6 posturas de yoga para mejorar la digestión

Conoce estas 6 posturas de yoga que disminuirán tu estrés y mejorarán tu digestión.
6 posturas de yoga para mejorar la digestión
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 mayo, 2018

El yoga es un tipo de ejercicio físico muy sano y completo, de manera que practicarlo nos permitirá obtener grandes beneficios a nivel físico y mental. Para aplicar de manera más concreta este tipo de práctica, os mostramos algunas posturas de yoga para mejorar la digestión.

Debido a la gran cantidad de elementos químicos presentes en los alimentos, junto con las intolerancias que algunas personas sufren y el estrés del día a día, existe un considerable riesgo de padecer digestiones pesadas. Con este tipo de ejercicios de yoga, podremos ayudar a nuestro organismo a hacer mejor la digestión.

1. Postura del gato y postura de la vaca

En la primera de estas posturas de yoga para mejorar la digestión, comenzaremos por colocarnos a cuatro patas, sobre las manos y las rodillas, que alinearemos con los hombros y con las caderas, respectivamente. Una vez que adoptemos esta posición, alternaremos la curvatura de nuestra espalda, de manera que la pongamos de forma convexa -postura del gato- y cóncava -postura de la vaca-.

Postura del gato

Mientras tanto, respiraremos profundamente durante el ejercicio. Así podremos realizar un masaje sobre nuestros órganos internos, estirando y comprimiendo los intestinos, de manera que las células epiteliales, encargadas del buen funcionamiento del intestino, reciban más sangre.

2. Postura del perro boca abajo

Para esta postura, comenzaremos en posición de tabla, boca abajo y colocando los brazos y las piernas extendidas y alineadas con los hombros y la cadera. Utilizando nuestros músculos centrales, llevaremos nuestra cadera hacia atrás y hacia arriba. Además, para ampliar la espalda, flexionamos un poco las rodillas para estirar la columna vertebral y abrir los hombros. En esta postura, podremos utilizar respiraciones profundas para llevar aire a nuestro abdomen, llevando la zona del ombligo hacia arriba y hacia dentro para nutrir el intestino.

3. Postura del triángulo

Comenzaremos la tercera de estas posturas de yoga para mejorar la digestión posicionándonos de pie. A continuación daremos un paso amplio hacia delante, estirando la pierna que se queda atrás, manteniéndola recta. A continuación, giraremos el pie de la pierna adelantada 45º hacia fuera.

Poco a poco, inclina el tronco hacia la pierna adelantada y coloca la mano sobre la espinilla o sobre el suelo, mientras llevas el otro brazo estirado hacia arriba. Finalmente, estira la cabeza y lleva el cóccix hacia el lado opuesto. Una vez que termines el ejercicio, ve incorporándote poco a poco y repítelo con la otra pierna y hacia el otro lado.

Postura del triángulo

4. Postura del perro extendido

Comenzaremos esta postura colocándonos a cuatro patas, de manera similar a con la postura del perro y de la vaca. Ahora, manteniendo la cadera en esa misma posición, llevamos las manos hacia delante con los brazos estirados. Mientras tanto, liberamos la cabeza para que se apoye sobre el suelo y la gravedad llegue a estirar la zona del corazón. En definitiva, esta postura es ideal para estirar el abdomen y aliviar los posibles calambres estomacales producidos por la mala digestión de una comida abundante y pesada.

Las posturas de yoga para mejorar la digestión son una práctica muy recomendada que además ayuda a eliminar la fatiga derivada de los procesos de digestión.

5. Postura del puente

Para adoptar esta postura de yoga, tenemos que colocarnos boca arriba y arquear la espalda para comprimir los órganos digestivos. De esta manera, podremos estimularlos e incentivar la llegada de sangre hacia ellos. Así podremos eliminar cualquier tipo de fatiga debida a la digestión.

Colocaremos los pies planos sobre el suelo, lo más cerca posible de los glúteos, exhalando y empujando los pies y los brazos contra el suelo a medida que estiramos las rodillas hacia delante. Bastará con unas 10 respiraciones profundas mientras regresamos poco a poco a la postura inicial.

6. Giro supino

Colocándonos acostados boca arriba y levantando la pierna derecha del suelo, mientras conducimos la rodilla hacia el pecho, giraremos la cadera poco a poco a medida que vamos pasando la pierna derecha por encima de la izquierda, todo ello sin mover ni girar el tronco.

Mujer haciendo postura de giro supino

Además, para un estiramiento más profundo gracias a esta postura, ponemos la mano izquierda sobre la rodilla derecha. En caso de no utilizar el brazo izquierdo para ejercer la presión hacia abajo, extenderemos ambos brazos hacia cada lado del cuerpo. Para esta postura será recomendable estar especialmente relajado y mantener la postura durante varios segundos mientras hacemos respiraciones profundas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.