Temperamento sanguíneo: fortalezas y debilidades

Alguien con temperamento sanguíneo se caracteriza por su sociabilidad y liderazgo, entre otros rasgos. Entérate sobre esta antigua forma de clasificar a las personas según los distintos fluidos del cuerpo.

Escrito y verificado por la psicóloga deportiva Gloria Redondo.

Última actualización: 21 mayo, 2024

La descripción de la personalidad es un tema por el que la medicina tradicional se interesa mucho. Hipócrates, uno de los médicos clásicos más conocidos, sugirió una teoría desde una aproximación biológica, de la cual se desprende el temperamento sanguíneo.

Quizás el término te suena extraño, pero, si lo analizamos a fondo, descubrirás que esta forma de ser es muy extendida en la población. Así que, partiendo de los postulados hipocráticos, en esta lectura descubriremos qué es y cómo se manifiesta el carácter a través de la sangre. Además, mencionaremos sus fortalezas y debilidades típicas.

Qué es el temperamento sanguíneo

Cuando hablamos de temperamento, nos referimos a la forma de ser innata y natural de una persona. Es decir, la reactividad que se empieza a manifestar en los primeros años de vida, cuando el ambiente todavía no influye sobre nosotros.

Hipócrates, en el siglo IV a. C., defendía que el temperamento de una persona estaba en función del humor o fluido que primase en su cuerpo. Dichos fluidos internos eran: sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema; y los temperamentos: sanguíneo, melancólico, colérico y flemático, de manera respectiva.

Por tanto, el tipo sanguíneo se presenta cuando en un individuo predomina la sangre, en comparación con el resto de humores.

Hoy en día la personalidad no se concibe como si fuesen tipos rígidos y estancos, sino más bien como una mezcla de rasgos dimensionales. Si combinásemos las hipótesis antiguas con las actuales, observaríamos que el temperamento sanguíneo se corresponde con los rasgos de extroversión y estabilidad emocional.

En qué se diferencia este temperamento de otros

Cada temperamento se asocia a una forma de ser particular. Los sanguíneos son abiertos, espontáneos y cálidos; los flemáticos son retraídos, analíticos y fríos.

Los coléricos son quienes más comparten rasgos los sanguíneos. A ambos los representan personas entusiastas y emprendedoras. Sin embargo, mientras que los primeros se ven abrumados por las emociones y responden de forma impetuosa, los segundos son capaces de contenerlas.

Por último, los melancólicos son los más diferentes. Estos se caracterizan por la tendencia al humor depresivo, la visión pesimista y la continua anticipación de peligro. Pero también son sensibles, creativos y tienen una gran capacidad de escucha.

Cómo se manifiesta esta forma de ser

Uno de los puntos más interesantes es saber cómo se plasma la teoría en la práctica. Se refiere a cómo son en realidad estas personas, sus características y formas de relacionarse con los demás.

Como ya dijimos antes, los rasgos que se corresponden con el carácter sanguíneo son la extroversión y la estabilidad emocional, lo cual se observa en diversas cualidades como: ser sociable, amigable, despreocupado, colaborador, aventurero, realista, conservador o líder.

Al ser extrovertidas, estas personas buscan la estimulación fuera de ellas mismas. Por esa razón, disfrutan actividades como hablar con los demás y emprender proyectos. Además, son buenos líderes, ya que no tienen reparo en tomar las riendas de cualquier situación.

Asimismo, la estabilidad emocional les proporciona un punto de realismo y la vista en el presente. Tienden a buscar el punto medio entre los dos extremos y a adoptar posiciones políticas conservadoras.

Personajes con temperamento sanguíneo

Para que se pueda entender mejor este tipo de temperamento vamos a enlistar una serie de personajes famosos que lo representan:

• Shakira
• Beyoncé
• Will Smith
• Lady Gaga
• Jim Carrey
• Tom Hanks
• Eddie Murphy
• Personajes ficticios como: Peter Pan o asno de la película Shrek

Fortalezas y debilidades del temperamento sanguíneo

Todas las formas de ser tienen sus puntos fuertes y débiles. Conocerlos ayuda a establecer una relación más sana con uno mismo. Veamos cuáles se asocian con este carácter.

Puntos fuertes

• Evidencian una forma de ser amigable y atenta con los demás.
• Muestran una gran capacidad de adaptación a nuevos entornos.
• Expresan sus deseos y emociones sin temor, en público o en privado.
• Acaparan la atención en eventos, porque son habladores y animados.
• Tienden a ver el vaso medio lleno, su actitud ante la vida es optimista.
• Destacan su buena voluntad para emprender proyectos, son entusiastas y aventureros.

Puntos débiles

• Son egocéntricos y egoístas, a veces.
• Manifiestan una necesidad de aprobación muy alta.
• Suelen procrastinar los deberes hasta agotar plazos.
• Les cuesta comprometerse con tareas o personas a futuro.
• Poseen dificultades en la introspección y tienden a quedarse en lo superficial.
• Buscan de manera continua nuevas fuentes de estimulación, se aburren con facilidad.

Características del temperamento sanguíneo en el amor

Si hay algo que caracteriza bien a estas personas es su sociabilidad y la habilidad para establecer relaciones. Son individuos que se dan a conocer con facilidad, cariñosos con sus allegados y muestran un interés genuino en relacionarse con gente nueva.

Sin embargo, hay dos aspectos que les puede afectar: el egocentrismo y la inclinación a situarse en lo inmediato. En cuanto a lo primero, pueden sentirse heridos si su pareja rechaza sus peticiones. Además, en ocasiones, les resulta difícil ponerse en un registro de iguales, al adoptar una posición de superioridad respecto al otro miembro.

Con respecto a lo segundo, hay personas con este temperamento que pueden tenerle miedo al compromiso. Formar una pareja significa forjar un vínculo y proyectarse juntos al futuro, un esfuerzo complicado para quienes están acostumbrados a pensar en el aquí y ahora.

Por ello, se puede sugerir que el mejor compañero es alguien con la misma personalidad o un individuo flemático, con quien el sujeto sanguíneo comparte el rasgo de estabilidad emocional.

Complementa tu personalidad innata con la experiencia

¿Te consideras una persona habladora con ganas de conocer gente? ¿Te mueven las ansias de emprender aventuras? ¿Necesitas encontrar novedosas fuentes de entretenerte, debido a que te aburres con facilidad? Si la respuesta a estas preguntas es «sí», quizás poseas un temperamento sanguíneo.

En otras palabras, eres una persona extrovertida y estable. Aun así, considerar solo el temperamento es quedarse con una visión incompleta. Hay que tener en cuenta que en la personalidad influyen biología y ambiente por igual.

Somos quienes somos, gracias a una mezcla entre los genes y las experiencias que acumulamos a lo largo de la vida. Por otro lado, cuando escogemos a nuestras parejas, lo hacemos con base en los gustos y formas de ser parecidas a las nuestras. Aquí, al contrario de lo que sucede en la física, los polos iguales se atraen.