La belleza del rostro femenino
Dijo una vez el escritor suizo Henry Amiel “mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello”. Sin embargo, los humanos miramos una y otra vez buscando la belleza del rostro femenino. ¿Obedecerá a algún motivo en concreto?
Esta es una pregunta de compleja respuesta. Pero sí es una realidad que durante siglos hemos tratado de superar factores culturales y coyunturales para descubrir qué se esconde tras la belleza. ¿Existe una raíz inmutable? ¿Depende del ojo que observa? ¿Es algo subjetivo?
Un estudio trata de dilucidar las claves de la belleza del rostro femenino
Resulta curioso, pero parece ser que hay personas que consideran la belleza del rostro femenino como algo absoluto y dependiente de factores físicos. Tal vez por ello, un grupo de investigadores de las Universidades de Toronto y San Diego han realizado un estudio sobre el tema.
Lo más curioso es que parece ser que sí hay una serie de proporciones objetivas que distinguen las claves de un rostro bello. No obstante, el resultado se basa en los parámetros de la sociedad occidental que vivimos actualmente, por lo que tenemos que ser cautos a la hora de generalizar los resultados.
Del estudio universitario se desvela que la belleza del rostro femenino tiene que ver especialmente con parámetros relacionados con la boca, el contorno facial y la distancia entre los ojos. Estos tres detalles son clave para saber si la cara de una mujer sería clasificada como bella en el mundo occidental actual.
El estudio que desvela la clave de la belleza del rostro femenino
Los investigadores llegaron a la conclusión anterior a través de cuatro experimentos independientes. Para ello, una muestra formada por universitarios tenía que elegir entre dos rostros femeninos, al que consideraba más bello. Esta elección la tenían que hacer varias veces con parejas distintas.
La particularidad es que todos los rostros tenían características faciales muy similares. Solo se diferenciaban en parámetros específicos, como la distancia entre los ojos o desde estos hasta la boca.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que los rostros femeninos considerados más atractivos son aquellos que poseen una distancia vertical entre ojos y boca del 36% respecto a la longitud total de rostro.
Además, también desvela que la distancia horizontal entre los ojos ha de ser de un 46% de la anchura total de la cara. No obstante, estos resultados son promedios, con todos los problemas metodológicos que presenta el hecho de utilizar a una media como estadístico de tendencia central.
De todas formas cualquiera con una cinta de medir puede observar si su rostro se encuentra cerca de los porcentajes de preferencia.
“La belleza no hace feliz al que la posee, sino a quien puede amarla y adorarla.”
-Hermann Hesse-
Más conclusiones del estudio
Según Pamela Pallett, la investigadora principal del estudio, durante generaciones ha sido imposible hallar relaciones como las que desvela este trabajo. Si bien en la antigua Grecia se promovían las proporciones áureas o divina proporción para el arte o la arquitectura, nunca fueron plasmadas como ahora.
Además, incluso hay quien sugiere que el mismo Leonardo da Vinci pensó en estas medidas al pintar la Mona Lisa. Piensa que estas proporciones, utilizadas por los griegos o por Da Vinci entre otros, pueden tener sentido en sus diversas épocas.
Sin embargo, no explican la percepción de la belleza en la sociedad actual. Por ello, Pallett considera que este estudio sí ofrece un resultado real sobre la importancia de las proporciones para percibir belleza en un rostro femenino hoy en día. Así pues, parece que la clave estaría en el promedio estipulado.
Sin embargo, muchos expertos consideran que la proporcionalidad se relaciona con el proceso cognitivo individual de cada observador. Este acepta un promedio proporcional ideal en cada rostro sobre el que se movería a lo largo de su vida.
Además, cabe señalar que estos promedios también se usan como indicadores de buena salud. Es decir, que a nivel evolutivo y biológico, los rostros bellos son sinónimo de vida saludable y bienestar.
Otras influencias
El estudio también considera otras influencias que podrían mejorar la belleza del rostro. Una muy importante sería el peinado. El corte de pelo adecuado puede acentuar o no lo bonito y proporcional de un rostro femenino.
Así pues, existen factores que pueden alterar la idoneidad de las medidas y proporcionalidad de la cara. El peinado es influyente, pero también podríamos hablar de maquillaje y pinturas. En una sociedad como la actual, donde la imagen resulta primordial en muchos ámbitos, hay toda clase de factores que inciden en la percepción de la belleza.
“Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”
-Confucio-
Pero sea como fuere, este no deja de ser un estudio que habla de proporcionalidad ideal. Lo cierto que es que cada uno de nosotros tenemos una visión subjetiva del mundo según nuestra cultura, educación, capacidad cognitiva, etc. Así pues, sea o no ideal, la belleza del rostro femenino no debería dejar de estar en la percepción personal de cada uno de nosotros.