Serotonina, ¿La clave de la depresión?
¿Te sientes con bajo estado de ánimo permanentemente? ¿Tienes unas ganas irrefrenables de comer dulces? ¿Te cuesta conciliar el sueño? ¿Cambias mucho de humor? Si la respuesta es sí, quizá exista un desequilibrio bioquímico en tu cerebro y el neurotransmisor responsable sea la serotonina.
La serotonina o 5-HT es una sustancia transmisora o neurotransmisor que pertenece al grupo de las monoaminas. Esta sustancia tiene un importante papel en la regulación del estado anímico, en la ingesta alimentaria, en la regulación del dolor y en el sueño.
Serotonina y estados depresivos
Al influir o participar en la regulación del estado de ánimo, se ha relacionado a la serotonina con el trastorno depresivo, llegándose a afirmar que cuando una persona está deprimida, mantiene bajos niveles de esta sustancia en el cerebro.Esto se ha conseguido saber tras analizar los cerebros de personas deprimidas que se habían suicidado. Cuando la persona está viva, se puede realizar una analítica para ver si sus niveles de neurotransmisor en sangre son bajos, pero aún no se conoce con certeza si estos niveles sanguíneos tienen que ver con los cerebrales.
Por otro lado, también se ha podido verificar que ciertos fármacos que ayudan a que la serotonina actúe más tiempo en el cerebro son útiles para combatir la depresión mayor. Son los llamados inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) o como los conocemos comúnmente, los antidepresivos.
Estos psicofármacos actúan de manera que impiden que la serotonina sea recaptada y permanezca más tiempo en el espacio sináptico, que es el espacio en el que las neuronas se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos.
El antidepresivo o ISRS más conocido por todos es la fluoxetina, pero su nombre comercial, prozac, es mucho más popular y seguramente te sonará. Pues bien, así actúa el prozac, impidiendo que la serotonina sea eliminada y ayudando a que se mantenga en el cerebro, lo cual hace que nuestro estado de ánimo aumente.
El origen de la deficiencia de serotonina
Pero…párate a pensar un momento… ¿Es la deficiencia de serotonina la que conduce a la depresión? ¿O es la depresión la que hace que bajen los niveles de serotonina? Depresión y serotonina están ligados, pero no podemos saber con certeza cuál provoca a cuál.Sin embargo, sí se ha demostrado científicamente como la psicoterapia es altamente eficaz en los trastornos depresivos, lo que significa que los simples cambios o modificaciones del pensamiento y las emociones ya nos ayudan por sí solos a sentirnos mejor anímicamente sin que tengan que mediar los antidepresivos.
Evidentemente, no todos los casos son iguales y muchos sí necesitan medicación, pero otros tantos pacientes que toman psicofármacos, quizá con una buena psicoterapia podrían prescindir de ellos, lo que los libraría de los indeseables efectos secundarios, de la posible dependencia, etc.
¿Se puede favorecer la producción de endorfinas?
Otra cosa que deberías saber es que la serotonina procede del triptófano. ¿Y qué es eso? El triptófano es un aminoácido, el precursor de la serotonina.
El triptófano se adquiere a través de la dieta, sobre todo de las proteínas, aunque también se obtiene de algunos vegetales, legumbres y frutos secos. La leche, la carne, los huevos, las pipas, espinacas o espárragos son ejemplos de alimentos ricos en triptófano. En cambio, alimentos con azúcares refinados, el café o el alcohol reducen sus niveles.Otra cosa que puede ayudarte a aumentar la serotonina en tu cerebro es hacer deporte de forma diaria. El ejercicio físico es un antidepresivo natural que también incrementa el nivel de endorfinas, encargadas del placer.
También ayuda la relajación, ya sea basada en la respiración, yoga, mindfulness… Y junto a ello, motivarse con alguna novedad, mantener un nivel óptimo de actividad o tener una vida social satisfactoria son aspectos que pueden favorecer la producción de serotonina.
Como puedes comprobar, la medicación ayuda, pero no es la única solución. Si sufres de depresión, los fármacos antidepresivos pueden darte ese “empujoncito” para que comiences a activarte, a moverte, a salir de casa y descubrir todas las cosas que la vida te ofrece.
Sin embargo, si tú realmente quieres salir de ese pozo oscuro que es la depresión, tú mismo has de obligarte a darte esas ganas, a activarte. Es difícil, está claro, y requiere mucho esfuerzo, pero es posible. Tú puedes.