¿Cuáles son los 27 trastornos mentales más extraños?

¿Sabías que hay un trastorno mental donde la persona está convencida de que murió? Aquí encontrarás este y otros síndromes igual de inusuales.
¿Cuáles son los 27 trastornos mentales más extraños?
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 07 octubre, 2023

Nuestra cabeza, cuyo funcionamiento parece tan simple viviendo dentro de ella, puede dar lugar a los trastornos mentales más extraños cuando enferma. Aunque la esquizofrenia y otras condiciones que cursan con alucinaciones y delirios suelen acaparar toda la atención, existen otros que vale la pena mencionar.

No solo resultará enriquecedor aprender acerca de ellos, sino que en esta lista se le dará visibilidad a otros padecimientos, a menudo olvidados, para crear una visión integral sobre la salud mental. Sigue leyendo, pues la mente tiene muchas sorpresas que ofrecer.

Estos son los trastornos mentales más extraños

Hay múltiples trastornos mentales desconocidos, más allá de las enfermedades de las que comúnmente se habla. ¿Cuáles son estos padecimientos? A continuación, los revelamos.



1. Delirio de Fregoli

Se trata de un síndrome de identificación errónea que puede aparecer secundario a otras enfermedades, como la esquizofrenia o la demencia por alzhéimer. En este padecimiento, la persona no es capaz de identificar las caras de los demás y desarrolla la creencia de quienes conforman su entorno fueron suplantados por desconocidos. También puede ocurrir con objetos o lugares.

2. Delirio de Capgras

Muy relacionado con el anterior, el delirio de Capgras se restringe a una sola persona del entorno, de forma que el paciente cree que lo sustituyó un impostor, alguien de apariencia similar (un doble). Afecta a un 0,12 % de la población general, así que es un síndrome muy infrecuente.

3. Folie à deux o trastorno psicótico compartido

Dos personas muy cercanas comparten los mismos síntomas psicóticos, como delirios o alucinaciones. Aparece porque una de ellas impone sus síntomas a la otra valiéndose de la estrechez de su vínculo, pero también cuando dos personas con trastornos de este tipo se retroalimentan entre ellas.

4. Heminegligencia viso-espacial

Una publicación de Acción Psicológica detalla que esta enfermedad, producto de una lesión cerebral, impide atender a los estímulos de una de las mitades del campo visual. Así, aunque su vista no esté dañada, la persona no será capaz de procesar todo lo que queda a su izquierda o a su derecha.

Es curioso ver dibujos de personas con esta lesión, pues tienden a agolpar todos los elementos en un solo lado de la figura, dejando el otro vacío.

5. Síndrome de Anton

Es un síndrome muy infrecuente que puede acompañar a una ceguera cortical, aquella producida por daño cerebral y no por deterioro de los ojos. La persona niega su propia ceguera y trata de comportarse como alguien vidente. Es una forma de anosognosia que cursa con fábulas y negación.

6. Síndrome de la mano ajena (SMA)

El SMA es difícil de sobrellevar para el paciente. Consiste en realizar movimientos involuntarios con una mano y esto se acompaña de disociación. Es decir, es como si una de las manos estuviese poseída y actuase por su cuenta, a pesar de los intentos de control de la persona.

Una de las causas más frecuentes de este síndrome es el daño en el cuerpo calloso, el haz de fibras nerviosas que conecta ambos hemisferios cerebrales y permite la integración de funciones cerebrales bilaterales.

7. Altrofagia o pica

La altrofagia o pica entra dentro de los trastornos de la conducta alimentaria y consiste en el deseo de ingerir sustancias no comestibles, como la madera, las piedras o trozos de plástico. Se trata de una enfermedad muy peligrosa para la salud del paciente si no se trata.

Tras mucha investigación y pese a que las causas concretas del trastorno no sean exactas, factores tales como los genéticos, ambientales y biológicos pueden estar en la base.

8. Autocanibalismo o autosarcofagia

Este es otro de los trastornos mentales más extraños, pero también más perturbadores y difíciles de tratar. En la autosarcofagia, el paciente consume partes de su propio cuerpo, como la piel, las yemas de los dedos o su sangre. Aunque se ha observado en casos de psicosis graves o como consecuencia de trastornos de adicciones, no es posible ligarlo a un desorden en concreto.

Esta enfermedad no está relacionada con la ideación suicida ni con la automutilación.

9. Zoantropía

La zoantropía consiste en la fuerte creencia de ser un animal no humano. El paciente se identifica con otra especie y así lo manifiesta, comportándose como lo haría dicho animal. A veces cursa con ideas delirantes, como creer que se puede transformar en dicha especie.

No es un trastorno peligroso para el paciente o los de su alrededor, pero se necesita mayor investigación para lograr tratamientos efectivos en los casos más graves.

10. Síndrome del acento extranjero

Este síndrome es en realidad curioso: debido a un accidente cerebral, la persona adquiere una dicción parecida a un acento extranjero, aunque hable en su lengua materna. Está clasificado como un trastorno motor.

11. Síndrome de Taijin Kyofusho

El Taijin Kyofusho es una muestra clara de cómo la cultura tiene un efecto directo en la mente de las personas, transformando, incluso, las patologías. Estamos hablando de una modalidad de trastorno de ansiedad social que ocurre en Japón, en el que la persona siente un miedo intenso a que su cuerpo sea ofensivo para otros.

12. Erotomanía

Se caracteriza por la ilusión de que alguien famoso o importante está enamorado del paciente. Es un subtipo de trastorno delirante asociado al consumo de sustancias, esquizofrenia y bipolaridad, entre otros.

13. Síndrome de Jerusalén

En esta ciudad se manifiesta uno de los trastornos más extraños que existen, consistente en un conjunto de síntomas psicóticos, como delirios, alucinaciones o disociación. Tanto turistas como residentes se ven afectados y, en ocasiones, creen ser un personaje bíblico. Afecta a unas 100 personas al año.

14. Síndrome de Koro o de restricción genital

También propio de culturas asiáticas, como el de Taijin Kyofusho, el síndrome de Koro se define por el intenso miedo que sufre el hombre a que su pene encoja. De igual modo, se encuentra la versión que afirma que el cuerpo lo absorbe hasta causar la muerte. En menos ocasiones se aplica a otros genitales externos o rasgos sexuales secundarios.

15. Enfermedad de Alicia en el País de las Maravillas

Este cuadro clínico es grave y, a menudo, está relacionado con migrañas crónicas y epilepsia. Se llama así por la distorsión perceptiva visual que sufre la persona, al ver los objetos y partes de su cuerpo de tamaños cambiantes. Esto se denomina micropsia (verlos más pequeños) y macropsia (percibirlos más grandes).

16. Ilusión de cristal

Este es uno de los trastornos mentales más extraños, registrado en la Edad Media y que resurgió en las últimas décadas con unos pocos casos. Se percibe el cuerpo como muy frágil, tanto que se considera que podría hacerse añicos con el más mínimo golpe.

En la actualidad, se encuentra una variación nueva de esta enfermedad mental: el delirio de creer que se pueden adquirir las propiedades translúcidas de este material y volverse invisible.

17. Síndrome de Cotard

Una persona que sufre síndrome de Cotard tiene el convencimiento de estar muerto o en estado de descomposición. Se lo relaciona con la hipocondría y, en algunos casos, hay pacientes que niegan su propia existencia o la del mundo que les rodea.

18. Trastorno de identidad de la integridad corporal

La etiología de esta enfermedad es desconocida, aunque algunas teorías la enlazan a desórdenes en el lóbulo parietal derecho. En esta dolencia, el paciente siente un deseo muy intenso de amputarse una o varias extremidades, ya que no las siente integradas en su cuerpo y le resultan ajenas.

19. Prosopagnosia

Este síndrome es una forma de agnosia visual que se restringe a la integración de rostros. Las personas que lo padecen no son capaces de reconocer a los demás por el conjunto de sus rasgos. Estos se difuminan y todas las caras parecen iguales.

A menudo necesitan ligar otros detalles al reconocimiento de sus seres queridos, como un sombrero concreto o una marca de nacimiento en el cuerpo.

20. Tricotilomanía

Se trata de un trastorno de control de impulsos que provoca el deseo irrefrenable de arrancarse el pelo del cuerpo y la cabeza. La persona es consciente de ello, pero no puede evitarlo, así que se trata de una enfermedad que produce mucha angustia.

21. Síndrome de Ekbom

Es una forma de psicosis. La persona cree que sufre una infestación por parásitos o una infección cutánea. A veces, cursa con alucinaciones táctiles, como hormigueos o picores, que sustentan el delirio. Suele observarse en el síndrome de abstinencia de alcohol.

22. Síndrome de Bálint

Una lesión bilateral del lóbulo parietal puede causar ataxia óptica (disfunción del reflejo de dirigir la mirada hacia objetos del entorno), la apraxia oculomotora (la dificultad de hacer movimientos voluntarios con los ojos) y la simultanagnosia espacial (incapacidad para percibir más de un objeto a la vez).

Todo esto ocasiona el síndrome de Bálint, que cursa con graves dificultades para procesar imágenes visuales y coordinar movimientos con ellas.

23. Síndrome de Otelo

Consiste en una forma de celotipia que está ligada a ideas delirante de infidelidad. El paciente creerá que su pareja le es infiel, pero las razones que da para sus sospechas están alejadas de la realidad. Además, es raro que se identifique a alguien con tal figura de infiel: el «otro» nunca tiene nombre ni rostro, es como un fantasma.

24. Fuga disociativa

Los eventos traumáticos o largos periodos de estrés intenso tienden a provocar este episodio disociativo. La persona se marcha y deambula sin saber quién es ni qué le ha llevado allí.

25. Síndrome de Lima

Si has oído hablar del síndrome de Estocolmo, donde el secuestrado siente simpatía por su captor, el de Lima es su opuesto. Los secuestradores acaban por tomar simpatía a los rehenes y cumplen todos sus deseos.

26. Síndrome de Stendhal

Otro de los trastornos mentales más extraños y curiosos es el síndrome de Stendhal, caracterizado por las experiencias disociativas, la confusión o alucinaciones que se producen al contemplar algo de gran belleza. Ocurre con obras de arte que el sujeto percibe como sobrecogedoras, pero también con la belleza personal o natural.

27. Síndrome de Münchausen

Antes conocido como trastorno facticio, este síndrome de Münchausen consiste en un deseo tan fuerte de ser asistido por los demás que la persona simula o se provoca síntomas de enfermedad. Ingestión de sustancias, autolesiones o fingir síntomas no visibles son algunos ejemplos.



Atender a quienes padecen trastornos mentales raros requiere empatía

¿Conocías todos estos trastornos mentales tan extraños? Es importante recordar que quienes los padecen son tan víctimas de sus enfermedades como alguien que tiene una dolencia en otro órgano vital.

Estas rarezas que nos ofrece el cerebro cuando no funciona de modo adecuado suscitan mucha curiosidad, pero también deben llenarnos de empatía. Trabajemos en conocer a las personas, en ver qué hay detrás de su trastorno, sin etiquetas, sin diagnósticos.


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