5 claves para envejecer felices
Envejecer felices es un deseo que casi todos compartimos. Incluso si la vida no ha sido un jardín de rosas, siempre podemos hacer que nuestros días sean mejores. Especialmente a una edad avanzada, cuando nos hacemos conscientes de que no queda mucho tiempo.
Hay algunas acciones básicas que podemos realizar para mejorar nuestra calidad de vida y envejecer felices. Se trata de medidas orientadas a preservar nuestra salud física y mental. Hacen énfasis en aspectos esenciales como el cuidado del cuerpo y el cultivo del afecto.
Es cierto que casi nunca estamos listos para la vejez. De uno u otro modo, siempre nos toma por sorpresa. Superado ese estupor inicial, es hora de redireccionar algunos aspectos para poder envejecer felices. Estos son cinco consejos para lograrlo.
“Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”.
-Ingmar Bergman-
1. Para envejecer felices, nada como el ejercicio
El ejercicio es la vía ideal para vivir saludables y envejecer felices. La actividad física incrementa la producción de hormonas del bienestar. Entre ellas, las endorfinas. Pero además, se trata de una herramienta decisiva para mantener en buena forma todos los órganos del cuerpo. Hacer ejercicio es una excelente medida preventiva.
Además, no solo hablamos del ejercicio físico sino también nos referimos al ejercicio intelectual. Leer, escribir, realizar acertijos y juegos son actividades que exigen pensar y ayudan a mantener intactas las funciones cognitivas, incluso a edades avanzadas.
2. Fortalecer la red de amigos
El aislamiento no es una buena opción a ninguna edad. No es necesario tener un millón de amigos, pero sí una red social más o menos estable. La interacción con los demás contribuye a mantener en buen estado las habilidades intelectuales. También, por supuesto, hace que la vida sea más agradable.
Es cierto que a veces, el contacto con los buenos amigos disminuye por la fuerza de las circunstancias. No obstante, es recomendable cuidar y cultivar esos vínculos. Siempre es más fácil envejecer felices si contamos con esas amistades valiosas. Personas especiales que nos conocen y apoyan.
3. Tener amigos de diferentes edades
La amistad es una de las formas de relación más libres y amplias que existen. Su naturaleza es muy flexible, lo cual es maravilloso. Vale la pena no restringirse a tener amistades solo con los pares. Los amigos intergeneracionales suelen ser muy provechosos.
A una persona mayor le hace mucho bien mantener el contacto con gente joven. Al mismo tiempo, los jóvenes ganan mucho si cuentan con amigos de mayor edad. En ambos casos hay barreras, pero también puntos de acercamiento. Podemos envejecer felices cuando sabemos valorar toda la riqueza que hay en esa interacción entre diferentes generaciones.
4. Hacer solamente las cosas que amas
Para envejecer felices es necesario hacer una depuración en distintas áreas de nuestra vida. A edades avanzadas ya se sabe qué produce satisfacción personal y qué no. Se han hecho muchas cosas por deber y por compromiso. Ahora es tiempo de dedicarnos solo a aquello que amamos y valoramos de corazón. No hay tiempo qué perder.
Los últimos años de la vida no son los mejores para privarnos de aquello que deseamos. Todo lo contrario. Puesto que ya se ha cumplido con lo que se podía cumplir y ya se han completado ciclos que debían completarse, es hora de cambiar de enfoque. Dediquémonos solo a hacer cosas que nos hagan disfrutar y nos produzcan ese brillo en los ojos. Dejemos de derrochar tiempo en lo que no nos interesa.
5. Buscar nuevos roles
Que nos conozcas o tengamos hábitos consolidados, no quiere decir que ya no haya lugar para la novedad. En realidad, jamás terminamos de conocernos. Siempre emerge alguna faceta que termina sorprendiéndonos a nosotros mismos.
Una manera de envejecer felices es la de explorar nuevos roles. Atrevernos a hacer aquello que hasta ahora no habíamos hecho. Buscar nuevos caminos para esos talentos que hasta ahora no hemos cultivado. Realizar proyectos que hasta ahora no nos habíamos atrevido a intentar.
La vejez puede ser una etapa maravillosa si la recibimos con buena actitud. Es cierto que debemos despedirnos de muchas de las caras bellas de la juventud. Pero eso también tiene su lado positivo. Somos más libres y completos. Tenemos mejor perspectiva sobre todo. Por eso podemos envejecer felices y sentirnos agradecidos por las maravillas que se encuentran en el ocaso de la vida.