15 rasgos que identifican a un misántropo
Alan Moore, escritor, novelista, músico y misántropo reconocido, dijo una vez que «el mundo entero es un escenario». Sin embargo, es curioso que las personas que piensan y sienten como él, les fastidie dicho escenario por sus protagonistas, que en la mayoría de los casos se compone de seres humanos.
A través de este texto, nos adentraremos en las características de las personas que les molesta las personas en general. También, exploraremos la definición y las causas de esta forma de ser. ¡Sigue leyendo!
Misantropía: definición y causas
La misantropía se entiende como una disposición psicológica que se caracteriza por el rechazo a la especie humana. Es más, su raíz etimológica quiere decir «odio al ser humano». Entre sus posibles causas destacan:
- Percepción de injusticia social: observar de manera constante: injusticias, corrupción o desigualdades en la sociedad, puede generar desencanto y desconfianza hacia la humanidad.
- Agotamiento por interacciones sociales: una razón frecuente detrás de la misantropía es el desgaste emocional que puede surgir al relacionarse con otros. En muchas ocasiones, este sentimiento es el resultado de relaciones conflictivas
- Influencias literarias: la exposición a corrientes de pensamiento o literatura que presenta una visión pesimista o crítica de la humanidad, puede reforzar o generar sentimientos misantrópicos.
- Historial de desengaños personales: experimentar traiciones de individuos cercanos puede dejar cicatrices emocionales profundas.
- Entornos familiares disfuncionales: sentir que la familia no ofrece comprensión ni apoyo puede ser un factor determinante.
- Experiencias traumáticas: en especial, si estas provienen de familiares que deberían haber sido una fuente de protección. Además, vivencias como: sentirse desplazado en la escuela, ser ignorado o sentirse excluido pueden marcar a una persona desde la infancia. Estos recuerdos pueden llevar a que, en la adultez, el individuo muestre tendencias antisociales.
- Creencias radicales: sujetos que se alinean con corrientes extremas, ya sea en contextos políticos o religiosos, pueden manifestar un desdén hacia la sociedad en general. Esta actitud es notoria en grupos extremistas de alto riesgo o en organizaciones que promueven actos violentos.
Estas experiencias acumuladas pueden culminar en la evolución de una personalidad que se inclina hacia el retraimiento social. La misantropía también puede ser una reacción a la sensación de no ser aceptado por la sociedad.
Te podría interesar: El odio en el cerebro
¿Qué rasgos identifican a un misántropo?
La disposición psicológica del misántropo no solo es natural, sino que muchas veces surge del sentimiento, pero también de la reflexión. De hecho, sus perfiles suelen mostrarse como el de personas de las que esperaríamos una gran capacidad mental y elevados niveles de pensamiento. Así pues, sus creencias y sentimientos también surgen de la reflexión.
Es más, se podría decir que el rechazo del misántropo por la especie humana surge de profundas cavilaciones. Es decir, su odio a lo humano no es en realidad natural, sino obra de un pensamiento muy elaborado. Por eso, entre sus rasgos, no es extraño encontrarnos con ciertos comportamientos. Veamos algunos de sus rasgos.
1. Tienden al sadismo
Las personas misántropas muestran una cierta tendencia hacia el sadismo. No son capaces de demostrar piedad, por lo que el sufrimiento humano no les afecta o les afecta poco. De hecho, no lo relacionan con un hecho moral, a no ser que les afecte a ellos de manera personal.
2. Se consideran superiores
Como hemos comentado, suelen ser perfiles de gran inteligencia y muy reflexivos. Así pues, no es extraño que uno de sus rasgos distintivos sea la superioridad. Es más, ya que el humano es una figura despreciable para ellos, tienen claro que siempre estarán por encima del resto.
3. Les gusta la soledad
Puesto que no están cómodos con otras personas, los misántropos disfrutan estando solos, en especial en su tiempo libre. De hecho, prefieren pasarlo con animales, antes que con humanos. Así pues, se relacionan lo justo por motivos laborales o familiares, pero en cuanto pueden, huyen de la compañía de otras personas.
4. Expresan sus emociones de manera individualista
Aunque sienten emociones, las manifiestan de formas que no requieren la interacción o validación de otros. Por ejemplo, en momentos de tristeza, no buscan consuelo en los demás.
5. Respetan las normas cuando no tienen más remedio
Un misántropo puede aceptar las reglas de mala gana, pero por lo general las menosprecian, y, si pueden, se las saltan. Para ellos, solo existe un código moral y conductual que es el suyo. Cualquier otro objetivo que no sean ellos mismos, sobra, pues carece de valor.
6. No sienten pena
El misántropo no suele sentir pena por las desgracias ajenas, a no ser que sean de animales, en cuyo caso sí podrían verse afectados. Sin embargo, ante la muerte humana, por ejemplo, no demuestran sentimientos de comprensión o empatía. Es más, hasta la pueden ver como algo positivo, pues algunos la consideran una liberación.
7. Humor oscuro y sarcástico
Su forma de reírse suele centrarse en situaciones que involucran desgracias, humillaciones o escenarios poco convencionales, a menudo con un tono macabro.
8. Sienten atracción por escenas violentas
Estas personas encuentran cierto placer en la representación de la violencia, ya que no ven razones morales para rechazarla y, en ocasiones, romper normas sociales les resulta gratificante.
9. No comprenden los espacios participativos
Para los misántropos, la participación colectiva es una verdadera tortura. Las fiestas, las reuniones y cualquier acto social es insoportable. Ya sean instituciones u organizaciones políticas, comunitarias, sin ánimo de lucro, etc, les resulta agobiante y, lo que es peor, digno de menosprecio.
«Si crees gozar de la felicidad manteniéndote alejado de los hombres, eres un dios, un anacoreta o una bestia»
10. Tienen su propia moralidad
Además de que detestan las normas sociales y legales, pues es su conducta la que les rige, también tienen su propia moral. De hecho, son capaces de crear una ética personal.
11. Desconfían de la política
Estas personas ven la política con escepticismo y no encuentran valor en la participación social, a menos que sea para protegerse de amenazas específicas.
12. Desprecian las normas
Una de las peculiaridades de aquellos que poseen este rasgo es su resistencia a las normas establecidas por la sociedad, de manera especial debido a que estas fueron establecidas por humanos. Aunque tienen dificultades en aceptar directrices de autoridades, como jefes, padres, compañeros o entes gubernamentales, tienden a no infringirlas.
13. Tienen tendencia a la manipulación
Un artículo en Psychological Assessment señaló un vínculo notable entre la tendencia misantrópica y actitudes maquiavélicas, respaldadas por el principio de que «El fin justifica los medios». Esto sugiere que pueden actuar en detrimento de otros, para favorecer sus propios intereses.
14. Pesimismo sobre la naturaleza humana
Los misántropos poseen una visión sombría de la humanidad. Suelen creer que las personas, en su esencia, son propensas a actuar de manera egoísta y no de manera necesaria en función del bien común o de la bondad.
15. Tendencia a la crítica
Las personas con fuertes tendencias misantrópicas tienden a ser hipercríticas con los demás. Su disposición para señalar fallos, errores o deficiencias puede ser más una reflexión de su desconfianza hacia la humanidad, que de la realidad objetiva.
Misántropos reconocidos
Al comenzar este artículo hablamos de Alan Moore, artista que se considera a sí mismo como un misántropo reconocido. Sin embargo, se dice que Jack Nicholson, el célebre actor, también tiene una forma de pensar similar.
Así pues, para hacernos una idea, existe el rumor (quizás bastante cierto) de que el film Mejor imposible, protagonizado por Jack Nicholson, podría reflejar en cierta medida su personalidad real, al mostrar ciertos rasgos misántropos.
Si recuerdas la película, seguro que reconoces ciertos hechos de la misantropía en el personaje principal. Un hombre hosco, solitario, que busca la mínima interacción social, siempre con las mismas personas y cuando no tiene más remedio.
Consideraciones finales
La naturaleza y comportamiento del misántropo es el resultado de una combinación de experiencias personales, reflexiones y percepciones sobre la humanidad. Si bien, puede ser fácil juzgar o malinterpretar a estas personas, es esencial recordar que, como cualquier otro individuo, su perspectiva está moldeada por su historia y vivencias.
Comprender la misantropía nos permite no solo entender a quienes la experimentan, sino también reflexionar sobre nuestra propia relación con la sociedad y la humanidad en su conjunto. No hay que condenar a estas personas por ser como son, sino aceptarlas y reconocer que todos somos diferentes
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Monaghan, C., Bizumic, B., Williams, T., & Sellbom, M. (2020). Two-dimensional Machiavellianism: Conceptualization, theory, and measurement of the views and tactics dimensions. Psychological Assessment, 32(3), 277-293. https://psycnet.apa.org/record/2019-69123-001?doi=1
- Wuensch, K. L., Jenkins, K. W., & Poteat, G. M. (2002). Misanthropy, idealism and attitudes towards animals. Anthrozoös, 15(2), 139-149. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.2752/089279302786992621