7 señales de negligencia emocional en tu familia

Es muy posible que ahora, como adulto, seas consciente de las heridas que te produjo haber tenido una familia negligente en el plano emocional. Te revelamos cuáles son los signos para saberlo.
7 señales de negligencia emocional en tu familia
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 28 diciembre, 2021

Entre las señales de negligencia emocional en tu familia está el no ser consciente durante cierto tiempo de esta realidad. Al fin y al cabo, cuando uno crece en un entorno donde no se tienen en cuenta los sentimientos ajenos, se asume que eso es lo habitual y rara vez se cuestiona. Somos como náufragos en una pequeña isla en la que sobrevivir en el más absoluto abandono afectivo.

Entendemos la negligencia emocional como esa falta de respuesta y atención por parte de nuestros progenitores hacia nuestras necesidades de apego, validación, seguridad y amor. Las consecuencias de este tipo de dinámicas relacionales son inmensas, pero como bien decimos, cuesta ser consciente de ellas mientras somos niños.

Es al llegar a la primera juventud o edad adulta cuando esas secuelas son patentes. Quién se habituó a los gritos en la infancia asume, por ejemplo, que el hecho de que su pareja le grite sea algo normal. La persona que no fue amada en la niñez camina por el mundo desconectado de sí mismo, anhelando cualquier forma de amor. Porque cuando la autoestima es frágil cualquier suerte de afecto nos sirve de prótesis.

Por tanto, es muy probable que muchas de nuestras carencias y sufrimientos psicológicos actuales tengan este mismo origen. Analizamos los signos que lo caracterizan.

“La desgracia nunca es algo puro, tampoco la felicidad. Pero apenas la convertimos en relato, damos un sentido al sufrimiento y comprendemos, mucho tiempo después, cómo pudimos transformar una desgracia en maravilla”.

-Boris Cyrulnik-

Monigotes de papel simbolizando las señales de negligencia emocional en tu familia

¿Cuáles son las señales de negligencia emocional en tu familia?

Donald W. Winnicott (1896-1971) fue una de las figuras más decisivas para comprender los vínculos entre los niños y sus figuras de apego. Fue presidente de la Sociedad Británica de Psicoanálisis y de la Sección de Pediatría de la Royal Society of Medicine. Entre sus libros, destaca en especial Playing and Reality, (1953). Este trabajo marcó un antes y un después por muchas razones.

En esas páginas pudo demostrar cómo el adulto que somos depende de la conexión que construimos en el pasado con nuestros padres. Las bases de la salud mental dependen en buena parte de ese vínculo y de las primeras experiencias de infancia. Asimismo, algo en lo que incidió Winnicot es que no hace falta ser perfectos para criar a un hijo. Basta con ser buenos, respetuosos y afectuosos.

La base del buen desarrollo psicoemocional y neurológico de un niño se nutre de ese vínculo enriquecedor y saludable con sus progenitores. Por su parte, la negligencia emocional tiene un serio impacto en el ser humano. De hecho, trabajos de investigación como los realizados en la Universidad Brunel hablan incluso de consecuencias psicobiológicas que estarían detrás de muchos problemas psicológicos.

Comprendamos ahora alguna de esas señales que pueden servirnos de advertencia.

1. Tus padres no tienen en cuenta tus sentimientos

Una de las señales de negligencia emocional en tu familia es comprobar cómo tus progenitores no tienen en cuenta tus necesidades o sentimientos. Lo que tú pudieras sentir no importaba. Lo que necesitabas, pensaras o sufrieras carecía de relevancia.

Sin embargo, lo llamativo es que este tipo de personas no solo descuidan a sus propios hijos. Por lo general, este tipo de perfiles no tienen en cuenta las emociones o necesidades de nadie. Ni de su pareja, familiares o amigos. Es más, son figuras con una gestión emocional deficitaria, incapaces siquiera de comprender o manejar sus propias emociones.

2. Nadie fue consciente de tus carencias, pero tú sabías que algo fallaba

Tenías alimento, ropa, juguetes y una buena educación. Estaban contigo en casa, te ayudaban a hacer los deberes y te preguntaban a veces cómo te iba en la escuela o qué querías para tu cumpleaños.

Tenías padres presentes, pero ausentes emocionalmente. Puede incluso que a tu alrededor el resto de familiares e incluso tus maestros te dijeran que tenías unos buenos progenitores. Sin embargo, sabías que algo fallaba.

  • Las conversaciones con ellos eran superficiales. Nunca se profundizaba en lo que sentías, pensabas, soñabas…
  • Te invalidaban emocionalmente. Te enseñaron pronto que llorar es de débiles, que las decepciones se las traga uno, que ilusionarse o enfadarse es de ingenuos.
  • Poco a poco interiorizaste que ellos jamás aliviarían tus miedos o inquietudes y que no estarían disponibles emocionalmente para ti.

3. Has experimentado una sensación de vacío o de adormecimiento emocional

Otra de las señales de negligencia emocional es desarrollar de manera gradual una insondable sensación de vacío interno. No contar con validación emocional externa por parte de las personas a las que queremos es un factor de riesgo para que nuestro mundo emocional se trasforme en un auténtico caos.

La negligencia emocional infantil es una forma de maltrato psicológico. No importa que no existan golpes físicos. El simple hecho de descuidar las necesidades emocionales de un niño ya es una forma de agresión traumática.

Mujer triste pensando en las señales de negligencia emocional en tu familia

4. Has competido con tus hermanos por el reconocimiento de los progenitores

Cuando el padre negligente no ofrece afecto a los hijos, estos se pasarán gran parte de su tiempo intentando lograrlo de algún modo. Intentarán llamar su atención de cualquier forma. Llegarán incluso a competir con sus hermanos por ser el que más destaca en algo y lograr así algún sucedáneo de caricia emocional. Aunque esto rara vez sucede.

5. Nunca vieron en ti ninguna virtud, pero sí muchos defectos

Por lo general, esos progenitores que ejercen este tipo de maltrato emocional suelen ser estrictos e hiperexigentes con sus hijos. Pertenecen a esa categoría en la que se focalizan en sacar defectos y fallos en los niños, pero sin resaltar jamás ni un aspecto positivo, sin darles nunca ningún refuerzo.

6. Tus intereses no importan, tus gustos se infravaloran

Otro de los signos de negligencia emocional de tu familia es la infravaloración continuada de tus ilusiones, gustos y pasiones. Son figuras habituadas a minimizar tus logros, a ridiculizar aquello que te interesa o tiene valía para ti. Estas dinámicas acaban por socavar la autoestima por completo.

7. Existe disciplina verbalmente agresiva

El lenguaje que usan las personas abusivas emocionalmente es el de la agresión, la invalidación, la crítica… La comunicación violenta deja marca en el cerebro, que normaliza los gritos, la falta de respeto y la ausencia de empatía.

El modo en que se dirigen a ti puede condicionarte de muchas maneras. Para concluir, si somos conscientes de que muchas de estas dinámicas han estado presente en nuestro pasado, es momento de tratar lo que duele, aliviar vacíos, reparar la autoestima, la identidad y el autoconcepto. Una mala infancia no tiene por qué condicionar nuestra vida de manera permanente.


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