Seis claves para enfrentarse al desempleo
La crisis económica plantea un escenario desafiante para quienes buscan empleo, siendo más evidente aún en ciertos grupos, como sujetos con edad relativamente avanzada, etc. El desempleo implica una nueva manera de distribuir el tiempo y el presupuesto, de decidir, de vivir el día a día. Es común que quienes están desempleados experimenten estrés, angustia, ansiedad, insatisfacción, tristeza, pudiendo presentarse en algunos casos crisis depresivas. Capitalizar esta situación problema como una oportunidad para apelar a nuestros recursos internos, animarnos a hacer algo distinto y salir fortalecidos, es el camino que muchas personas buscan actualmente en su vida laboral. Pero, ¿qué hay en el trasfondo de la relación entre la motivación, las expectativas y la duración del desempleo?, ¿y qué contribuye a superarlo?
Lo que dicen numerosos casos
Recientes investigaciones, demuestran que el período de desempleo tiende a reducirse para quienes relacionan sus posibilidades de éxito con su conducta. Se ha observado hasta más de 10 meses de diferencia, entre quienes mantienen una serena convicción de que encontrarán empleo y se concentran en lo que pueden hacer, y quienes no.
Resiliencia
Desde la Psicología Positiva se entiende a la resiliencia, como la capacidad de adaptarnos a circunstancias adversas, aprender de ellas y superarlas. La resiliencia depende de factores sociales, psicológicos y biológicos. Se basa en la autoestima, vinculándose directamente con nuestras creencias acerca de nuestro potencial para intervenir en situaciones.
Por lo general no lo percibimos, pero apelamos a diario a este motor interno con distintos propósitos. Y es que podemos acostumbrarnos a pensar nuestras experiencias de manera más conveniente, sin apartarnos de la realidad.
¿Qué otros aspectos ayudan a conseguir antes un nuevo empleo?
En líneas generales, podemos señalar:
* Planificación adecuada de la búsqueda de empleo. ¿Qué tan rápido podemos acceder a información que se ajuste a nuestro perfil? Ya sea sobre trabajos o cursos, es necesario no dudar en acercarse a personas u organizaciones que puedan colaborar.
* Mantener la calma y hablarnos adecuadamente. Los mensajes que nos dirigimos, ¿nos ayudan a avanzar y a controlar mejor el estrés? Luego de una entrevista por ejemplo, ¿reconocemos los aspectos en los que nos desempeñamos bien?, ¿tendemos a esperar un resultado desfavorable?, ¿observamos en qué podemos mejorar y nos decimos que la próxima lo haremos todavía mejor?
* Vinculado con el punto anterior, entrenar habilidades para las entrevistas de selección, incluyendo el solicitar devoluciones a los entrevistadores.
* Mejorar el currículo.
* Continuar con distintas actividades como ejercitarse, atender a la familia y amigos, protege la salud psico-física y nuestros vínculos.
* Apoyo social. Desde grupos de personas que estén atravesando la misma situación o seminarios para emprendedores, hasta tus amigos y conocidos. Apelar a la red de contactos es otra herramienta para hallar un empleo.
Es lógico que distintas situaciones nos resulten frustrantes durante el desempleo, pero siempre hay aspectos sobre los que tenemos el poder de intervenir. Las personas con una actitud resiliente tienden a mantener una mejor salud psico-física y conseguir antes un empleo o clientes, y este factor no es menos importante que la edad, el género en determinados sectores, u otros.
Foto cortesía de Luna Vandoorne