Voyerismo: ¿en qué consiste?

Este comportamiento, en principio no problemático, puede llegar a clasificarse como trastorno parafílico en ciertas circunstancias. Veamos qué tan común es y sus características.
Voyerismo: ¿en qué consiste?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 01 julio, 2024

El voyerismo —o voyeurismo— implica la obtención de placer sexual al observar a personas en situaciones privadas o íntimas. Esto puede incluir espiarlas mientras están desnudas o participan de actividades sexuales, sin que lo sepan.

De acuerdo con el nivel de control sobre este comportamiento y su impacto emocional y funcional, puede considerarse como una tendencia sexual no patológica o clasificarse como un trastorno parafílico que requiere intervención terapéutica especializada.

¿Qué es el voyerismo?

El término proviene del francés voyeur y se traduce como ‘mirón’ o ‘el que ve’. El voyerismo se considera una parafilia en la que una persona busca obtener placer al espiar a otras personas desnudas, desvistiéndose o mientras tienen sexo. Esta conducta no siempre implica que la persona tenga intenciones de tener sexo con quienes observa.

Acerca de la manifestación, puede incluir la observación discreta a través de aberturas, espejos, cerraduras o por medio del uso de cámaras. La excitación sexual puede ser muy intensa y estar acompañada o no de masturbación. También, en algunos casos, las personas voyeristas tienen una tendencia exhibicionista.

Diferencia entre tendencia sexual inusual (parafilia) y trastorno parafílico

Es imprescindible diferenciar el voyerismo como una parafilia (no patológica) o como un trastorno parafílico. Una parafilia se refiere a un patrón sexual atípico donde la excitación deriva de objetos, situaciones o actividades inusuales, mientras que el trastorno parafílico implica un comportamiento compulsivo y problemático.

Para algunas personas, el voyerismo es tan solo un gusto sexual. Pueden disfrutar del erotismo literario y visual, tener fantasías voyeristas o sentir curiosidad al ver accidentalmente a alguien desnudo desde la ventana de la casa, por ejemplo. Esto no tiene por qué ser preocupante.

Sin embargo, cuando el comportamiento se vuelve incontrolable, afecta diferentes áreas de la vida y transgrede normas legales y éticas, nos encontramos en un escenario diferente.



Diagnóstico clínico del trastorno

Según los manuales oficiales de psiquiatría, como el DSM-V y el CIE-11, el trastorno parafílico se considera como tal cuando la conducta sexual inusual causa una angustia significativa o problemas en la vida del individuo, o cuando implican riesgos para el bienestar de otros.

Según el DSM-V

Los profesionales de la salud mental están a la espera de la inminente publicación del DSM-VI, donde se determinará si habrá cambios en los trastornos de índole sexual. Actualmente, el DSM-V considera al voyerismo como un trastorno parafílico cuando cumple con los siguientes criterios:

  • La persona experimenta una excitación intensa y repetida al realizar comportamientos voyeristas, manifestándose en fantasías, deseos difíciles de controlar o conductas asociadas, en un período mínimo de seis meses.
  • La persona tiene deseos sexuales fuertes y actúa sobre ellos sin el consentimiento de la otra persona, o bien, los deseos irrefrenables o fantasías causan un malestar clínico considerable o afectan negativamente áreas importantes de la vida social, laboral u otros aspectos.
  • La persona voyerista tiene al menos 18 años de edad.

Según la CIE-11

En la décima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), el voyeurismo se incluye dentro de la categoría Trastornos Parafílicos. Los criterios diagnósticos son similares a los descritos en el DSM-V. Al igual que este, hace una aclaración importante:

«El trastorno voyeurista excluye específicamente las conductas voyeuristas consensuadas que ocurren con el consentimiento de la persona o personas que están siendo observadas».

Prevalencia

De acuerdo a un informe académico publicado en Debates em Psiquiatria, la prevalencia estimada del voyeurismo es del 4 al 12 % de la población general. A su vez, hay estudios que sugieren que este fenómeno es más común en los hombres, en especial entre adolescentes y de nivel socioeconómico bajo.

¿Cómo se desarrolla el voyerismo?

El voyerismo que se convierte en un trastorno parafílico suele desarrollarse debido a una combinación de factores psicológicos y sociales. Según expertos en psicología psicodinámica, puede estar relacionado con experiencias traumáticas durante la infancia, como la exposición a escenas sexuales inapropiadas o abusivas.

Además, las personas con problemas serios de autoestima pueden involucrarse en esta práctica como medio para compensar necesidades emocionales o para obtener un sentido de control sobre sus propias inseguridades.

Por otro lado, este trastorno puede estar asociado a otras condiciones como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), donde la compulsión por observar a otros puede ser una forma de satisfacer una necesidad interna para reducir la ansiedad o monitorear situaciones.

Perfil psicológico de una persona voyeur

Las características psicológicas pueden variar de forma considerable, e insistimos, no todas las personas que muestren interés en el voyerismo desarrollarán un trastorno parafílico. Los factores individuales, el contexto social y la historia personal juegan un papel crucial en cómo se manifiesta este comportamiento y si llega a ser problemático desde el punto de vista clínico.

Dicho esto, sí hay ciertos rasgos generales que suelen estar presentes en personas con esta tendencia, por ejemplo:

  • Curiosidad observacional: experimentan un fuerte impulso de observar a personas, conocidas o desconocidas, desnudas o cuando participan en actividades sexuales.
  • Deseo de control y poder: el acto de observar a otros sin su consentimiento puede estar relacionado con el deseo de tener control sobre la situación y la persona involucrada, aunque no siempre de manera física o directa.
  • Baja consideración por la privacidad: en algunos casos, puede haber una falta de consideración por los límites de la privacidad y el consentimiento de los demás. Esto puede reflejar dificultades en comprender o respetar las necesidades y derechos del otro.


¿El voyerismo es un delito?

Las leyes sobre parafilias como el voyerismo o exhibicionismo varían según el país y la gravedad de la acción. Pero, en muchas jurisdicciones, estos comportamientos son ilegales en la medida que violan la privacidad e infringen el consentimiento de las personas afectadas.

Por ejemplo, la ley española protege la intimidad y establece que las personas tienen derecho a una expectativa razonable de privacidad en lugares como el hogar, habitaciones de hotel, baños, vestuarios, entre otros. Bajo la misma línea, en Australia, el código penal prohíbe la observación no autorizada de personas en circunstancias íntimas y penaliza el delito con una pena máxima de 2 años de prisión o una multa monetaria.

El consenso es el puente ético

En cualquier interacción sexual, el consentimiento mutuo y el respeto por los límites personales son fundamentales para garantizar la dignidad y bienestar de todas las partes involucradas. Esto incluye el respeto por la privacidad de las personas en contextos íntimos.

Si bien el deseo de observar a otros en situaciones sexuales es habitual entre la especie humana, es crucial buscar ayuda terapéutica si esta práctica se vuelve difícil de controlar o tiene repercusiones negativas en la vida personal, social o legal de una persona.


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