¿Afecta el clima al estado de ánimo?
Todos somos conscientes de que el clima influye en nuestro estado de ánimo. De hecho, a la mayoría nos afecta en cierto modo la llegada del calor o los días lluviosos, los días soleados o los días grises, por ejemplo. Pero, ¿cómo funciona realmente este impacto? ¿Es algo meramente psicológico o tiene el tiempo un efecto real sobre nuestro organismo?
A continuación vamos a ver cuál es la influencia del clima en nuestro estado de ánimo y algunos datos curiosos que pueden resultar muy útiles.
El invierno nos desanima
Con el invierno, además del frío, llega el llamado trastorno afectivo estacional. En inglés muchos bromean con ello, puesto que lo conocen por sus siglas, SAD (Seasonal Affective Disorder), ya que “sad” significa triste. Pero, sin embargo, para muchas personas el frío no tiene ninguna gracia.
Se cree que los que sufren este trastorno pueden sentirse particularmente afectados por la falta de luz durante los meses de invierno más oscuros. De hecho, los estudios han encontrado que cuando estas personas se exponen a la luz del sol, sobre todo durante las horas de la mañana, tienden a sentirse mejor.
Aunque el trastorno afectivo estacional es relativamente poco común, incluso los que no lo padecen pueden experimentar bajadas de ánimo durante los meses de invierno o en climas más fríos.
Sin embargo, también podríamos estar sobrestimando lo mucho que el tiempo frío afecta a nuestro estado de ánimo. Algunas investigaciones han encontrado que la incidencia de esta especie de “depresión de invierno” es muy exagerada, y que la mayoría de las personas no se ven afectados por los cambios de humor de temporada, es decir, que el frío no afecta tanto al ánimo (tanto como para sufrir depresión) como parece.
El clima extremo puede influir en nuestra empatía
Las dificultades relacionadas con el mal tiempo pueden cultivar la empatía en la gente. De hecho, en su máximo extremo, en ninguna ocasión más que cuando ocurren grandes catástrofes se puede observar hasta qué punto el espíritu solidario y comunitario está arraigado en la gente.
En lo que se refiere a eventos cotidianos, las situaciones climatológicas extremas puede influir en detalles tan sencillos como dejar más propina.
Aunque parezca que los desastres sacan lo peor de la gente y que desencadenan un egoísmo desenfrenado y la competencia brutal por la supervivencia, la realidad es muy distinta, ya que las personas que hacen frente a las crisis son en realidad muy altruistas y se ayudan unas a otras.
El mal tiempo convierte un día malo en un día horrible
Si tienes un buen día, es probable que el mal tiempo no te afecte demasiado. Pero si te sientes mal ya desde que te levantas, un día triste y frío podría fácilmente hacer que tu estado de ánimo vaya de mal en peor.
En un estudio de 2008 publicado en la revista Emotion, los investigadores evaluaron las personalidades y los estados de ánimo de más de 1.200 hombres y mujeres adultos a través de cuestionarios diarios.
Al analizar los resultados, se encontraron con que los factores relacionados con el clima, como la temperatura, la luz del sol, el viento y las precipitaciones no tuvieron un impacto notable en el estado de ánimo positivo, pero la temperatura, el viento y la luz del sol sí tuvieron un efecto sobre el estado de ánimo negativo.
El aumento de la temperatura tuvo un efecto positivo en la mayoría de personas con ánimo negativo, mientras que el aumento del viento y la disminución de la luz solar tuvo un efecto negativo en la mayoría de las personas con estado de ánimo negativo, aunque estos efectos variaron de un individuo a otro.
También se encontró que la luz solar puede afectar al modo en el que los participantes dijeron que estaban cansados. Los resultados fueron poco concluyentes, pero sí apuntan a la necesidad de más investigación futura en la relación del estado de ánimo de clima.
El crimen violento aumenta con el calor
Una investigación sugiere que el clima puede jugar un papel importante en la incidencia de crímenes violentos, junto con otros factores. Los investigadores de la Universidad de California en Berkeley analizaron 60 estudios previos en los Estados Unidos sobre las tasas de crímenes violentos y encontraron un vínculo entre la violencia y el calor, así como con las lluvias extremas.
Encontraron que en estas circunstancias los conflictos intergrupales (guerras, conflictos armados) subieron un 14% mientras que los casos de violencia interpersonal (violaciones, violencia doméstica, homicidios) aumentaron un 4%.
Teniendo en cuenta que se espera que la temperatura global aumente en las próximas décadas, el panorama es desolador.
El suicidio podría estar ligado a factores estacionales
Algunas investigaciones han sugerido que los suicidios son más frecuentes a finales de la primavera y principios del verano, un fenómeno que se observó por primera vez en el siglo XIX. Aunque algunos estudios han contradicho este hallazgo, otra investigación apoya la existencia de un pico estacional de suicidio.
Los estudios han sugerido que el sol y las temperaturas más altas podrían estar relacionados con pensamientos suicidas y las tasas de suicidio más altas, incluso a pesar de la asociación general de los meses más fríos con la tristeza y el aislamiento.
La gente es más feliz en climas templados
Algunas investigaciones han identificado un vínculo entre el clima y los niveles de felicidad. Así, las temperaturas medias más cálidas en el invierno y las temperaturas medias más bajas en el verano parecen estar correlacionadas con el aumento de la felicidad.
Además, los inviernos suaves y los veranos más fríos hacen que sea fácil de conseguir disfrutar del aire libre durante todo el año, no solo porque facilitan la actividad física, sino porque pasar tiempo al sol se ha asociado amenores niveles de estrés y el aumento de bienestar .