Test de los ocho colores de Lüscher: ¿en qué consiste?

Si se aplica con responsabilidad, este test puede ser un instrumento valioso en diferentes campos de la psicología. La prueba analiza la personalidad en función de la preferencia por ciertos tonos cromáticos.

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 05 octubre, 2023

El test de los ocho colores de Lüscher nos permite obtener información de difícil acceso, como determinados conflictos internos, fantasías o mecanismos de defensa de acuerdo a la preferencia de ciertos tonos cromáticos.

Se trata de un instrumento proyectivo que se utiliza en diferentes áreas de la psicología como la clínica, la forense y la laboral. A pesar de las críticas debido a su validez imprecisa, resulta pertinente para examinar rasgos de la personalidad, competencias y habilidades, por lo que representa una herramienta muy valiosa en los procesos de selección de personal, por ejemplo.

¿Qué es el test de los ocho colores de Lüscher?

El test de los ocho colores de Lüscher es una prueba proyectiva y, por tanto, cargada de subjetividad. En 1947, el psicoterapeuta suizo Max Lüscher, diseñó este instrumento con el fin de evaluar la psicología y la emocionalidad de las personas en función con sus preferencias por determinados colores. De acuerdo a lo publicado por su creador en el libro, The Luscher color test, la prueba toma como base el hecho de que cada tono cromático se relaciona con ciertas necesidades y estados anímicos.

Ese es el componente objetivo de la prueba, ya que de forma global y, de acuerdo a la psicología de los colores, una misma estimulación cromática genera la misma sensación en todos los individuos. Por ejemplo, el azul produce tranquilidad pues activa el sistema nervioso parasimpático; mientras que el rojo resulta excitante porque activa el sistema nervioso simpático.

No obstante, también existe un componente subjetivo en tanto que unas personas pueden sentir favoritismo por determinados colores y otras rechazarlos. Así, la sensación de misterio que trasmite el negro puede agradarle a alguien y generar rechazo a otra. El punto es que, combinando la interpretación objetiva y la subjetiva, se puede llegar a curiosas e interesantes conclusiones.

¿Cómo se aplica?

Según el ya mencionado libro de Max Lüscher, la aplicación del test de los colores es de lo más sencilla. Se puede realizar tanto de forma autoadministrada como administrada por otros, aunque se recomiendo su uso profesional.

Para aplicar la prueba a otra persona se le presentan las ocho tarjetas, cada una de un color diferente, y se le pregunta: «Sin tratar de relacionar los colores con nada más, ¿cuál de estos te gusta más?». Se aparta la ficha escogida y se repite el mismo procedimiento hasta que no queden cartas.

Así, en el primer puesto quedará ubicado el color que más le agrade y en el último el que le cause mayor rechazo.

Para obtener un patrón más sólido de elecciones se aconseja realizar al menos tres repeticiones del test dando la siguiente consigna inicial: «Observa estos colores como si nunca los hubieras visto antes. No hagas un esfuerzo consciente por recordar o duplicar lo que hiciste la última vez. ¿Qué color te gusta más ahora?». Luego, se procede con los mismos pasos hasta que se hayan escogido las siete fichas de forma progresiva.

Autoadministración

Para la autoadministración del test, es importante buscar un lugar tranquilo libre de distracciones y estar en un estado emocional neutro. Por otro lado, recuerda que es fundamental que a la hora de ordenar las fichas te centres en la estimulación cromática. Es decir, no debes escoger por relación, por ejemplo «el azul porque me recuerda al mar» o «elegiré primero al rojo porque mi auto es de ese color». Más bien, son las sensaciones las que deben guiar la elección. 

Además, debes llevar un registro del orden en el que has elegido los colores y repetir el procedimiento entre tres a seis veces, sin intentar reproducir tus anteriores elecciones.

Interpretación del test de los ocho colores de Lüscher

Al momento de interpretar se deben tener en cuenta tanto los significados asociados a cada color como las posiciones escogidas para cada uno de ellos.

En general, los colores básicos (rojo, azul, amarillo y verde) se encuentran en las primeras posiciones, ya que simbolizan necesidades psicológicas fundamentales. Mientras que el negro, el café, el violeta y el gris suelen situarse en los últimos puestos.

Significados asociados a los colores

Para comprender mejor la interpretación del test, te mostramos los significados relacionados con cada color en los que se basa el creador de esta prueba:

Colores fundamentales

• Azul: representa la necesidad de satisfacción y afecto. Simboliza la tranquilidad y la involucración afectiva. Si se encuentra en las primeras posiciones, indica que la persona busca y necesita paz emocional y armonía.
• Verde: se relaciona con los instintos de autoconservación y la necesidad de defenderse. Si ocupa puestos muy bajos, puede indicar problemas de autoestima y, por ende, de dependencia hacia otros.
• Amarillo: simboliza el optimismo y la proyección a futuro. Su elección da cuenta de una alta creatividad y ensoñación mientras que su rechazo señala rigidez e inhibición.
• Rojo: alude a la acción. A la necesidad de actuar, conquistar u obtener. Su predilección excesiva indica prepotencia, impulsividad y búsqueda desmedida de placer; mientras que su rechazo absoluto advierte desánimo y falta de vitalidad.

Colores complementarios

• Violeta: es representativo de transformación pero también de inestabilidad. Además, puede relacionarse con la inmadurez si se coloca en los primeros puestos o con la sensibilidad y la empatía si ocupa posiciones centrales.
• Gris: es el color de la neutralidad y la indiferencia. Según Lüscher, este color se asocia con el aislamiento y con la frialdad. Las personas representadas por el gris suelen ser prudentes e imparciales, además de presentar ciertas dificultades al momento de comprometerse emocionalmente.
• Café o marrón: simboliza las necesidades corporales y biológicas. Cuanto antes aparezca en la lista mayor será el deseo de la persona de satisfacerlas. En cambio, su rechazo refleja una postergación de dichas necesidades.
• Negro: representa la agresividad y el enfrentamiento. Está relacionado con la negación y el luto, pero también con la elegancia y el misterio.

Validez y fiabilidad del test de los ocho colores de Lüscher

Existen estudios del campo de la neurología, la psiquiatría y la psicología que relacionan los estímulos cromáticos con determinadas características psicológicas. Por ejemplo, estudios de Carl Jung o del profesor clínico de neurología, Kurt Goldstein, sobre la influencia que ejercen los colores en el cuerpo. Si bien, sus estudios fueron publicados hace varias décadas, sigue siendo un referente en lo que respecta a la teoría del color. 

Vale acotar que el test de los ocho colores de Lüscher no cuenta con muchas investigaciones recientes sobre su efectivada, pues en comparación con las pruebas psicométricas, las proyectivas son cuestionadas debido a su validez científica incierta y a su difícil interpretación. Eso lo ha reducido a ámbitos donde el análisis interpretativo de la personalidad es valioso, ya sea en los procesos de elección de personal y en la integración de equipos.

Conclusiones sobre el test de los colores

Al tratarse de un test proyectivo, sus resultados incluyen la subjetividad de quien lo aplica. De hecho, en muchos casos, son necesarios años de experiencia para que un profesional que ejerza en el área clínica, laboral o forense sea capaz de conseguir información valiosa al administrar este tipo de pruebas.

De acuerdo a una investigación sobre la confiabilidad y validez de las técnicas proyectivas, la experiencia profesional influye de forma notable a la hora de interpretar estos instrumentos. Por ende, es un recurso que debe aplicarse con cautela e interpretarse no de forma aislada, sino en conjunto con una batería de técnicas.

En definitiva, si quieres conocer algunos aspectos de tu personalidad o de tus compañeros de trabajo, este test puede ser una alternativa. No obstante, ten en cuenta que los resultados que obtengas van sujetos a tu propia interpretación y no te definen como persona.