Siete datos fascinantes sobre los sueños

Siete datos fascinantes sobre los sueños
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 22 septiembre, 2020

Cerrar los ojos y, simplemente, dejarnos llevar por los sueños, por las aguas de lo onírico. Ahí donde quedar suspendidos en un viejo navío que día tras día nos conduce a un mundo que casi nunca recordamos con total claridad.

Los recuerdos se entremezclan con fantasías aparentemente sin sentido, escenas cargadas de simbolismo que nos cuesta comprender. Sigmund Freud decía que si las personas nos comportáramos del mismo modo que lo hacemos en los sueños, seríamos tomados por unos locos desequilibrados.

Sin embargo, genios como Dalí hacían de sus sueños un modo de vida. Ahí donde plasmar su arte. Las emociones se entremezclan con imágenes surrealistas, los miedos llevan máscaras y los deseos hablan con voz propia en bosques sinuosos.

Caemos al vacío, aparecen amores de infancia, corremos aterrorizados, y, a veces, incluso durante un instante, podemos tocar con los dedos el iceberg de nuestros anhelos más profundos. No podemos negarlo, el mundo de los sueños es fascinante. Por eso te invitamos a conocer algunos datos sobre ellos…

1. Nunca inventamos rostros

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Puedes soñar que tienes la capacidad de volar, que viajas a países que en los que nunca has estado e incluso que hablas idiomas que no has estudiado. Pero nunca, nunca verás un rostro desconocido por ti.

Es posible que no lo recuerdes, pero las caras que aparecen en nuestros sueños responden a personas que o bien hemos visto durante un instante, o que conocemos con más o menos profundidad. El cerebro no inventa personas para tus sueños.

2. ¿Sueños en color o en blanco y negro?

¿Te has preguntado alguna vez de qué color son nuestros sueños? ¿En color o en romántico blanco y negro al estilo de las películas de Bogart? Resulta curioso, pero según la American Psychological Association, el mundo de la televisión determina de un modo muy intenso el color de nuestros sueños.

¿Te parece extraño? Ahí va un dato: antes de que la televisión llegara a nuestros hogares, los estudios indicaban a los científicos que las personas solían soñar en color. Sin embargo, con la llegada de los primeros televisores en blanco y negro, la tonalidad de los sueños cambió.

Más adelante, cuando la modernidad alcanzó a los televisores y al cine con el fabuloso tecnicolor, las personas volvieron a soñar con toda la tonalidad de colores. Hoy en día, según dicen los estudios, solo un 12% de la población sueña en blanco y negro.

3. Las emociones

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Otro dato a tener en cuenta. Casi el 70% de nuestros sueños suelen tener una emocionalidad negativa. Esto se explica por las situaciones de estrés, de ansiedad, inseguridades personales, miedos, temores… los sueños son un escenario catártico donde se refleja nuestro complejo mundo emocional.

4. Olvidamos casi todo lo que soñamos

Seguro que te ha ocurrido alguna vez. Estar soñando, despertarte al momento y recordar cada detalle del sueño. Pero luego vuelves a dormirte y, cuando te levantas por la mañana, apenas recuerdas más que fragmentos aislados de ese sueño.

Puede que te queden las sensaciones, si era agradable o no, alguna imagen aislada, algún rostro… pero casi nunca recuerdas un hilo perfecto de cada secuencia.

5. Todos soñamos

Personas y animales. Absolutamente todos soñamos. Pero eso sí, los delfines por ejemplo duermen con una sola mitad de sus cerebros, es decir mantienen siempre un hemisferio en modo consciente. ¿Sabes por qué? Estos fantásticos animales disponen de una particularidad de doble filo, su respiración no es un acto reflejo como en el resto de seres vivos, sino voluntario.

Esto implica que cuando deben descansar, un lado de su cerebro debe mantenerse despierto para mantener la respiración en todo momento y evitar así la muerte, mientras que el otro hemisferio cae en el mundo onírico para dormir. Sencillamente asombroso.

Indicarte además que las personas invidentes también sueñan, tanto si su ceguera es congénita como adquirida a lo largo de su vida.

6. Simbología

cielo con nubes en forma de interrogaciones

Los sueños significan cosas. Siempre. Todo escenario, acto, movimiento o comportamiento tiene una explicación que tiene que ver con nuestras emociones.

Soñar que nos persiguen o que caemos a un vacío tiene mucho que ver por ejemplo, con situaciones de estrés, con cuestiones de la vida diaria que nos oprimen o nos preocupan, de las cuales no es imposible escapar. Los sueños son una compleja obra pictórica que saber interpretar.

7. La vida es sueño

Esta romántica expresión tiene su propio sentido. Las personas pasamos al menos una tercera parte de nuestra vida durmiendo. ¿Cómo se traduce esto? Sencillamente en 70 primaveras, o casi en 20 años en estado onírico nada más y nada menos.

Quizá te sorprenda y te digas a ti mismo que es un desperdicio pasar una tercera parte de nuestra existencia como una Blancanieves,  que pierde la vida suspendida en la quietud más absoluta. Pero no, no es así. Dormir es tan necesario como respirar o comer. Es parte indispensable de nuestra naturaleza y esencial para nuestra salud física y emocional.

La lástima, es que según nos dicen los expertos, llegaremos a tener en todo ese tiempo unos 130.000 sueños. De los cuales, como ya sabes no recordaremos más que un 10% de ellos. Al menos hemos de agradecer no tener que dormir como los delfines…


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