciones más que a tu dinero

Los vínculos son cruciales para sentirnos felices. No lo digo yo, lo respalda un estudio longitudinal que comenzó en 1938 en la Universidad de Harvard y continúa en curso. El Harvard Grant Study sigue la vida de un grupo de hombres desde su juventud hasta la vejez, para entender qué logra la felicidad en las personas.

De acuerdo con la investigación, es posible que alguien tenga dinero, éxito profesional y riquezas materiales, pero si no cuenta con relaciones afectivas sólidas y significativas, no conseguirá la felicidad. Entonces, ya lo tienes claro: dedica tiempo a tus seres queridos.

12. Evade consejos estereotipados que circulan en internet

No todas las recomendaciones que encuentras en línea son aplicables en tu vida. Y está bien. En lugar de seguir, casi a ciegas, tendencias o modas populares, tómate el tiempo de reflexionar sobre lo que funciona para ti y tu bienestar.

Por ejemplo, si ves en redes sociales que alguien está insinuando que alcanzarás la felicidad levantándote a las 5:00 a. m. y trabajando duro, o renunciando a tu empleo para viajar, permítete dudar si estas ideas encajan contigo. Recuerda que la felicidad no puede ser impuesta; confía en propio juicio. 

13. No des por sentado lo que tienes en la vida

Un plato de comida. Un baño caliente. Un abrazo genuino. Tener salud. Estamos tan concentrados en los aspectos superficiales de la vida, que, con frecuencia, pasamos por alto las cosas importantes de verdad.

No está solo en las experiencias que suceden solo de vez en cuándo y para las que invertimos muchísimo dinero; la felicidad también se encuentra en poder apreciar y agradecer lo simple y cotidiano.

14. Come cuando comas y duerme cuando duermas

A muchos de nosotros nos resulta difícil enfocarnos en el aquí y ahora e insistimos en aplicar el multitasking. Mientras cocinamos, revolvemos la olla con una mano y revisamos el móvil con la otra. O cuando paseamos con nuestra mascota en el parque, nuestra mente está ocupada haciendo la lista de compras para la semana.

¿Se puede hacer? Sí, claro. ¿Es terrible? Para nada. ¿Nos hace sentir bien? Bueno, la verdad es que no tanto. El mindfulness, también llamado atención plena, es una práctica que nos ayuda a disfrutar el momento presente; mientras lo estamos viviendo.

15. Rodéate de personas que te inspiren

Del mismo modo que es importante tener la capacidad de conectar con el dolor ajeno y ser un apoyo para aquellos que lo necesitan, es crucial tener la precaución de no rodearnos con personas con una negatividad excesiva.

«Dime con quien andas y te diré quién eres». Según el orador Jim Rohn, somos un promedio de las cinco personas con las que más tiempo pasamos. Así que elige con sabiduría a quienes permites entrar a tu vida. Opta por compañías que te motiven, te desafíen a crecer y compartan tus valores y aspiraciones.

16. Facilítate la vida

No te compliques la existencia de manera innecesaria. La vida ya tiene bastantes contratiempos, ¿por qué agregar más drama? Simplifica tus tareas diarias, establece prioridades claras y aprende a delegar cuando sea posible. Es hora de dejar de decir que «sí» a compromisos que no te aportan valor o te generan más estrés del que estás dispuesto/a a tolerar.

17. No esperes el momento perfecto para dar el primer paso

«Cuando sienta que mi proyecto es impecable, lo lanzaré al mercado». «Cuando me sienta atractivo/a, comenzaré a salir y socializar». «Cuando mi gato me dé permiso, ordenaré mi casa» (es broma).

Lo que no es broma es que nunca será el momento ideal. Siempre habrá algo que podría mejorarse o ser ajustado. Si dependemos de la perfección, no llegaremos a ninguna parte. Lo importante es empezar, incluso cuando las condiciones no son óptimas, porque la acción es lo que te llevará más cerca de tus metas.



18. Asume que no puedes dejar contento a todo el mundo

Por más que te esfuerces, no podrás complacer y ser del agrado de todos. Intentar hacerlo solo te conducirá a la insatisfacción. Enfócate en ser fiel a ti y seguir tus principios, aunque eso implique decepcionar a algunas personas en el camino.

19. No ignores tu tristeza

Negar nuestras emociones displacenteras con la esperanza de estar felices todo el tiempo solo nos hace sentir aún peor. La angustia, el miedo, el enojo y la frustración son parte de la experiencia emocional humana, y tratar de ignorarlas no las hace desaparecer; las oculta de forma momentánea y superficial.

Por lo tanto, así suene contradictorio, si quieres ser feliz, permite que la tristeza sea tristeza y el miedo sea miedo.

20. Practica el perdón, sobre todo contigo

Perdonar no siempre es fácil y cada uno lo hace a su propia manera y ritmo. Respeta tu proceso. Sin embargo, ten en cuenta que dejar ir el resentimiento y la culpa te libera de una carga emocional pesada. Hacerlo te permitirá vivir más en paz y seguir adelante.

La felicidad no se compra ni se vende

Ser feliz es un proceso interno que implica trabajar en ti, tu mentalidad y tus relaciones, más que en buscar la solución en cosas externas. Lo que quiero decir es que la felicidad no la adquieres en tiendas, la construyes con las herramientas que tienes a mano, día a día.

Se trata de una habilidad que se puede aprender. Ahora bien, la idea de que la felicidad depende únicamente de ti es un mito; si bien es cierto que debes asumir la responsabilidad de tu bienestar y comprometerte con ello, también es crucial aceptar que no todo saldrá siempre como esperas y no culparte por ello.


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