11 características de las personas resilientes
¿Qué es lo que define a las personas resilientes? Vamos a fijarnos en una frase de Herman Hesse:
“Lo blando es más fuerte que lo duro; / el agua es más fuerte que la roca, / el amor es más fuerte que la violencia”
¿Por qué pensaría Herman Hesse que lo blando resulta ser más fuerte o resistente que lo que se muestra duro o rígido? Si analizáramos con detenimiento esta frase del escritor suizo podríamos llegar a la conclusión de que se estaba refiriendo a la resiliencia.
La resiliencia es la capacidad que tenemos de adaptarnos y afrontar las situaciones menos favorables. Un concepto bien conocido por la psicología, pero poco explorado por el ser humano en general. La resiliencia es una herramienta que todos los seres vivos tienen a su disposición aunque de formas diferentes.
Es una llave con la que es posible afrontar los malos tiempos y sobrevivir. Un invento maravilloso de la naturaleza gracias al que a pesar de estirar mucho la cuerda de nuestras emociones, esta no llega a partirse.
Sin embargo, parece que hay personas a las que les cuesta menos resistir o afrontar los malos tiempos. O quizás el esfuerzo sea el mismo, pero la actitud que se toma sea diferente.
Qué define a las personas resilientes
La resiliencia forma parte de un complejo mecanismo en el que influyen otros muchos factores como, por ejemplo, la actitud que tomamos frente a un problema. Y quizás por esto, algunas personas parecen afrontar de una manera distinta, con más facilidad, las situaciones conflictivas o desagradables.
Después de diversos estudios por parte de la psicología actual, se ha llegado a la conclusión de que estas son las características de las personas resilientes:
1. Son capaces de detectar la causa de los problemas
Las personas resilientes llevan a cabo las estrategias necesarias para evitar que la situación problemática vuelva a repetirse nuevamente. Esto implica también autoanalizarse, ya que a veces el detonante de un conflicto no proviene del exterior, sino de nuestro interior.
Por lo tanto estas personas operarían de la siguiente manera: “Si no puedo cambiar la situación, puedo elegir cambiarme a mí mismo”.
2. Saben manejar sus emociones
Las personas resilientes son capaces de manejar sus pensamientos, ya que cualquier emoción parte de aquí. Pensamos, luego sentimos. Las personas resilientes controlan sus pensamientos para no dejarse llevar por los que tienen una carga negativa y que, por ende, tienen capacidad para generar emociones negativas.
Si nuestros pensamientos son negativos, se desencadenan emociones negativas. Y por el contrario, si nuestros pensamientos son positivos, nuestro estado de ánimo será más positivo. Si entrenamos nuestra capacidad de resiliencia controlaremos mejor los pensamientos negativos y seremos capaces de afrontar mucho mejor la adversidad.
3. Mantienen la calma en situaciones de mucha presión
Todos atravesamos momentos difíciles a lo largo de nuestra vida y lo importante es saber mantener la calma cuando estos se presentan. Las personas resilientes son capaces de estar centradas y tranquilas cuando se encuentran en una situación de caos y confusión momentáneas.
Son como baluartes firmes, que se sostienen en medio de tempestad, por mucho que el viento y las olas los acometan. La verdad es que no es nada fácil.
4. Son realistas
Mucho y mal se ha hablado sobre el optimismo, generando la idea global de que ser positivo implica negar ciertos aspectos de la realidad que son inevitables y están presentes en la vida de muchas personas. Son realistas pero esperan siempre lo mejor, es la mejor manera de describir el optimismo característico de las personas resilientes.
Esperar siempre lo mejor no significa necesariamente que ocurra siempre el resultado óptimo esperado, sino que pase lo que pase la persona resiliente aprenderá una lección que le ayudará a crecer. Convierte la adversidad en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal.
5. Confían en sí mismas
Las personas resilientes tienen confianza en su valía y en su competencia para superar las adversidades. Lo que nos decimos es lo que termina formando nuestra realidad, así que si creemos que no somos capaces de superar un obstáculo, desde luego no lo seremos.
6. Son empáticas
Las personas con mayor capacidad para afrontar los problemas de una forma correcta saben leer las emociones de los demás, comprender lo que sucede a su alrededor y actuar en consecuencia.
Según una investigación de Fenández, Márzque-González y López (2008) las personas que se muestran más felices son capaces de empatizar más con los demás. Por otro lado, las que presentan depresión se centran en sus propias necesidades de un modo defensivo. Esta teoría encaja en el hecho de que las personas resilientes sean más empáticas. Al tomarse la vida de otro modo y afrontarlo todo como un aprendizaje su forma de ver la vida es más positiva, optimista y esto la convierte en una persona más feliz.
7. Son capaces de automotivarse
No todas las personas somos iguales. A algunas nos motivan los retos y a otras las oportunidades de cambio. Las personas resilientes saben buscar nuevas formas de obtener satisfacción de la vida. Mantienen la motivación siempre alta y son capaces de detectar y atraer cosas positivas a sus vidas.
8. No se preguntan por qué, sino cómo
Una de las características de las personas que tienden a derrumbarse ante los problemas es que se dejan llevar por pensamientos de reproche, donde se cuestionan constantemente por qué la situación negativa que les angustia les ha sucedido a ellos.
Las personas resilientes emplean su energía en entender cómo pueden manejar o salir de la situación conflictiva.
9. Se conocen a sí mismas
Otra característica de las personas resilientes es su capacidad para identificar adecuadamente sus fortalezas y debilidades. De esta forma, logran trazar metas más objetivas y realistas, así como también identificar los aspectos en los que pueden mejorar.
Asimismo, su nivel elevado nivel de autoconocimiento les permite reconocer y expresar sus emociones adecuadamente, especialmente en momentos difíciles.
10. Son flexibles ante los cambios
A pesar de que las personas resilientes tienen su autoimagen y sus metas claras, también poseen la suficiente flexibilidad mental como para adaptar sus planes y modificar los objetivos cuando sea necesario. En este sentido, no se cierran ante los cambios y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse a sus planes iniciales o a única solución.
11. Se rodean de personas con actitud positiva
Las personas resilientes suelen rodearse de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida. De esta forma, logran cultivar una red de apoyo que les puede sostener en situaciones complicadas. Son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional si lo necesitan.
Si después de leer estas características de las personas resilientes crees que tú no eres una de ellas, es importante que tengas en cuenta que la resiliencia está presente en todas las personas. La diferencia entre las que lo son más y las que lo son menos puede estar en aspectos claves de la forma de ser tanto como en la práctica.
Si comienzas a mirar las cosas desde otra perspectiva, los problemas comenzarán a tener menos apariencia de dramas y más de retos que, depende de las circunstancias, puedes incluso disfrutar. ¿La clave? La voluntad para cambiar.