Trabajo social en situaciones de emergencia y catástrofes

¿Conoces las funciones de un trabajador social en catástrofes y emergencias? Te lo contamos.
Trabajo social en situaciones de emergencia y catástrofes
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Elena García

Última actualización: 06 abril, 2022

Cuando un suceso desemboca en una situación de riesgo, ya sea para una comunidad o un gran número de personas, es necesaria la implicación de profesionales especializados. De esta manera, el trabajo social en catástrofes o situaciones de emergencia tiene como objetivo la resolución integral de las situaciones de crisis, emergencias y catástrofes desde nuestra especialidad: la intervención social.

Esta intervención debe prepararse con una serie de protocolos antes de que se produzca la situación de emergencia y debe continuar una vez que esta haya ocurrido (Colegio Oficial de Trabajado Social de Castilla-La Mancha). Así, antes de comenzar a hablar sobre el papel de los profesionales del trabajo social en este tipo de situaciones, vemos necesario precisar el significado de algunos de los términos que vamos a utilizar. Según Villalibre (2013):

  • Emergencia. Probablemente, la primera palabra que se indicó para referirse a un estado de emergencia fue CQD, Come Quickly, Distress, que significa “vengan rápido, problemas”. Según la OMS emergencia sería “aquel caso en que la falta de asistencia conduciría a la muerte en minutos”.
  • Catástrofe etimológicamente procede del griego antiguo: katastrefein, (‘abatir, destruir’). Según la OMS, sería “cualquier fenómeno que provoca daños, perjuicios económicos, pérdidas de vidas humanas y deterioro de la salud y de servicios sanitarios en medida suficiente para exigir una respuesta extraordinaria de sectores ajenos de la comunidad o zona afectada”.
  • Desastre, por otro lado, proviene del latín des (negativo, desafortunado) y astre (astro, estrella). Por lo que sería como una desgracia derivada de los astros o dioses, más allá del control humano. Según la OMS sería una situación imprevista que representa serias e inmediatas amenazas para la salud pública. Así como cualquier situación de salud pública que pone en peligro la vida o salud de una cantidad significativa de personas y exige la acción inmediata.
Trabajadora social hablando con un grupo de personas

Aptekar (1994), basándose en datos cuantitativos, diferenció también estos tres términos (citado en Villalibre 2013):

  • Accidente o emergencia: se aplica a situaciones en las que mueren menos de un millar de personas.
  • Desastre: cuando la cifra de fallecidos y víctimas en peligro inminente de muerte se calcula entre mil y un millón.
  • Catástrofe: para cualquier cantidad superior al millón de fallecimientos.

Pero, ¿qué tienen en común?

Fouce, Hernández-Coronado, Nevado, Martínez, Losada y Lillo (1998) nos explican la parte común de la terminología:

  • Precisan de una intervención ante una demanda que no admite demora en una situación emergente.
  • En función de la magnitud del evento y las repercusiones en el sujeto, encontramos reacciones psicológicas similares en función de las consecuencias.
  • Pueden ser imprevisibles y accidentales y por tanto causar sorpresa, indefensión y desestabilización.
  • Pueden constituir una situación de peligro inmediata para la vida o la integridad física.

“El mundo rompe a todos, y después, algunos son fuertes en los lugares rotos”.

-Ernest Hemingway-

Papel de los profesionales de trabajo social en catástrofes

En primer lugar, hay que tener en cuenta que la intervención desde el trabajo social debe estar presente desde un principio. Esto quiere decir que debemos participar desde la prevención y elaboración de protocolos hasta en el momento en el que es necesaria la actuación de los distintos profesionales. No hay que olvidar que el trabajo conjunto y en equipo siempre brindará un mayor beneficio a la comunidad.

Como las consecuencias que traen consigo este tipo de situaciones son imprevisibles y, a veces devastadoras, la intervención multidisciplinar es necesaria. Así, el problema se hace más pequeño cuando lo atacamos desde diferentes frentes.

Pero, centrándonos en el profesional del que hoy hablamos, desde el Trabajo social se ha de adoptar por un lado, y en los primeros momentos, un papel de acompañamiento y de apoyo. Además, debemos dinamizar la acción de tal forma que sea la comunidad la que adopte el papel de liderazgo y participe activamente en su fortalecimiento y reconstrucción. (Peñate, 2009)

Por lo tanto, algunas de las funciones de los trabajadores sociales serían (Herrero, 2012):

  • Informar, asesorar y concienciar a las instituciones.
  • Dar la información necesaria y organizar y preparar para el impacto de las posibles consecuencias de la situación.
  • Formar equipos profesionales y voluntarios.
  • Acoger y acompañar a las personas implicadas directa e indirectamente.
  • Comunicación continua con familiares. Información sobre accidentados, fallecimientos, etc. Así como acompañamiento al reconocimiento de víctimas.
  • Administración de recursos y servicios.
  • Inventario de daños para fundamentar la ayuda.
  • Terapia de crisis, elaboración de informes sociales…
  • Fomento de la participación comunitaria, formación de grupos de autoayuda…
Mujer haciendo informe en psicología clínica

Objetivos desde el trabajo social

Según Herrero (2012), algunos de los objetivos que debe tener la actuación de los profesionales del trabajo social en catástrofes, emergencias y desastres son:

  • Dar a conocer las oportunidades que tienen los grupos sociales a su disposición.
  • Motivar para tener acceso a esas oportunidades.
  • Ayudar a las personas implicadas en el manejo de sentimientos y emociones.
  • Ayudar a las personas a aprender nuevas formas de enfrentar los problemas, concebir la vida de diferente manera.
  • Restablecer el equilibrio psicológico de las personas.
  • Integrar el incidente en la estructura de la vida.
  • Establecer o facilitar la comunicación entre las personas en crisis.
  • Ayudar al individuo o familia a que perciban adecuadamente la situación.
  • Restaurar la homeóstasis del individuo con su entorno. Es decir, ayudar a que las personas se adapten a la nueva situación.

En definitiva, el papel de los trabajadores sociales, aunque a veces olvidado, es necesario sobre todo a la hora de mejorar la situación de las personas que se han visto afectadas en catástrofes o situaciones de emergencia. Así, es muy importante el trabajo sincronizado de diferentes equipos en este tipo de situaciones.


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  • Baloian, I., Chia, E., Cornejo, C., & Paverini, C. (2007). Intervención psicosocial en situaciones de emergencia y desastres: guía para el primer apoyo psicológico.
  • Colegio Oficial de Trabajo social de Castilla-La Mancha. El Trabajo Social en situaciones de Crisis, Emergencias y Catástrofes en Castilla La Mancha. Recuperado de: https://www.trabajosocialclm.com/participacion-voluntariado
  • Hernández-Coronado, A., Nevado, M., Martínez, RM., Losada, D, Lillo de la Cruz, A. (2006). Intervención psicológica en situaciones de emergencias. Psicología sin fronteras. Revista electrónica de Intervención Psicosocial y Psicología comunitaria, 1(1), 40-46.
  • Muguruza, I. H. (2011). Los Trabajadores Sociales en situaciones de crisis, emergencias y catástrofes. Margen: revista de trabajo social y ciencias sociales, (63), 4-12.
  • Peñate, Á. C. (2009). Una aproximación a la intervención del Trabajo Social comunitario en situaciones de catástrofes y desastres. Cuadernos de Trabajo Social22, 243.
  • Villalibre Calderón, C. (2013). Concepto de urgencia, emergencia, catástrofe y desastre: revisión histórica y bibliográfica.

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