4 consejos para superar el miedo al compromiso
El miedo al compromiso es una expresión muy conocida que escuchamos habitualmente y que utilizamos para describirnos a nosotros mismos o a otras personas que parecen incapaces de decidir sobre el futuro de una relación.
Muchas personas sienten que tienen miedo al compromiso por temer sentirse atrapadas y perder su libertad. El miedo al compromiso podría ir desde una pequeña incertidumbre acerca de su relación hasta un terror absoluto a lo que comúnmente se denomina “sentar cabeza”.
¿Qué hay detrás del miedo al compromiso?
El centro de todo miedo es el temor de que algo podría perderse. Pero cada decisión que tomamos en la vida, por definición, significa la pérdida de otras opciones. No importa lo que hagas, hay siempre otro tipo de vida que podrías haber vivido si hubieras tomado una decisión diferente. En este sentido, el miedo al compromiso es el temor a tomar una decisión equivocada.
Pero hay algo más. Las personas que temen comprometerse en una relación a menudo también tienen dificultades para comprometerse con otras decisiones La ironía es que el miedo al compromiso puede ocultar un deseo desesperado de intimidad y seguridad que viene de una relación saludable a largo plazo.
Puede ser que, en el fondo, la persona tema ser rechazada o siente que las consecuencias de una futura ruptura sean peores cuanto más tiempo y dedicación le dedique a la otra persona.
Estrategias para perder el miedo al compromiso
¿Qué puedes hacer al respecto si tienes miedo al compromiso? En lugar de rechazar cualquier propuesta, primero reflexiona. Las siguientes estrategias te ayudarán a tomar un decisión y perder el miedo.
1 – Ponle nombre a tu miedo
Pregúntate a ti mismo por qué estás asustado, de qué tienes miedo. No uses el término “miedo al compromiso” de forma genérica. Piensa en lo que realmente significa comprometerse y concéntrate en qué es lo que temes.
Piensa a qué tienes que renunciar realmente y qué te vas a llevar a cambio, en qué quieres para ti en el futuro. Y no olvides que una relación sana debe ayudar a satisfacer tus necesidades de libertad e independencia como parte de la relación misma.
“He experimentado de todo, y puedo asegurar que no hay nada mejor que estar en los brazos de la persona que amas”.
-John Lennon-
También es conveniente diferenciar entre miedo al compromiso y la elección personal de rechazarlo. Muchas personas, por elección propia, prefieren estar solos sin que por ello escondan ningún miedo. Sin embargo, a otras sí les aterra la supuesta falta de libertad que puede suponer un compromiso. No obstante, si el quid de la cuestión es miedo a comprometernos con alguien, es momento de analizar qué se esconde detrás de ese miedo.
2- No te aferres a la indecisión como hábito
Con el tiempo, la indecisión se convierte en un hábito. Ante la duda lo fácil es no tener que decidir y seguir adelante, dejándose llevar. Pero esto no te facilita las cosas.
Dejar pasar el tiempo no trae la solución.
Aprende a tomar decisiones sobre las cosas, a pensar en lo que vas a hacer, y no simplemente dejarte llevar. Cuando nos dejamos llevar por las circunstancias, lo único que ocurre es que acabamos caminando sin rumbo. Si nadie gobierna un velero en mitad de un fuerte viento, éste puede acabar en cualquier lugar. Sin embargo, si el capitán coge el timón y dirige el rumbo, tendremos un camino fijado por delante que recorrer.
De este modo, si en lugar de aferrarnos a la indecisión y que “sea lo que tenga que ser”, cogemos las riendas de nuestra vida, tendremos mucho más control sobre ella. Piensa en tus opciones, en general, para coger el hábito de decidir y experimentar las consecuencias.
3 – Piensa en tu vida sin miedo al compromiso
Imagina por un momento tu vida sin miedo al compromiso. Piensa en cómo sería tu vida a medio y largo plazo, en lo que puedes conseguir, en los muchos beneficios de una relación saludable centrada en ese compromiso adquirido.
Imagina y describe cómo sería tu vida sin miedo, simplemente deja que tu imaginación trabaje y te muestre las opciones, tanto si te comprometes como si no lo haces.
4 – El ahora es todo lo que tienes
El miedo al compromiso suele ser el temor a perder otras opciones, por lo que puedes sentirte atrapado. Pero lo curioso es que el ahora es todo lo tienes, y todo lo que siempre tendrás. Sí, tienes que decidir sobre el futuro, pero solo vivirás tu presente, tu realidad del ahora. En realidad, tomes la decisión que tomes, no sabes qué pasará en el futuro. Por lo tanto, no tengas miedo a decidir qué hacer, porque nada es para siempre.
La vida está compuesta de momentos presentes y solo podrás saber si algo funciona cuando lo pones a prueba.
Imagen cortesía de Amanda Cass.