El síndrome de Otelo: cuando los celos son incontrolables y patológicos
Tener celos es bastante normal en las relaciones de pareja, el problema aparece cuando se vuelven incontrolables, constantes y rozan lo enfermizo. En estos casos, los celos dejan de ser una preocupación para convertirse en un verdadero problema que en la mayoría de los casos, desemboca en el llamado síndrome de Otelo.
Este síndrome que también es conocido como delirio de celos monosintomático, recibe su nombre por la obra “Otelo, el moro de Venecia” de William Shakespeare. En ella, Otelo, el personaje principal teje una red de sospechas sobre la supuesta infidelidad de Desdémona, su pareja, hasta asesinarla y luego, caer en el suicidio.
Así, las personas que se introducen en esas espirales obsesivas de sospechas y desconfianzas hacia sus parejas, sin existir motivo alguno más allá que el de su imaginación suelen padecer este síndrome. A continuación veremos en mayor profundidad cuáles son sus características, sus posibles causas y su tratamiento. Profundicemos.
Características del síndrome de Otelo
Según el DSM -V el síndrome de Otelo es un trastorno delirante de tipo celotípico. Esto quiere decir que el eje fundamental de este trastorno son los celos patológicos o extremistas que mantienen la idea de que la pareja es infiel.
El comportamiento de la persona que padece este síndrome es totalmente irracional. Lo que quiere decir que la persona afectada ve lo que quiere ver, sin tener en cuenta si existen o no pruebas y detalles que confirmen sus creencias. Así, su única preocupación en la relación será buscar pruebas de forma meticulosa y obsesiva que delaten a su compañero de vida por lo que le revisará su teléfono móvil, su ordenador y le someterá constantemente a interrogatorios sobre su rutina. Incluso, su delirio le hará creer que su pareja ha cambiado de hábitos desde que es infiel.
El síndrome de Otelo es una patología que puede acabar en dramáticas consecuencias debido a los celos incontrolables e irracionales que atrapan a la persona que lo padece. En algunos casos, llegará hasta pensar que es víctima de una conspiración, sintiéndose traicionado por su pareja.
Además, los celos también pueden ser influenciados por otras personas, al igual que Otelo por Yaco en la obra de Shakespeare o incluso por los medios de comunicación. Todo lo que pueda confirmar sus creencias será importante.
Algunos aspectos que pueden ayudar a identificar si una persona padece este síndrome son los siguientes:
- Comportamientos de comprobación recurrentes e interrogatorios constantes de los hábitos de la pareja.
- Aparición de la sospecha de un tercero en la pareja y su posterior confirmación sin pruebas.
- Incapacidad para controlar los celos, al no ser consciente de ellos.
- Imposibilidad para controlar impulsos.
- Búsqueda de explicaciones que justifiquen las sospechas e interpretaciones erróneas de los comportamientos de la pareja.
Causas del síndrome de Otelo
En la actualidad no existe ningún estudio que haya demostrado 100% a qué se debe este síndrome, aunque existen bastantes factores que pueden influir en su desarrollo. Algunos de ellos serían el alcoholismo, la esquizofrenia o las adicciones.
Otros estudios han relacionado el síndrome de Otelo con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson. Mientras que algunos explican la relación del síndrome con lesiones cerebrales. Lo que quiere decir que puede que exista una razón fisiológica en el cerebro para su aparición.
La cuestión es que no es solo una cuestión de comportamientos sino que también existe un componente emocional que no podemos olvidar asociado a la autoestima. No obstante, aún queda mucho por avanzar para afirmar cuáles son las causas de este síndrome.
¿Cómo es el tratamiento de los celos patológicos?
El tratamiento de los celos patológicos es posible con ayuda profesional. Gracias a ella, la persona aprenderá a controlarlos, recuperará la serenidad personal y en definitiva, la armonía de su relación de pareja. Para ello, será importante evaluar de manera exhaustiva a la persona afectada con el objetivo de establecer el origen de la celotipia, cuál es el nivel de su malestar actual y qué consecuencias se están dando, así como cualquier otro problema adicional.
El enfoque más utilizado y que ha demostrado mayor eficacia con el síndrome de Otelo es la terapia cognitivo- conductual. Por un lado, las técnicas conductuales utilizadas son la exposición y prevención de respuesta y por otro, la reestructuración cognitiva como técnica cognitiva. No obstante, para los casos extremos se recomienda también medicación antipsicótica para el control de los impulsos.
La terapia familiar y de pareja también es importante, ya que los celos en ocasiones se han visto asociados a la historia de vida de la persona afectada por el síndrome de Otelo.
Como vemos, el síndrome de Otelo es un trastorno que no puede pasar desapercibido ya que puede tener consecuencias bastantes graves. Por lo que ante la mínima sospecha es recomendable acudir a un especialista.